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Críticas de Cinemagavia
Críticas 3.957
Críticas ordenadas por utilidad
8
7 de diciembre de 2023
22 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Una mezcla equilibrada de drama y thriller

Opponent es una de esas películas que combina varios géneros o tópicos de manera muy acertada, principalmente el drama y el thriller. Iman (Peyman Moaadi) es un luchador de lucha libre iraní que escapa de su país a Suecia con su mujer Maryam (Marall Nasiri) y sus dos hijas, a causa de un motivo que no se explica, pero por el que se deja claro que constituye una clara amenaza para su vida. En Suecia, como refugiado, tendrá que enfrentarse a su dura condición en un panorama de pobreza y miseria, razón que le empuja a volver a competir como luchador para tener más opciones de obtener el permiso de residencia para él y su familia.

En primer lugar, Opponent podría definirse como un drama de carácter psicológico, social, familiar y deportivo. El perfil de drama psicológico se debe al profundo análisis que Milad Alami realiza del personaje principal, Imán, y de otros personajes como Maryam o Thomas (Björn Elgerd), explorando sus emociones, sentimientos y relaciones a lo largo de toda la película. También explora el concepto de masculinidad, especialmente a través del protagonista y su equipo de lucha libre.

Al mismo tiempo es un drama familiar y deportivo porque se incide en aspectos como la condición y la situación que afrontan los refugiados en un país como Suecia, la relación de Iman con su familia y, en especial, con su mujer; y el compromiso en el análisis realizado de un deporte como la lucha libre, considerado deporte nacional en Irán.

Por otro lado, Milad Alami define su película como un film noir, situándola en el espectro del thriller, asegurando que, en este caso, “el misterio es el personaje principal”. Y es que más allá de las implicaciones dramáticas o sociales de la película, lo cierto es que la trama gira en torno a aquello por lo que Iman y su familia abandonan repentinamente Irán, creando un ambiente continuo de tensión, incertidumbre y misterio, propios del thriller clásico. En ocasiones el planteamiento recuerda a películas como Rebeca (1940) o al leitmotiv que esconde Armónica en Hasta que llegó su hora (1968), en el sentido en el que se hace partícipe al espectador del misterio que planea alrededor del protagonista, invitándole a tratar de descifrarlo a través de las distintas pistas que va dando el director a lo largo del filme.

*Radiografía de la situación de los refugiados

Uno de los temas principales que enfrenta la trama de Opponent es la condición de los refugiados, tema que toca de cerca al director al haber sido éste un refugiado iraní en Suecia durante su niñez.

A través de Iman y su familia, Milad Alami muestra los desafíos internos y externos a los que se enfrentan los refugiados y las distintas situaciones que tienen que vivir durante esta etapa. El reto de aprender un nuevo idioma y comunicarse con los nativos, el choque cultural, trabajos precarios, miseria, denegaciones continuas del permiso de residencia, tensas reuniones con los equipos de inmigración, deportaciones o la añoranza de las tradiciones y del país de origen son algunas de las pinceladas que el director ofrece en su retrato del refugiado.

Todo ello se afronta desde una perspectiva cruda y realista, sin sensacionalismos, mostrando la ansiedad y la desesperación que en ocasiones ahoga a la familia de Iman por los conflictos que plantea su situación.

*La libertad como epicentro de denuncia social

Y es que en conexión con lo anteriormente comentado está la causa por la que una persona o una familia tiene que emigrar de su país de origen en busca de un futuro mejor. En ocasiones es la guerra, en otras la pobreza y, en este caso, es la falta de libertad que existe en los países gobernados por un régimen opresor que infunde el miedo sobre sus ciudadanos.

Milad Alami explica que “la película es una crítica a sociedades como la iraní, que no son libres. Y a qué le hace esta falta de libertad a la gente”. El director denuncia esto de una manera certera y directa durante toda la cinta. En la primera escena se puede observar a Iman escapando de su centro de entrenamiento mientras acude la policía iraní, que se lleva a una persona para interrogarla y que, según dice, no ha hecho nada para tener que ser interrogada.

