Cerré la última página de la primera novela de la saga Dune, y salí disparado al salón para visionar la versión extendida de David Lynch.
Es una película con muy buenas intenciones, ya que quiere ser fiel a la historia, pero es un fracaso total. Creo que es una de las peores adaptaciones que he visto en mi vida.
El guión y el montaje son absurdos, simples y rozan lo grotesco.
La película es un trailer larguísimo sin pies ni cabeza.
Los personajes son planos, y no hay relaciones entre ellos.
El Duque Atrides es una especie de Juan Pardo, que a la mínima ya está chillando.
La Dama Jessica parece una furcia ignorante y miserable.
El emperador, un botarate viejo sin dignidad ni orgullo que se arrastra lloriqueando toda la película, es un pobre diablo, y ya lo demuestra al principio cuando habla con una especie de cigala mutante muy lista.
Sobre los Harkonen ya prefiero no comentar nada.
Paul es el único que se salva, excepto por un pequeño error de adaptación, y que curiosamente, es el hecho más importante de la novela. Paul Atreides es un niño, no un cabezabuque que podría ser la pareja de Dama Jessica (su progenitora).
Los efectos especiales son extraños, por una parte, los gusanos están muy bien hechos y molan, pero las naves espaciales ochenteras son como paquetes de tabaco voladores adornados con estupideces.
Todo está invadido por los ochenta, la banda sonora en concreto, me hizo llorar de la risa en un par de ocasiones.
Lo peor de todo es el enfoque dado a los Fremen, los hijos del desierto, un pueblo duro y sabio que es representado como una horda de guarros sin dignidad.
Semejante blasfemia es intolerable.
No quiero imaginar lo que supondría ver esta película sin haber leído el libro, una incomprensión total que haría temblar la salud mental del espectador, quizás.
Lean la novela.

Si alguna vez has visto un informe sobre la obesidad en EEUU, con las típicas imágenes de personas muy gordas caminando por las calles, y se te han venido a la cabeza las miradas, los dientes, las costillas y las barrigas de los que se mueren de hambre en el tercer mundo, este es tu documental.

Si has participado en la democracia y te sientes estafado, si has mirado incrédulo a las multitudes colonizar los centro comerciales en navidad o estás cansado de sufrir el asedio de la publicidad para moldear tu personalidad, este es tu documental.

Si no entiendes nada de economía, pero percibes que el mundo está gobernado por intereses económicos, si crees que darle más dinero a los bancos en esta crisis mundial no va a resolver nada, si intuyes que los trabajadores van a pagar el pato, este es tu documental.

Si te cuesta dormir porque te has comprometido con tu banco a trabajar treinta años para pagar una hipoteca, si tienes miedo de perder tu trabajo pero al mismo tiempo lo odias, si sientes ansiedad porque tu forma de vida te quema, este es tu documental.

Si la guerra te parece una broma de mal gusto, si crees que la televisión es un medio para idiotizar a la población, si piensas que la educación es una factoría para producir trabajadores, este es tu documental.

Si crees que no se puede hacer nada para cambiar las cosas, ahórrate las dos horas y cuarenta minutos de metraje, este no es tu documental.

Tras tragarme esta monumental bazofia, me entraron ganas de meterle la cámara mágica esa inventada por Cameron, justo por donde la espalda pierde su casto nombre.
Hablemos primero de las partes buenas:
La animación de los indígenas y.... emmmm.....

En efecto, esta superproducción ha dedicado todos sus recursos a evolucionar la técnica de animación y a bombardear con una buena campaña publicitaria, que al final es lo que lleva a la gente al cine.
Lo más sangrante, es que a un proyecto tan ambicioso, no se le haya ocurrido a nadie el sencillo truco de elaborar un guión original.
El guión es como un libro que cuenta las cosas que van a salir en la peli, pero el señor James Cameron, que es muy listo, y el rey del mundo además, decidió que no era necesario crear un guión original si en el largometraje salen muchas cosas guapísimas.
Dicho y hecho, se agenció "Bailando con lobos", "El último mohicano", "Tarzán", "Matrix" y sentenció:
- Se van a cagar con el pedazo peliculón que voy a construir.

La película es predecible desde la media hora, en ese momento, empieza primero a sacarte los colores a causa del bochorno y más tarde a aburrir hasta que llega el final y eres libre al fin.
Duele especialmente la poca imaginación demostrada en la creación de la cultura "extraterrestre", ya que son indios, sin más.
Las criaturas mostradas insultan a la inteligencia del espectador, en concreto cuando aparece un caballo sin labios que respira por agujeros en el cuello pero que nadie sabe cómo ni porqué, relincha por la trompa.
Muchas cosas en esta película son ridículas.
Los diálogos son infantiles y superficiales.
Los personajes, espera un momento ¿qué personajes?
Sigourney Weaver es una mezcla entre Ripley y "Gorilas en la niebla".

Si esto es una revolución, me quedo con lo de antes.

Me resulta difícil darle una nota tan baja a esta serie tan adictiva.
Que conste que sólo pude ver hasta los primeros capítulos de la quinta temporada, momento en el que el hastío pudo con la curiosidad.
Al principio de la serie pasé por alto los defectos que observé:
Personajes extremos y planos con diálogos mediocres. Eché en falta el tratamiento de algunos temas, que en las circunstancias de los protagonistas en la isla, hubiesen sido un gran filón.
Había un caldo de cultivo muy bueno, pero los cradores lo ignoraron.
Prefirieron centrarse en la intriga como camino hacia el éxito, y llevan agarrados a este sistema, exprimiendo la gallina de los huevos de oro, desde el principio.
Apoyados en unos buenos guiones, con paja de por medio, fueron planteando incógnitas que al final de temporada deberían resolverse.
En vez de eso, fueron añadiendo más bolas al malabarismo, dando pocas respuestas y añadiendo muchas más preguntas.
Hasta que todo se vino abajo, y empezaron a rizar un rizo ya rizado de más.
En ese momento me aburrió y ví lo absurdo de la intriga.
Cuando las sorpresas son una constante, dejan de ser sorpresas, y entonces ya no queda nada.
Sólo unos personajes vacíos vagando sin sentido.
Eso sí, todos muy atractivos a excepción de uno, que hace de contrapunto.
Podrían haber hecho una serie de tres temporadas, dejarla cerrada y crear escuela.
Pero no hubiese sido tan rentable.
Ese es el único misterio de la Isla.

Esta "película" no es más que un resumen de la fantástica serie "Death Note".
Juzgarla como película en si es ridículo, ya que si has visto la serie, te la va a destripar y además no vas a entender nada.
Lo mejor de este anime, la intriga y las deducciones en las tramas, son eliminadas en esta producción, cuya única valía sería refrescar los recuerdos de los espectadores de la serie.
Como refresco está muy bien, le doy un ocho como a la serie, pero como película, es una necedad de proporciones faraónicas.