El punto fuerte de la propuesta radica en su deslumbrante y original idea de ofrecer un universo con dos mundos que poseen gravedades diferentes, dando lugar a momentos visualmente rompedores, a un constante juego de perspectiva bien explotado por parte del filme, a un concepto fascinante como pocas veces he visto. En mi opinión resulta de agradecer y mucho un producto como éste, que se atreve con una premisa tan diferente y novedosa que te deja, en cierto modo, hipnotizado. A destacar, además, una maravillosa fotografía, resultando un gran acierto dentro de la cinta.

Otra cosa es el tema romántico, desde ese punto de vista la propuesta chirría un poco y no funciona igual de bien, sin estar mal de todo creo que falla en algunos aspectos que le hace bajar bastantes enteros al conjunto. La historia comienza bien, presentando esa complicidad y ese afecto entre dos personas que viven en mundos separados y cuyo amor en un principio parece imposible o, como poco, muy difícil. El arranque me ha resultado efectivo pero tropieza durante el desarrollo, semeja un tanto atropellado y con demasiados puntos sin concretar, y el desenlace que se le da al mismo no resulta del todo convincente. La película podría ser de nota un 9 sino fuera por este aspecto.

La película, a pesar de patinar un poco en la parte romántica, merece ser valorada positivamente sólo por la interesante y original premisa que presenta y que es de agradecer en un panorama fílmico con tantos productos parecidos.

Asombrado, absolutamente asombrado me he quedado gracias a la propuesta que nos presenta esta fantástica "Kick-Ass", ya la primera escena supone una auténtica declaración de intenciones en toda regla de lo que va a acontecer y, a partir de ahí, ya no puedes dejar de mirar la pantalla. Película muy divertida, entretenida y orginal, desde esos puntos de vista resulta ser un auténtico disfrute, pero también la historia es de lo más interesante, está muy bien planteada y llevada, presenta un magnífico ritmo y sirve de parodia del cine de superhéroes. El filme cuenta las andanzas de un joven que decide enfundarse unas mallas y hacerse un héroe como los que salen en los cómics que él mismo lee pero sin razón aparente, porque sí, porque quiere, puede y le da la gana, ofreciendo una perfecta combinación de humor y acción a lo largo de todo el metraje, convirtiéndose en un producto refrescante y desprejuiciado.

La cinta destila un humor gamberro como pocas y presenta una factura técnica impecable, las escenas de acción resultan frenéticas y viscerales, y tienen ese punto característico de hiperviolencia que la hacen todavía más molona, válgame la expresión. Me ha encantado el modo en que aparecen caracterizados los personajes y su conexión con lo que se retrata en los mundos de los cómics: su lenguaje, sus vestimentas, sus comportamientos y su relación entre ellos, entre otros aspectos. La parte de la cinta que tiene que ver con los mafiosillos ya no me ha gustado tanto, me ha parecido peor llevada, le daría más nota a la propuesta sino fuera por eso.

En cuanto al aspecto actoral Chloe Moretz directamente se roba la película con su papel de Hit-Girl, el resto del reparto también está fantástico pero lo brutal de su personaje eclipsa todo lo demás, los momentos que tiene en pantalla son, sencillamente, los mejores de la película.

Vaughn ya me había hecho disfrutar como un enano con la genial "Kingsman" y con la que es posiblemente la mejor, sino una de las mejores, de la saga X-MEN, la fantástica "Primera generación". Esta película era una que tenía ya en mi lista de pendientes como una cita ineludible de ver y puedo decir, estas alturas, que ya tengo a Mathew Vaughn como uno de mis directores de referencia. ¿Que si la recomiendo? Ya estás tardando en verla si no lo has hecho ya.

La crítica profesional había hecho trizas de tal modo a esta película que ya no me esperaba nada bueno de ella, pero tengo que decir que al final me ha sorprendido gratamente. Quizá fuera precisamente el hecho de que no tuviera grandes expectativas puestas en ella lo que me obligara a no poner el listón demasiado alto y finalmente me permitiera disfrutarla.

