Capítulo primero: El concepto de la comunicación.

La comunicación es algo muy sensible. Cualquier movimiento, gesto, palabra o gruñido suscita una comunicación, aunque sea de la forma más básica o burda. Todo significa algo, aunque sea de forma mínima. Una de las maneras más normalizadas a la hora de expresar ideas propias es el acto del habla. Soltamos frases y palabras por nuestra boca siempre con la intención de expulsar (o expresar) ideas retenidas en nuestro cerebro. Ahora situémonos. El cerebro anda poco más o menos por encima de los ojos y tirando hacia la parte trasera, formando una bolsa que, en la mayoría de los casos, llega hasta la nuca. Nuestra boca está debajo y es por donde fluyen las palabras. En el caso de los sordomudos, surgen por las manos, pero no nos vamos a poner ahora chuminos.
Recopilemos: las ideas se forman en el cerebro y se echan por la boca. Del cerebro a la boca hay un camino y ese camino se encarga de "tunnear" nuestra idea. Pensamos, queremos expresarlo, pero somos conscientes de que le tenemos que dar una silueta y una consistencia apropia a nuestro público, ya sea a una persona, grupo, animal o el mismo aire que respiramos (Véase, por ejemplo, cuando hablamos solos como los locos).

Esta introducción no es gratuita. Ya nos hemos acercado al terreno que os quería comentar: Lynch se salta el paso del camino: sus ideas no van del cerebro a la boca, sus pensamientos son estrujados literalmente del cerebro al vacío. Además, no hace ningún tipo de criba. Es como si cogiera sus sesos, los pusiera sobre la mesa y los retorciera como una bayeta sacando TODO lo que lleva dentro, incluyendo que es macho que se siente atraido por hembras, y la parte fetiche por excelencia (mejorando al culo), son las tetas... pues salen tetas. Se mezclan unas cosas con otras y su sesera, como la de cualquier mortal, está repleta de incongruencias, sueños, anhelos y, por supuesto, tetas. Unas veces coincides con él, aunque sea por la cantidad de detalles subconscientes, otras no (quizá nunca), por ello es confuso, caótico... extraño, pero en el fondo es como todos. Si nosotros cogieramos y retorcieramos directamente el cerebro, sin que pase por el filtro de la manera de expresarlo, seguramente tendríamos un resultado similar, o por lo menos comparable.

Capítulo segundo: El concepto de lástima

(esto creo que mejor sería tratarlo en otra de sus películas, como El hombre elefante, por lo que voy a pasar directamente al capítulo tres dejando este pendiente)

Capítulo tercero: De como le puse un ocho a esta película

Crítica demasiado larga (max 3000 caracteres) (leer esto último como si estuviera en cursiva) mecuengüen diesss (leer esto visionando el típico movimiento de cabeza que expresa revenimiento y/o frustración)

Interesante y gran comedia de carretera con altos en el camino.

Hete aquí un grupo de semihombres que, apretados por el final de una etapa de su vida, son empujados por el bravucón y cabecilla de la "manada" para emprender un viaje o una vía de escape, según se mire.
Se hacen llamar los Groovers y ha llegado la hora de desenterrar a su amigo Dom antes de separarse.

Ains... ¡la juventud!, por algo se le llama divino tesoro, porque cuando la tienes lo agradeces y cuando la pierdes quieres recuperarla o por lo menos hay momentos en que la añoras. ¿Qué inspira esa nostalgia? Creo que es porque su culminación es el vértice que te arroja a otro plano de la vida. Ya no te sirve ni la inocencia ni la locura porque tienes que enfrentarte a tu futuro. Ya sé que el futuro no existe pero no me refiero a un tipo o estilo de vida sino más bien a que te encuentras contigo mismo. La personalidad se va formando, transformando y moldeando en los años de la infancia y de la juventud. La madurez, que es tu "yo" del futuro (ya que siempre lo ves como adelantado, es decir, como un paso que te falta para llegar), será tomada según los pasos previos. En muchos casos madurez significa asentamiento. Tus ideas y tu "yo" se han establecido dando paso a lo que será tu propia persona para siempre, ya que los cambios intrínsecos son muy difíciles en esta época. Así pues, el futuro eres tú. Hay que entender esta última frase sin ningún sentido propagandístico, es que suena un poco a anuncio. Valdría para unas elecciones, el ejército, unas zapatillas o incluso para academias de oposiciones.

