Sin extenderme demasiado, diré que la película es una especie de telefilm de sobremesa con algunas imágenes gore de serie Z.

El director Chip Gubera parece apasionarle el rollo slasher a lo “Viernes 13”. Sin embargo, al llevarlo a la pantalla acaba convirtiéndolo en una parodia absurda. Para empezar, los actores y las actrices sobreactúan demasiado; compitiendo por ser el más malvado del lugar; tanto que llega a ser hasta chistoso. No digamos ya las escenas gore, que más que repugnancia producen carcajadas de lo mal hechas que están.

La historia es muy previsible. Intuyes rápidamente lo que va a venir a continuación. Esto no quita que el director no le haya puesto el mejor empeño en hilvanar las escenas. Sin embargo, todo esfuerzo parece inútil en esta película.
Estoy seguro que el bueno de Chip se habrá divertido mucho rodándola, no tanto así el sufrido espectador que la ha tenido que padecer... En cualquier caso, si aún no la has visto y de verdad aprecias tu tiempo libre, no lo desperdicies viendo esta Bazofia.com. Tus neuronas te lo agradecerán.

Plenilunio es una película que mezcla el drama, el romance y la intriga a partes desiguales. A mi modo de ver veo demasiados elementos entrelazados para formar una historia sólida.

Imanol Uribe mezcla muchas pequeñas tramas convirtiendo una historia sencilla; la de un misterioso psicópata homicida que asesina niñas, en algo tremendamente sobrecargado, como es:

La historia romántica y en ocasiones excesivamente empalagosa, que la salerosa Adriana Ozores mantiene con el tímido personaje interpretado por Miguel Ángel Solá, mezclado a su vez con su pasado como policía en el País Vasco, victima del terrorismo, y la difícil relación que mantiene con su mujer recluida en un psiquiátrico, unido a su vez a las vivencias que tuvo en la escuela con el cura del pueblo; el cual rememora episodios de la guerra civil con su pasado en el bando republicano.

Puedo llegar a entender que el señor Uribe quiera hacer sitio a todos su amigos; empezando por Fernando Fernán Gómez y acabando por Adriana Ozores, pero es que son tantas las historias que se suceden, que es que dan para varias películas:
- La primera, la historia del asesino y el policía que quiere darle caza.
- La segunda, la historia amorosa de la Ozores y el policía, en contraposición con la delicada salud de su mujer.
- La tercera, la vida del policía en Bilbao y el drama diario vivido con su mujer antes de trasladarse al pueblo donde acabó ingresada en el psiquiátrico.
- Y la cuarta, la del cura cebolleta rememorando batallitas de la guerra civil y la época posterior en la que el policía era un niño y estaba en el colegio.

Desconozco como es la novela de Antonio Muñoz Molina en la que el señor Uribe se ha basado. Aunque siendo una adaptación (libre), creo que debería haber ido al grano y haberse centrado en lo principal: la misteriosa historia del homicida de niñas y la influencia que la luna llena causaba en su ánimo. Podría haber sido una gran película al estilo “Seven”. Aunque desgraciadamente se le da mucha más importancia a la vida amorosa de Adriana Ozores y el pasado difícil del policía, por este órden.

El tramo final de la película se resuelve de manera chapucera dando caza al asesino de niñas con una palmadita en el hombro, como quien dice, para dejar paso los últimos minutos al innecesario desenlace romántico de la Ozores y el Solá. Lástima por la intrincada y desaprovechada historia del personaje interpretado por Juan Diego Botto que quedó en un segundo plano y podría haber dado para mucho mas.

Crudo es una película de caníbales que poco tiene que ver con otros necrófagos legendarios del celuloide como Hanibal Lecter. Ya en su momento, el propio doctor Lecter hablaba de la importancia de cocinar un poco la carne, no mucho, vuelta y vuelta; es decir hecha por fuera y jugosa y sangrante por dentro. En ningún caso aconsejaba a comerla cruda, pues era patente que producía indigestión. Eso mismo es lo que produce Crudo: indigestión al espectador.