No se puede negar que "Focus" tiene sus problemas pero también ofrece aspectos bastante positivos que da como resultado un filme que se deja ver bastante bien. La película resulta ser, en conjunto, bastante entretenida, aunque hay que reconocer que se desinfla un poco en su segunda mitad, no mantiene el mismo ritmo ni convence tan bien como lo hacía hasta entonces, siendo éste, para mí, su principal defecto, que no fuese capaz de mantener el mismo tono todo el metraje. La pareja protagonista funciona a la perfección, hay una gran química entre ellos, pero en lo que a nivel interpretativo se refiere sólo me pareció excelsa la de Margot Robbie, esta actriz demuestra a cada trabajo que hace que lo suyo es puro talento y que nació para ésto, en cambio la de Will Smith me pareció bastante por debajo quedándose sólo en correcta. La historia no es un dechado de originalidad pero tampoco se hace previsible ni cae en lugares comunes, mas bien lo contrario, quizá peque de ingenuo pero a mí los giros finales que incluye el guión me terminaron por soprender. Además la cinta funciona bien en su parte romántica, tiene toques de humor insertados con gran acierto y posee ese diseño elegante y glamuroso que le confiere valor añadido.

Si te gusta esta temática y quieres pasar un rato entretenido sin expectativas demasiado altas "Focus" es una gran opción.

A lo largo de la historia del deporte se han visto en multitud de ocasiones rivalidades que hacían más grandes y mejores a ambos contendientes gracias a esa competitividad que se retroalimentaba entre uno y otro, incluso hoy en día sobran ejemplos de ello en disciplinas deportivas de lo más dispar. En esta "Rush" de Ron Howard se narra de una manera brillante y efectiva la que había entre Hunt y Lauda, dos pilotos que tenían la misma pasión por el mundo del automovilismo aunque lo entendían de forma bien distinta.

Magnífica ambientación del mundo de la fórmula 1 y de todo lo que se mueve a su alrededor la que se contempla en este film. Los personajes aparecen fantásticamente retratados en sus antagónicas personalidades y la historia de la rivalidad entre ambos está muy bien narrada alcanzando su cúlmen de emotividad en la parte del accidente de Lauda, que es cuando la película se vuelve todavía más interesante de lo que ya estaba, que era bastante. La cinta desprende una gran energía y las secuencias de carreras están magníficamente realizadas, con una factura técnica impecable, y resultan de lo más disfrutable. La propuesta no decae en ningún momento, es entretenida y tiene ritmo.

En el duelo interpretativo de primer nivel entre Chris Hemsworth y Daniel Bruhl se podría decir que ambos están fantásticos y son precisamente los momentos en que ambos están juntos en pantalla los mejores que ofrece la cinta.

En resumen, en lo que a temática deportiva se refiere "Rush" se descubre como un gran film y como una propuesta imprescindible.

La película nos pone frente a un dilema ético, con la lucha antiterrorista de fondo, en un intenso y complejo thriller lleno de suspense. La narrativa se conforma con ser efectiva, sin grandes alardes, pero logra generar una tensión a lo largo de la cinta progresivamente creciente según se van sucediendo los acontecimientos, hasta el punto de generar auténtica inquietud y expectación por ver cuál será la decisión final. Los altos mandos se pasarán la pelota unos a otros entre la densa maraña burocrática para que la responsabilidad, sea cual sea, recaiga en otro. Es un film donde, de una manera solapada, se tratan temas como la culpa, los remordimientos o el deber pues los palpas en el estado de ánimo de los personajes. Cuando te quieres dar cuenta estás abrazando ambas formas de ver el conflicto moral, las dudas rondan en tu cabeza ya que para cada una de las posturas aparecen razones convincentes y otras desechables. Este es el gran mérito de la película y su gran apuesta, poner a cada uno de nosotros frente al espejo de nuestra conciencia. No estamos ante ninguna obra maestra, se pueden colocar varios aspectos en el "debe" de esta propuesta, pero en su objetivo de exponer el debate acerca de cómo librar las guerras y su consecuencias para aquellos a los que precisamente se debe proteger está perfecto, difícil hacerlo mejor, logra su cometido con creces.