Ridícula, esa es la definición que se me vino a la mente cuando tan solo llevaba 10 minutos sentado en el cine, mirando a mi novia a la vez que ella me miraba a mí con cara de "te mato por traerme a ver este engendro". Yo que soy un amante del cine fantástico (palabra nada adecuada para la que nos ocupa) no pude encontrar ni una sola virtud: los actores patéticos, casi tanto como los personajes a los que dan vida, el vestuario, los decorados, la “dragona”, el protagonista, los diálogos, los efectos especiales, la historia, todo en esta película es horriblemente malo. No han sido capaces ni de hacer un plano con un paisaje memorable, no se el presupuesto que habrán tenido ni su correspondiente recaudación, pero me daría vergüenza que mi nombre apareciese en los créditos de esta bazofia.

Tan solo me digno a escribir una crítica por si a alguien le sirve para no perder algo menos de 2 horas de su vida en esto.

Scarface: una gran película de acción. Funciona como tal y Brian de Palma es un gran director si se mete en estos fregados, sin embargo no pidáis peras al olmo. He escuchado muchas veces la comparación de El precio del poder con la grandiosa obra maestra de Coppola. Solo hay dos puntos en común: que son películas de mafia y que Al Pacino es el protagonista. Incluso así, ni son la misma mafia ni Tony Montana le llega a la altura de los tobillos a Michael Corleone. El argumento es sencillo, Al Pacino es grandioso como siempre, el estilo es excesivamente de los '80 y ello supone contar un vestuario y peinados horteras y la que puede ser fácilmente la peor banda sonora que he escuchado en mi vida: en definitiva el aspecto audiovisual es una horterada. Es entretenida y está bien llevada, pero de donde no hay no se puede sacar. Creo que los nombres de Brian de Palma y Al Pacino han pesado demasiado y la han colocado en un sitio que la película de por si no se merece. Véanla estarán entretenidos pero no quedarán marcados para siempre como cuando uno se enfrenta a EL PADRINO, claro que esta es una OBRA DE MAESTRA DE ARTE PURO y la que nos ocupa es...pues eso: una película de acción.

El Nota solo quería recuperar su alfombra, pero la capacidad de los Coen para crear personajes extremos e histriónicos, lo llevarán a vivir situaciones delirantes con sus no menos delirantes colegas. Sin proponérselo demasiado esta película acaba creando una de las mejores películas que he visto en mucho tiempo, no es un drama, tampoco es una comedia en si misma y sin embargo con ella he sentido sensaciones inquietantes a la vez que nunca me había reído tanto. Es graciosa, es bonita, es delirante, es original y siendo tantas cosas es a la vez sencilla y única. Yo también me alegro de saber que el Nota anda por ahí, tomándoselo con calma.

Apocalíptica. Cruda. Sencilla y directa. Inquietante. Gris y húmeda. Un aviso: tomadla en serio para que no se convierta en un documental.

Segundas partes nunca fueron buenas...pero cuando lo son, son muy buenas. Gotham se vuelve más oscura, Batman se vuelve más oscuro, el colorido Joker sucedido por el Pingüino salido de las cloacas. Michelle Pfeiffer era Catwoman y nosotros no lo sabíamos, lo que sí sabíamos era que Michael Keaton era Batman y aquí lo vuelve a bordar y lo mejor de todo es que no se nota, no parece un actor encarnando a un personaje, parece el personaje en si mismo. De nuevo la historia es buenísima, la acción es buenísima y la banda sonora es casi la misma pero mucho mejor. Ojala Burton se hubiese dado cuenta de que Batman debería de ser su personaje insignia y hubiese ido alternando sus propias creaciones con las historias del hombre murciélago, a día de hoy tendríamos una saga increíble e insuperable de cine comiquero...además nos habríamos ahorrado a Joel Schumacher.