Además de esto, se incide en la presión que recibe el círculo cercano de las personas que están siendo investigadas y en el peligro que supone para la vida de aquellas personas que están bajo sospecha de cometer cualquier tipo de actividad que el régimen considere que no se alinea con sus ideas. El propio hecho de tener que escapar del país es un claro síntoma, de por sí, del miedo de las personas y de la falta de libertad que el director expone en la película.

*La lucha libre y sus implicaciones

Opponent también se para a analizar un deporte no tan popular en España y Europa, a diferencia de Irán, donde se considera el deporte nacional. La lucha libre se describe como un deporte intenso tanto física como mentalmente, donde aspectos como la fuerza, la técnica, la resistencia o la concentración juegan un papel muy importante en el desarrollo de la competición.

Por otro lado, se exploran también las amistades y relaciones interpersonales entre los compañeros de un equipo. Esto se desarrolla principalmente a través de la relación que mantiene Iman con su compañero Thomas, sueco; y en la relación que también conserva con algunos de sus compañeros del equipo iraní.

En Opponent se pueden observar valores como el respeto, la amistad, el compañerismo o la competitividad y situaciones que dan lugar a enfrentamientos y tensión de distintas maneras.

*Peyman Moaadi y su sobresaliente interpretación

Junto al gran guion y al trabajo de Milad Alami como director hay que destacar, sin duda alguna, la actuación excepcional de Peyman Moaadi.
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Escrito por Javier Suárez de la Iglesia
Cinemagavia
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7
11 de enero de 2021
21 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Entre Noruega y Afganistán

Nobel empieza sus episodios de una peculiar manera. Dentro de sus espléndidos títulos de crédito se puede oír el discurso de aceptación del Nobel de la Paz por parte de Barak Obama. Concesión, no olvidemos, no exenta de polémica. Si correlacionamos este discurso con lo que va ocurriendo en la serie, se pueden extraer varias lecturas. Entre irónicas y lúcidas. En cualquier caso, la paz y la guerra son dos elementos importante en Nobel. Ya habrán deducido que el nombre de la serie viene del prestigioso galardón. El de la paz, no olvidemos, es el único que se entrega en Noruega.

El argumento tiene como protagonistas a un grupo de las fuerzas especiales del ejército noruego. A su vez, la historia se puede dividir en dos bloques. Por un lado el regreso a casa después de una difícil estancia en Afganistán y por otro, a modo de flashback, lo que ocurrió en la misión en dicho país. Ambas líneas temporales se retroalimentan, ya que los acontecimientos en Noruega, se van explicando poco a poco por los antecedentes en suelo afgano.

Nobel se centra principalmente en la figura de Erling Riiser (Aksel Hennie), francotirador y teniente de las fuerzas especiales del ejército noruego. Su vuelta a casa tras la misión en Afganistán no resulta del todo fácil. Allí, como vemos al inicio, ha tenido que vivir situaciones extremas. Pero es que además hay alguien que lo ha seguido hasta Noruega. Y aquí comienza el nudo del desarrollo de Nobel.

*Los peones de la guerra

Nobel no nos va a poner las cosas fáciles. Su trama llega a enmarañarse notablemente durante sus 8 episodios. El primero de ellos, es realmente ambicioso. Combina una tensa situación bélica, un reencuentro familiar, y un misterioso y frenético final. Erling recibe un inesperado mensaje de Ekeberg (Dennis Storhøi), su superior en las fuerzas especiales, donde le informa de la llegada a Oslo de Sharif Shamani (Atheer Adel). Erling capta el mensaje, y se ausenta de un evento en la ópera para dirigirse hacia donde está Shamani, un viejo conocido de Afganistán. Una vez se encuentra con él, lo liquida junto con sus secuaces y salva la vida a Wasima (Ayesha Wolasmal), la mujer del afgano.

El problema, es que al ser llamado Erling a consulta por Ekeberg, éste niega haber escrito ningún mensaje indicando el asesinato de Sharif. A partir de aquí comienza a desarrollarse un misterio cuyas ramificaciones pueden acabar con la carrera de Erling y con su familia. Una conspiración política de carácter internacional parece haberse puesto en marcha. Nobel nos mostrará la génesis de la complicada trama mediante flashbacks de la misión en Afganistán, mezclados con sucesos presentes.

