Entretenida película de animación que juega a ser familiar sin serlo del todo, puesto que sus connotaciones adultas son constantes en una línea mucho más marcada que otras películas del estilo. 'Fantastic Mr. Fox' se permite ciertas licencias para asumir un reto cualitativo más alto que el de la animación comercial convencional, aunque no desdeña este aspecto.

Lo primero que llama la atención del film sin duda es su forma de presentarse en pantalla: La siempre llamativa técnica stop-motion aquí se ve entremezclada con una elaboración muy cinematográfica y con un gran juego de planos, iluminación y estructuras que probablemente le hagan ser un producto más personal, único a su manera. La originalidad de su propuesta formal es sin duda su mejor carta de presentación.

Si a eso le añadimos una historia interesante proveniente del popular novelista Roald Dhal con un guión narrativamente interesante y con diálogos en buena parte inteligentes, damos con una película bastante apreciable en la que se agradece sobre todo su tono sarcástico no excesivamente forzado.

El Sr. Fox es un zorro que tras tener un hijo con su esposa decide sentar la cabeza y promete dejar lo que había sido hasta entonces su ocupación instintiva: Robar comida. Tras varios años de tranquilidad en la que su ocupación ha sido escribir una columna en un periódico de poca monta, Fox vuelve a sentir la necesidad de regresar a sus instintos animales.

Así que a espaldas de su esposa a la que prometió no volver a las andadas tiempo atrás, prepara un último gran golpe...

El perfil de los personajes resulta especialmente atractivo por sus matices: Tenemos a un Mr. Fox inteligente y elegante, pero con inquietudes y debate interno sobre lo que debería hacer; la esposa con inquietudes artísticas y el muy interesante conflicto agregado como línea argumental cruzada a la pincipal del hijo de los Fox con el primo "zen" que pasa unos días con ellos generando una gran rivalidad. Sin olvidar al elenco de secundarios, variopintos y divertidos (unos más que otros. Por ejemplo la zarigüella no me parece tan divertida como pretende el guión).

Por contra, los "malos" tienen su gracia en su absurdez, pero no tienen gran peso en el film como personajes en sí (de haberlo tenido quizás hubiera sido demasiado recargado, quién sabe).

En definitiva una buena y entretenida película de animación con diversas lecturas, que sin embargo adolece de cierto peso. No es una película del todo redonda, pero no es impedimento para su disfrute.

Atención a su BSO que fue candidata al Oscar y a los actores que ponen su voz (George Clooney como Mr. Fox acompañado por Meryl Streep, Bill Murray, Willem Dafoe y Owen Wilson, entre otros).

La nostalgia es la base sobre la que se sustenta este cortometraje animado japonés (nada que ver con el estilo habitual del anime, por si te lo estabas preguntando) que se llevó un Oscar seguramente por tocar esa fibra sensible que a todos nos llega y nos cala muy hondo: Los recuerdos de vejez, la soledad de la persona mayor que solo vive con su pasado a falta de un presente que es solitario y sórdido.

Aquí los recuerdos no solo están en la memoria del anciano protagonista sino que se escenifican muy inteligentemente en una casa que literalmente se ha ido construyendo no solo a base de ladrillos, sino de la propia memoria y todo lo que allí se vivió.

El argumento es sencillo: Un anciano vive en la soledad de su casa rodeada por el mar. Un buen día sube la marea y el anciano se ve obligado a construir un nuevo piso encima del inundado. Accidentalmente se le cae su inseparable pipa a la zona inundada y decidido, se enfunda un traje de buzo y baja a buscarla. El viaje por los sucesivos pisos de su casa que han quedado inundados por el mar le retrotrae a todos los recuerdos vividos allí.

La forma de contarlo es realmente evocadora, sin ni una sola palabra, y termina introduciéndose como la magnífica banda sonora que lo acompaña.

No es innovador ni su historia es original (sí lo es su ejecución), sin embargo su propuesta es tan honesta y clásica que resulta un trabajo más que apreciable y sin duda merecedor de dedicar 12 minutos de tu tiempo a contemplarlo porque no te arrepentirás.

La película de Patricia Font es quizá una mirada demasiado fría a una buena historia que parece que no se le saca todo el partido cinematográfico que podría.

