Excelente historia, muy bien ambientada y muy necesaria para entender cómo el odio entre los que son diferentes, puede generar reyertas, violencia mediocridad. Todos tendríamos que ser iguales ante la ley y ante las oportunidades, absolutamente iguales. Y aun no lo somos, hay diferencias de raza, de lugar de nacimiento y de género. Es evidente que no todos somos iguales, pero deberíamos tener los mismos derechos.

Alan Parker hace una exposición de los hechos ocurridos en un pueblecito del Sur de USA. Una crítica, hacia las dos partes, principalmente hacia los supremacistas blancos que se resisten a que su pequeño mundo cambie.
Tensión palpable, casi en todo de documental, mostrándonos las década en la que se cambiaron muchas cosas en occidente y que por desgracia, se perdió ese espíritu de lucha reivindicativa.

Todo el reparto está muy bien, la labor interpretativa es muy buena, pero destacaría el duelo interpretativo entre un veterano Gene Hackman y un jovencísimo que los tiene bien puestos, Willem Dafoe. Hacen una de las parejas más atípicas del cine, pero con química y con un resultado curioso e interesante.

Me gustaría saber que parte hay de verdad y que parte es ficción, sobre todo con los métodos poco ortodoxos del personaje interpretado por Hackman.

La película merece por lo menos un 7, mantiene una tensión narrativa y va deshojando la historia con un ritmo muy correcto,

En mi opinión esta sobrevalorada, no el argumento no me parece creíble. Una policía novata, puesta por sus superiores para justificar una acción terrorista por parte del gobierno y que esta claro en todo momento que sobra, que no debería formar parte del equipo de mercenarios elegidos para la guerra contra el jefe de la droga.
No es creíble alguna de las casualidades que son imprescindibles para la trama.

Pero tiene una buena puesta en escena, una música inquietante que convierte una caravana de coches atravesando una ciudad de Mejico en un ejercicio de tensión. Tiene alguna otra escena similar, pero es lo único destacable, aparte de las interpretaciones de Josh Brolin y Benicio del Toro, que bordan ambos dos los papeles de curtidos hombres de acción.

El giro que da la película y el personaje de Benicio del Toro resulta interesante, aunque pienso que se podía haber contado de otra manera y sin la insufrible policía femenina a la que no se le quita la cara de susto en toda la cinta. La protagonista es Emiliy Blunt, haciendo un papel parecido al de Clarice en el Silencio de los Corderos.

A ratos se hace un poco lenta y aunque consigue mantener cierta tensión, solo resulta interesante ver como los métodos poco éticos son los que funcionan para combatir a los violentos narcotraficantes.

Muy original, aporta una inquietante visión al genero de las películas de misterio. Una película onírica con una estética vintage y un ambiente estudiado al detalle para incomodar, la fotografía es mejor que buena, es excelente.

La trama es un poco rebuscada y sobra media hora de película donde las perrerías que le hacen al protagonista, se repiten innecesariamente. Una vez visto lo malos que son los médicos, no es necesario redundar en lo mismo y adornar tanto la trama. Aun teniendo algún fallo de guión junta una atmósfera que da miedo y asco. Desde la reunión en la oficina de directivos, todas las escenas de hospital con utensilios antiguos, las anguilas, los cambios de idioma, hasta el agua da miedo.

No es miedo exactamente, no es una película de terror. Es curiosa y perturbadora porque juega con la locura y la cordura del protagonista, juega con esa ambigüedad y con nuestro miedo a los hospitales, a los dentistas, y a los bichos de agua.
Dane DeHaan hace un gran papel, ya tiene cara de loco y se mete muy bien en el papel. Jason Isaacs también hace un buen papel y creo que es una buena elección. Lisa Banes tiene un físico que se presta mucho al papel que hace donde pasa de niña a mujer.

Me ha gustado también la música y sobre todo las fundas de los dientes de Lockhart.

Brillante vídeo juego, es los mas parecido a un vídeo juego que he visto. He leído alguna critica donde decían que era aburrida, no me lo ha parecido, creo que tiene un ritmo que te mantiene en tensión durante mas de una hora.

Personalmente no me gustan mucho las películas de guerra, y esta aunque centra toda trama final en una niña que vende panes y como los va vendiendo, con algo tan simple mantiene una tensión e intenta plantear un dilema moral que pasa por todo el reparto de políticos, militares y que traslada al espectador para que podamos empatizar con alguna de las posturas que se plantean.

Es un guión simple y un poco previsible, pero esta muy bien contado y consigue dar emoción al paso de los minutos. Nos muestra lo actualizado que esta el ejercito con la vigilancia y los aviones no tripulados. Merece la pena verla, resulta cuando menos interesante.

Un poco rebuscada pero entretenida, no aporta nada nuevo al genero del thiller y en ocasiones es poco creíble.
Michael Douglas hace un papel que resulta familiar que ya hemos visto en otras películas de los 90. En este caso concreto hace de padre preocupado y con iniciativa.

La trama se complica pero no tiene mucho sentido lo rebuscado que lo hacen los villanos intentando controlar todo y con un plan a prueba de fallos, pero hasta una niña pequeña les engaña.

Solamente pasable para una tarde sin nada que hacer, no ha trascendido y aunque no esta desfasada, en unos años lo estará.