Importante en la trama será Johanne (Tuva Novotny), la mujer de Erling, vinculada desde el Ministerio de Exteriores a proyectos de colaboración internacional con, precisamente, Afganistán. La trama política se convertirá en una vorágine de intereses espurios, dobleces políticas y manipulación. Un detalle importante es que los miembros de las fuerzas especiales, serán utilizados como peones en una partida de ajedrez de la ellos no saben, en realidad, nada.

*La plasmación de Nobel

Además de tener un guion rico en giros, complejos reveses y enrevesadas tramas geopolíticas, Nobel tiene una puesta en escena interesante. Las escenas situadas en Afganistán (en realidad filmadas en Marrakech, Marruecos) son tensas y están bien ambientadas. Hay momentos de adrenalina explícita que muestran enfrentamientos armados, acciones de francotiradores y misiones de alto riesgo. Incluso hay un partido de buzkashi, un actividad ecuestre considerada el deporte nacional afgano. Esta parte de la historia no solo se vale de la acción pura y dura, también servirá de fundamento a varios de los misterios que posteriormente tendrán lugar en Noruega.

La parte noruega propiamente dicha, está más vinculada con el thriller político y el trabajo de investigación. Aquí la factura, por la propia naturaleza de la historia, es más sencilla. El director, Per-Olav Sørensen (Navidad en casa, Operación Telemark), elige aquí una dirección naturalista que usa a veces la cámara al hombro, y recurre a los primeros planos para captar la reacción emocional de los actores.

La actuación de Aksel Hennie es contenida, deja translucir emociones sin que lleguen a manifestarse de manera explícita. Está bien conseguida la sensación de cansancio que transmite su mirada. La interacción con Tuva Novotny da lugar a un amargo toma y daca familiar, un elemento importante en Nobel. Mencionar también a algunos compañeros militares de Erling, como Jon Petter (Andersen Danielsen Lie) y Adella (Danica Curcic).

*El trasfondo de Nobel

Nobel en una serie incómoda, de naturaleza pesimista. Desde nuestros ojos mediterráneos a veces vemos con envidia el eficiente sistema de gobierno nórdico. Sin embargos series como Nobel, o los exitosos nordic noir, nos ofrecen una siniestra cara oculta. En la serie se concitan intereses personales llevados a término mediante la política, el carácter opaco de las actuaciones del ejército, la mala praxis de la prensa, etc. También hay una ración de política secreta de cancillerías, de cloacas estatales.

Sin embargo, hay temas que de forma progresiva se van convirtiendo en el eje de la serie. ¿Hasta que punto es deseable la paz a cualquier precio? ¿Es correcto pactar con el mal, a cambio de una posible paz? ¿Se puede llegar a un fin bueno a través de medios indeseables? Póngase en correlación con el fragmento del discurso de Obama de los créditos, y verán el sentido que adquieren estas preguntas. Mientras tanto, los militares son útiles para el trabajo sucio, y desechables cuando vienen mal dadas. Y Afganistán por su parte, parece ser un país condenado a desangrarse.

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Escrito por Mariano González
Cinemagavia
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8
14 de noviembre de 2019
21 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Del éxito crítico al olvido

La película Cuando fuimos brujas (The Juniper Tree), pudo verse en el Festival de Sundance en 1991, ganó el Prix du Public en el Festival des Films des Femmes de Montreal en 1990 y fue considerada la Mejor Ópera Prima en el Festival Internacional de Cine de Troia (Portugal) en 1991.

Después, la película cayó en el olvido y es ahora, en 2019, donde puede tener una segunda oportunidad, primero con su presencia en el pasado Festival de Sitges 2019 en la Sección Seven Chances y ahora con su reestreno en salas selectas de la mano de Capricci Cine donde nos llega en copia Restaurada en 4K por el Wisconsin Center for Film & Theater Research y The Film Fundation, con la ayuda económica de la George Lucas Family Fundation.

