Nunca fui fan de ren y stimpy en los noventa, ni en ninguna década posterior. No me gustaba su etilo ni su estética, tampoco el diseño de los personajes que encontraba feo y grotesco –aunque eso era decisión voluntaria del creador- ni me gustaban sus historias y su humor, aunque era un homenaje a los cortos animados hiper-locos de los años 40 y 50, que si me gustan, que –como en muchos cortos de Tom y Jerry- podían ser bastante violentos. Y luego esta esto.

Y es mucho peor, esta secuela se podía permitir más cosas ya que estaba en una franja destinada al público adulto, pero esas cosas eran basura, me refiero a un “humor” asqueroso, vulgar, aburrido, demasiado sexual, demasiado violento y negro, etc., etc., ni siquiera lo llamaría humor “políticamente incorrecto”, sino simplemente malo, pero varios niveles por debajo de “malo”. Luego esta todo lo demás, y me refiero a las tramas que involucran demasiada violencia, y tan cargados sexualmente que entran de lleno en lo pornográfico. Todo es demasiado oscuro, demasiado deprimente y sin humor, no uno bueno que alivie las cosas.

En general una serie sin gracia, que trata tanto de ser provocativa que lo único que provoca son bostezos, nauseas y ganas de cambiar de canal. Y de hecho se vuelve aun peor si conoces la historia real del creador.
(Lo explico en spoilers, aunque en realidad no spoileo nada)

La protagonista y “villana” de la película –interpretada por una actriz que es bisexual y que también fue víctima de abusos- es una mujer que tras una muy maltratada infancia solo sabe y puede relacionarse con otras personas a través de lo único que conoció, la manipulación y el abuso, como lo ejemplifican ciertos detalles sutiles en la forma en que actúa con la otra protagonista, una adolescente complicada y vulnerable, y otros detalles mucho menos sutiles*


La película no es muy entretenida, y es bastante deprimente, con una atmosfera muy oscura y sin humor, casi sin nada de ligereza que alivie un poco la pesadez de la trama y lo oscuro de su ambiente. Todo es muy serio, ya que es un tema serio, la forma en que funciona el abuso –físico, sexual, emocional- la dependencia que se establece con el abusador, etc. Y sin duda tanto los directores como las actrices están convencidas de la importancia tanto del tema como de su película, lástima que a esta le convendría ser un poco mas entretenida.

Historias eróticas que, para no parecer simplemente “soft porno” le agregaban elementos artísticos en la dirección, haciendo todas sus escenas muy oníricas y estéticamente extrañas, como en un videoclip de Bonnie Tyler, nada de extrañar viniendo de Zalman King. Aparte de lo divertido que resulta ver al agente Mulder –pre X-files- como presentador de este tipo de historias –nunca protagoniza ninguna- no hay mucho que rascar ni mucho interés. Las escenas eróticas son tan artísticas que del poco factor excitación hay bastante poco, las historias son algo irregulares pero al menos no aburren, pero tampoco son lo bastante interesantes como para sostener el interés por si solas sin las escenas de sexo.

Hay que tener en cuenta que es una serie para niñas –aunque a un niño también le puede gustar- y que no hay que juzgarla con ojos de adulto. Dicho esto no es una serie tan mala, varias superheroinas adolescentes van a una academia para aprender a ser… superheroinas, hacen amistades, se forjan rivalidades, viven aventuras graciosas, etc., etc., todo es muy suave, los malos no son tan malos –al menos no hacen cosas peores que robar un banco o algo asi, y ni esperen ver al Joker- e incluso algunas que son villanas en los comics pasan a ser buenas, como Harley Quinn, quien comparte habitación con Wonder Woman, o Hiedra Venenosa o la moralmente ambigua Amanda Waller que es la comprensiva directora de la academia. El humor es infantil, así como las tramas, pero es para niñas.

O niños en general.

Hay mucho de nostalgia en el aprecio que uno puede tener por la primera Salvados por la campana, pero aun sin ese filtro uno no puede considerar esta serie mas como una continuación muy mediocre, una continuación olvidable e irrelevante que solo duro… ¿siete temporadas? Eso es más que lo que duro toda la primera generación.

En fin, poco humor, malos chistes, historias mediocres y poco interesantes, algunas historias que no son mas repeticiones de guiones de la serie original, etc., además de personajes planos y poco identificables. Mención aparte lo que hacen con los dos únicos personajes que continúan de la primera serie, el señor Belding y Screech –seguramente porque ellos, en especial Dustin Diamond, fueron los que tuvieron una carrera menos exitosa-, el señor Belding sigue igual pero más aburrido, mientras que Screech pasa de ser un chico excéntrico, raro y nerd a ser simplemente un tarado sin gracia.

Pasen de largo, no se pierden de nada.