Y, por veinticinco céntimos de euros ¿sabrían decirme cuál es uno de los mayores miedos del ser humano? Pues él mismo. Desentrañar tus temores y enfrentarte a ellos puede que sea de las cosas más complicadas. Si a esto le sumas el cambio, miedo a lo desconocido, la indecisión, la cobardía, la incertidumbre, la responsabilidad y la falta de ella, dan como resultado un conjunto de cacaos mentales bastante importante.

Menuda parrafada que he soltado... no creo que ni yo misma comprenda lo que he puesto y mucho menos que lo haya expresado decentemente, pero, no os asusteis, quedaos con lo importante: es de risa, ya vereis :D La vi hace quince años (miau miau, ¡el ecuador!... esto sí da miedo,) y hasta hace bien poco cada vez que recordaba los buenos puntos, lloraba de la risa. Intentaba contársela a la gente pero me ponía a llorar (de risa, claro) y parecía que se asustaban.. menos mal que luego acababan también riendo.

¡Ocurre que todo se pega, esto me recuerda a una frase de Homer, pero a la inversa, con lágrimas: "Lisa lloró y yo lloré... y a Maggie le dio la risa... ¡es tan maja esa criatura!"

"¡Por nosotros!.... ¡por nosotros y los privilegios de la juventud!, ¡por nosotros... y por todo lo que fuimos!... y por lo que seremos".

Mientras miraba la televisión, Homer Simpson dijo una vez: "Hombre... tropieza.... gracioso". Simple pero eficaz. El humor es así.

Desahogándose sobre su mayores anhelos, Carlton Banks exclamó entre llanto contenido: "¡¿Por qué el coyote nunca coge al correcaminos??!". Pura metáfora.

Y Danny Torrance pintó en una puerta unas letras.... "REDRUM"

Creo que está todo dicho.

Nota mental: Me gusta la banda sonora.

Nota mental II: Pero más me gustan ......

Interesante disección y análisis sobre lo que es infligir un dolor continuado y agudo en el espectador.

Sólo diré una cosa: a los niños no les da por hacer reuniones entre ellos donde matan el tiempo leyendo diarios de niñas pequeñas embelesados. Nunca. Ni en esta época ni hace cincuenta años. Es surrealista. No se lo cree nadie.

Sofia Coppola emplea numerosas metáforas en su película que resultan tan burdas y están tan personalizadas por su propia visión que ha resultado un proyecto pobre y sin sentido. Le recomiendo a esta señora que abra frentes, es decir, que no cuente las historias como si hubiera oído hablar del tema y luego lo asumiera como propio, que haga el favor de estudiar más puntos de vista. Eso da como resultado que no tenga "ni chicha ni limoná".

Algo que me ha sorprendido también es el supuesto autoritarismo de los padres. ¡pero qué falso! A la mínima de cambio les dejan hacer fiestas con chavales y en la primera proposición de llevarlas al baile ¡acceden! ¡en la primera! Si eso es estricto y rigor que venga dios y lo vea.

Nota menta: La mejor: Ceci, sin lugar a dudas.

Absurda y cansinísima...

A pesar del vigor y emoción que desprende la narración, el principal problema que veo para que no despierte vítores es la incredulidad que provoca.

El otro día lo hablaba, soy una persona muy crédula. Me pones una película histórica y realista sobre un huevo que vino del espacio, del que surgió un humano con ancas de rana, superior en inteligencia al perro pero no al delfín, y si me lo cuentas con gracia y alegría es que me lo machaco enterito, sin regurgitar ni nada. Pero esta película no me la he creído, y mira que soy facilona...

Sinceramente, no veo a los nativos esos haciendo chistes sobre pichaflojas y/o esterilidades. Si hasta han caido chistes de suegras brujas e insoportables ¿pero esto qué es? Por no hablar de la cara melosa de los habitantes de los pueblos oprimidos versus la cara de toros bravíos y poseídos por el espíritu de satanás de los opresores. Además, albergo un extraño sentimiento de "telenovelización". Es bien sabido que los países triunfadores en el campo de las telenovelas son los sudamericanos y los de América Central, pero en esta película no hay porqué retratar esta faceta. Es que he notado mucho rollo sentimental entre parejitas. No me entendais mal, que eso está muy bien, y proteger a la familia también, sí, eso es bonito, por no decir precioso, pero me ha dado la sensación que Mel ha estirado ese recurso hasta convertirlo en rancio.

Personalmente, creo que esta película se merece un cuatro pero apuraremos (por ahora) al cinco porque también tiene cosas interesantes. Con esto me refiero sobre todo a la narración y la historia en general. Estas películas nunca pasan de moda: opresor, protagonista en estado de crecimiento interior mientras observa/rehuye la opresión.... (continúa por los bajos)