*Nietzchka Keene, una directora adelantada a su tiempo

The Juniper Tree, traducida en España para la ocasión como Cuando fuimos brujas, tuvo un parto creativo complicado. Nietzchka Keene, directora adelantada a su tiempo, escribió el guion de su ópera prima en 1986 y empezó el rodaje en 1987. Tras conseguir una beca Verna Fields-Memorial de la UCLA pudo editarla y completarla tres años más tarde.

La directora murió 14 años después de un cáncer de páncreas con tan solo 52 años, pudiendo rodar antes algunos cortometrajes y dos películas más, igualmente desconocidas para el gran público, Heroine of Hell (1994) y Barefoot to Jerusalem (2004), la cual quedó inacabada en su última fase de postproducción, pero que fue finalizada tras su fallecimiento y estrenada 4 años después. Otro de sus proyectos, Belle, basado en la vida de la asesina en serie Belle Gunness, no tuvo tiempo de completarlo.

*El debut en el cine de Björk

La guionista y directora mostró en todos sus trabajos algunos elementos en común, especialmente en lo referente a su iconografía religiosa y al tratamiento feminista de sus historias. Cuando fuimos brujas tiene más curiosidades, la principal es que entre su elenco protagonista compuesto por Bryndis Petra Bragadóttir, Valdimar Örn Flygenring y Guðrún Gísladóttir, también encontramos el debut cinematográfico de una jovencita Björk Guðmundsdóttir, más conocida por Björk a secas, la cantante por aquella época del grupo Sugarcubes, después desarrollaría una exitosa carrera en solitario, convirtiéndose en una de las artistas más inclasificables del panorama musical contemporáneo que volvería al cine como inolvidable protagonista de Bailar en la oscuridad (Lars Von Trier, 2000).

*De los Hermanos Grimm a Carl Theodor Dreyer

Cuando fuimos brujas está inspirada en un cuento de hadas de los Hermanos Grimm y es un drama pictórico cuyas imágenes preciosistas y al tiempo fantasmagóricas, rodadas en un impoluto blanco y negro, nos remiten al imaginario de grandes maestros como Bergman, Dreyer o Tarkovski, aunque Nietzchka Keene demuestra tener sus propios recursos visuales y estéticos para desmarcarse de referentes y crear una obra con sello propio, eso sí, con la inestimable colaboración del excelente trabajo efectuado por el director de fotografía Randolph Sellars.

*Una visión sobre la feminidad y la maternidad

Cuando fuimos brujas propone una visión antropológica de una época y, también, una fábula malévola sobre brujería y religiosidad que sirve a su directora para reflexionar sobre la feminidad, la maternidad y el empoderamiento de la mujer en un mundo misógino coartado por la superstición y el poder atávico del hombre.

El árbol Juniper (Enebro) del título original era un símbolo de fertilidad para algunos pueblos prehistóricos y las bayas se usaban como anticonceptivo femenino para los nativos americanos, temas que se tocan en la película.

Por otro lado, el título en castellano, Cuando fuimos brujas remite más directamente y de forma nostálgica a la parte más fantástica del relato, la que apunta directamente a la brujería y la magia, ya sea blanca o negra, que da lugar a algunos de los momentos más fascinantes de esta obra única e inusual.

Cuando fuimos brujas es una película inclasificable según los códigos actuales, con muchos elementos del cine de índole fantástico, pero con un tratamiento de arte y ensayo. El film buscará hacerse un hueco en una cartelera donde los estrenos que tocan estos temas fantásticos suelen estar infantilizados al máximo para ser consumidos con ligereza por la cinefagia galopante que impera en estos tiempos. No es este el caso, la película de Keene es una obra compleja y con diversas capas, de ritmo contemplativo y dedicado a los detalles, con especial dedicación al tratamiento visual y sonoro que necesita consumirse con calma, detenimiento y exclusividad.

*¿Película de culto con mensaje feminista?