No hay nada relevante en la realización, y eso no ayuda a contar algo que casi exige la visceralidad de las emociones, pues el relato está cargado de ellas, pero hay un empeño inherente en el guion a cortarlas de raíz, casi a modo documental.

También muy irregular el reparto, con un Enric Auquer de diez como el idealista profesor Benaiges, y una Laia Costa tan compungida que le quita credibilidad a su papel.

El film bien, pero daba para más, sobre todo teniendo al actor perfecto para el papel protagonista.

Partiendo de la base que considero 'Los Simpson' posiblemente la mejor serie de humor de la historia de la televisión, mi juicio sobre esta película es desde la siempre difícil perspectiva del seguidor incondicional. Y como tal, he de decir que la película me gustó. Reúne todas las características que han hecho de 'Los Simpson' una serie mítica, junto con varios toques cinematográficos que van desde el detalle gráfico, los planos espectaculares y el 3D, todo lo que se puede esperar de una superproducción de este calibre; hasta detalles argumentales que extralimitan lo visto en la serie sin perder en ningún momento el norte.
Como han comentado muchos compañeros, la película tiene dos partes bastante diferenciadas: La primera media hora plagada de sketchs que se ven como nunca en pantalla grande, puro arte Simpson. Y después se adentra en profundidad en la historia que hace que este film no sea un simple episodio alargado, con sus muchos momentos cómicos y otros no tanto.
Cualquier fan de la serie no dejará de reir durante todo el metraje. Cualquier otro espectador, reirá sanamente con una película agradable, gamberra, políticamente incorrecta pero con ese subyacente toque amable que siempre han tenido 'Los Simpson'. Muy completa.
En la parte negativa, está la sensación de que sí, es un buen traslado al cine, pero no traspasa la barrera de "obra maestra" que podía haber sido. Aún asi, imprescindible y perfecta para el verano.

Vaya, segunda película que veo en pocos días y que me parece sobrevalorada. Mala suerte.

'Eternal sunshine of the spotless mind' (o su castiza traducción española '¡Olvídate de mi!', donde va a parar...) me parece una película que solo se agarra a su original idea, mientras que su desarrollo es artificialmente inflado por un buen montaje, ciertos efectos especiales y un ligero caos narrativo que termina siendo más aparente que consecuente.

Realmente su historia es muy básica, muy bien adornada pero tremendamente rutinaria. Es, en definitiva, una comedia romántica contada de otra forma, salpicada de elementos que suelen hacer que una película sea más "guay" sin serlo realmente. Y esa es la impresión que me queda.

Su historia desprendida de adornos, lo que es la trama que se supone te tiene que enganchar, no me llega. A ver, me parece muy bien el personaje de Clementine (Kate Winslet) y su libertad de espíritu, y sus complejos por proyectar una imagen a los demás que no es la que realmente quiere. Bien, pero es un personaje carente de profundidad más allá de esos dos rasgos muy marcados.

Su "complemento" Joel (Jim Carrey) igualmente me parece un estereotipo. De hecho, si la historia fuese lineal y sin el componente fantástico, estaríamos hablando de una comedia romántica bastante del montón (del montón de las malas, digo).

Pero bueno, el film opta por una narrativa original y sobre todo con su premisa básica de que exista la posibilidad de que se puedan borrar los recuerdos. Es algo que al comienzo resulta curioso pero que según te va desvelando su trama y la sorpresa desaparece, pues te encuentras con la historia ya comentada. Una sucesión (¿o deconstrucción?) de recuerdos y vivencias que van formando esa historia pero que a media película ya empieza a resultar cansino y repetitivo.

Mientras la trama secundaria, la que está fuera de la cabeza del protagonista, es totalmente accesoria y prescindible, pese a plantear muy livianamente la duda sobre las consecuencias de olvidar los recuerdos.

Capta bien el espíritu de lo que es verdaderamente una relación de pareja, pero en el momento en que se pasa de vueltas con la idea ya empieza a carecer de interés.

Ni la comedia me hizo demasiada gracia ni el drama me llegó lo más mínimo (y ojo, que soy propenso a ello... Pues ni aún así).

Película para desenamorados con remordimientos de conciencia, creo que excesivamente valorada. Para nada es mala película, pero no es esa maravilla cinematográfica que luce postrada en el altar de la crítica.