Película ambientada en la Edad Media, tiene un mensaje increíblemente actual, algo solo inherente a las grandes y más transcendentes obras. Su mensaje feminista no cae en la propaganda gratuita que se exhibe a diario en las redes sociales, es mucho más potente y perdurable en nuestra memoria, gracias al fascinante subrayado de sus imágenes, entre lo bello y lo perturbador.

La simbología cristiano-religiosa que se desprende de la película, también puede encontrarse en otras obras de Keene, su corto de animación Aves (1994) se centraba en mostrar la espiritualidad de una monja enclaustrada, y en el largo Barefoot to Jerusalem (2004), una mujer se enfrentaba directamente al Diablo.

*Conclusión

El tiempo dirá si Cuando fuimos brujas adquiere la categoría de película de culto, lo único cierto a día de hoy, es que tener la oportunidad de disfrutarla en pantalla grande es una experiencia sensorial que cualquier cinéfilo debería aprovechar.

Escrito por Daniel Farriol
Cinemagavia
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7
22 de julio de 2021
20 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Amores prohibidos

Jennifer Stirling (Shailene Woodley) es una mujer guapa, rica y joven que está casada con un exitoso hombre de negocios. Un tipo que puede colmar todos y cada uno de sus deseos, exceptuando el más simple y valioso: amor. Por ello cuando por azares del destino el periodista Anthony O’Hare aparece en sus vidas, la cuadriculada y racional vida de Jennifer salta por los aires. Son los años sesenta y Jennifer se ha enamorado de un hombre divorciado, muy alejado del entorno conservador en el que ella se mueve.

Este es el punto de partida de La última carta de amor. Otra apuesta por el cine romántico, a la que su directora le suma un montaje alterno con dos líneas temporales. Ya que será Ellie Haworth (Felicity Jones), una avispada periodista, la que azarosamente descubra una carta sellada en los sesenta. Una carta entre los dos amantes que empujará a Ellie a investigar la historia, para saber qué fue de los dos enamorados.

Un juego temporal entre el pasado y la actualidad que servirá para que Jennifer acceda a su memoria extraviada. En un intento de aclarar elementos ocultos o cercenados por una sociedad opresiva, dirigida exclusivamente por la voluntad masculina.

*La nostalgia como eje narrativo

No obstante esto no se presenta desde la oscuridad, sino que La última carta de amor mira al pasado desde la nostalgia. Desde la nostalgia que pudo retar las convecciones sociales, aunque acabara muriendo sin llegar a la orilla. La añoranza de lo que pudo ser y no fue. Un sentimiento que queda subrayado con la intensa correspondencia que comparten Jennifer y Anthony, frente a la instantaneidad de las relaciones de Ellie.

Y es que, aunque mero instrumento narrativo, la trama que protagoniza Ellie sirve para alentar la llama de la historia de J y Boot. Porque aunque llena de complicaciones, ellos dos consiguen comprometerse en algo, frente a la inicial anhedonia que siente Ellie. Una mujer de la que sabemos poco, más allá de su amor por su trabajo y su inestable relación con los hombres.

*Lo que se espera de una película romántica

Posiblemente, La última carta de amor ande falta precisamente de un poco más de contexto para entender algunas cosas. Por ejemplo, la directora no nos da apenas datos sobre la relación matrimonial de Jennifer. ¿Cómo ha llegado a esa situación de extrañamiento? Algo que al no haber leído la novela en la que se basa, no sé si ocurre también en las páginas de Jojo Moyes.

A pesar de ello, es una película que gustará a aquellos que tengan simpatía por las historias románticas. Con una serie de personajes “ricos y sensibles”, unas localizaciones preciosistas y una cuidada ambientación, la cinta cumple con las expectativas. Siendo además destacable su mesura a la hora de tratar los tramos más dramáticos de la historia. Y con un uso de la música no diegética elegante y no excesivamente machacón.

Sin olvidar las destacables interpretaciones de una magnética, frágil y contenida Shailene Woodley, que convence durante todo el metraje. Y una simpática, natural e ingeniosa Felicity Jones en un papel menos lucido.

*Conclusión

En definitiva, La última carta de amor cumplirá las expectativas de aquellos que disfruten de las historias románticas, cuidadas hasta el mínimo detalle. Sin importar la carga de un metraje demasiado largo, que da demasiadas vueltas hasta llegar al final. Y una trama que seguramente cuente lo mil veces contado.

Y es que su ambientación detallista, sus interpretaciones y su juego a través de dos líneas temporales tienen todas las papeletas para enganchar a aquellos predispuestos. Al fin y al cabo se trata de emociones universales que el barniz mágico del cine convierten en intemporales.

Escrito por Laura Tabuyo Acosta
Cinemagavia
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8
3 de abril de 2020
20 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
*El TOC, un trastorno de ansiedad

Probablemente, la serie Pure es la primera ficción que se atreve a abordar la problemática que sufren las personas con TOC, al menos de una manera tan directa y real. Se trata de un trastorno de ansiedad obsesivo-compulsivo que confluye en la mente del afectado, en el caso de la protagonista, en forma de pensamientos intrusivos de carácter pornográfico. Es decir, en situaciones de estrés o cuando menos se lo espera, sacuden su cerebro imágenes sexuales con todos los que le rodean, en contra de su voluntad, lo que afecta a su comportamiento social.

Es importante recalcar que no estamos ante una especie de Ally McBeal cuyas constantes fantasías y alucinaciones de todo tipo eran la base de esa exitosa comedia que invadió nuestras pantallas a finales de los 90. Aquí la protagonista, Marnie, una sorprendente y maravillosa Charly Clive, debe lidiar con una enfermedad que ni ella misma entiende. La serie aborda la temática desde la comedia dramática, con sensibilidad y tacto, sin caer en el morbo gratuito.

*El humor como vía de escape

La serie Pure se basa en la autobiografía de Rose Cartwright, quien firma el guion junto a Kirstie Swain. La valentía en exponer públicamente su experiencia vital, le otorga a la ficción una veracidad palpable que se sirve del humor como vía de escape, pero sin perder nunca la profundidad psicológica que tienen los personajes.

La corta duración de los episodios le concede un ritmo ágil que hace que veas uno tras otro sin solución de continuidad. Los diálogos son brillantes e inteligentes. En una misma escena pueden provocarte una carcajada y acto seguido encogerte el corazón. La caracterización de todos personajes es tremendamente rica y está llena de pequeños detalles para definirlos. Por ejemplo, en muchas escenas Marnie no se quita la chaqueta cuando llega a algunos lugares, como si inconscientemente estuviera de paso de forma constante. Es como una apátrida y nómada emocional en su conducta social.

*Un viaje iniciático

Otro aspecto destacable de la serie Pure es una banda sonora plagada de buenos temas pop-rock. Me quedo con la elección del ‘I’m not like everybody else’ (no soy como los demás) de The Kinks. La elección de las canciones está muy ajustada a cada una de las etapas de este viaje iniciático.

Porque la serie Pure trata realmente de la búsqueda de uno mismo. De como el auto-conocimiento y la aceptación de nuestro verdadero yo, con sus contradicciones y defectos, es la única vía para ser aceptados por los demás. No debe haber espacio para la culpa en alguien enfermo. La amistad y el amor de los demás se convierten en la tabla de salvación para los que padecen cualquier trastorno psicológico.

*Conclusión

Pure es una serie británica compuesta por 6 episodios de 35 minutos. Está escrita por Rose Cartwright y Kirstie Swain, inspirándose en una novela autobiográfica de la primera. En tono de comedia dramática nos cuenta la historia de una joven que padece un trastorno psicológico que le provoca constantes pensamientos intrusivos de carácter pornográfico.

La desconocida actriz Charly Clive realiza un trabajo admirable, dotando a su personaje de un encanto irresistible. La serie es divertida y emotiva. Tiene diálogos brillantes e ingeniosos que eluden caer en el morbo fácil o en el chiste gratuito. Es fresca, diferente y adictiva, con personajes bien construidos y una trama que engancha. La recomiendo a cinéfilos sin prejuicios y buscadores de tesoros.

Escrito por Daniel Farriol
Cinemagavia
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