A primera vista vemos que la cinta lleva por título GRAVE, es decir TUMBA, cuando lo suyo es que se hubiese titulado CANNIBAL o CANNIBALE (traducido al francés). Pero se llama TUMBA. Vale, aceptamos pulpo como animal de compañía...


La historia se nos presenta como la de una chica que:

-Comienza sus estudios universitarios de veterinaria; (excusa perfecta para meter animales muertos, prácticas con cadáveres, sangre, etc).

-Las novatadas forman la segunda gran excusa para que la historia adquiera ese aire de locura, donde un caníbal pasaría desapercibido. Además da la casualidad de que la chica tiene una hermana que está en esa misma universidad, estudiando la misma carrera… si es que el mundo es un pañuelo.

El resto de la historia se desarrolla entre las prácticas con animales muertos y las alocadas novatadas que padece su protagonista, unido al hecho de que la protagonista; vegetariana 100% desde que la parieron, se la da de comer un trozo de hígado de cordero, desatándose repentinamente su locura caníbal, ¿pero quién se puede creer eso?. Hasta Hanibal Lecter se echaría a reír.

En fin, Crudo se presenta como una sonrojante historia surrealista alejada del típico y sofisticado caníbal del celuloide, o de casos reales; como el del famoso canibal japonés Issei Sagawa, mas preocupado en disfrutar en secreto de su enfermiza afición, que de ir proclamándolo a los cuatro vientos en un campus universitario. Aunque vista la pasividad con la que lo presencian sus compañeros de estudios, se diría que es tolerado y aceptado por muchos de ellos. Más aún cuando desde esta sección de críticas algunos apelan a un conmovedor sentimiento caníbal, (muy humano y enternecedor, claro que si), cuando lo lógico sería que la chica caníbal estuviese encerrada en una vitrina de cristal, con una camisa de fuerza y un bozal, como el propio Hanibal Lecter, al suponer una terrible amenaza para el ser humano.

"Para Elisa" es un filme de terror financiado con el dinero de nuestros bolsillos, para no variar, por muchos organismos estatales, entre los que cuenta con la ayuda de la fundación Leo Messi; que por lo visto se ha metido ahora a producir películas.

La historia de esta cinta empieza de manera confusa. En un principio, se nos presenta a una pareja de jóvenes universitarios cuyas mayores preocupaciones en la vida son consumir drogas en mogollón de fiestas, hasta que la joven protagonista se ve obligada a buscarse un trabajo para poder costearse su viaje de fin de curso; ya que su madre ha dejado de pagarle todos sus caprichos. Es entonces cuando la historia da un giro medianamente interesante, abandonando el aburrimiento de sus inicios, para meternos en el meollo de la historia.
La joven universitaria acude a una misteriosa entrevista de trabajo, con la amargura tediosa de cuidar de Elisa; una niña taimada y silenciosa que se resiste a aparecer ante los ojos de extraños. Pronto descubrimos el porque de su recatada forma de ser.

Nos aseguran desde un principio que el filme es una especie de terror sobrenatural orientado hacia las apariciones fantasmales, pero ni por asomo vemos a ninguna clase de fantasmas errantes paseando su eterno lamento por los pasillos de aquella vieja casa. Lo que queda claro es que la joven Elisa sufre un grave trastorno de personalidad bipolar, con tendencias claramente homicidas. Si esperas ver una cinta de fantasmas a lo poltergeist te vas a llevar un gran chasco.

Lo peor de esta cinta es el final tan cortante e inesperado. Parece ser que el director quiso dar un toque inquietante al film cortando el final de una historia que podría haberse quedado perfectamente en un corto-metraje. Lo cierto es que los primeros veinte minutos sobran y falta el final con sus últimos quince minutos zampados descaradamente por su director.
Cuando acabas de ver la película parece que el golpe final se lo dan realmente al espectador y no a la sufrida victima de turno.

Para quien conozca a Stephen King por sus libros sabrá que es sin duda un maestro del terror. Puede gustar, mas o menos, pero el genial escritor de Maine cuenta con una gran multitud de seguidores por todo el mundo. Gracias a la popularidad de sus libros, las productoras de cine se pelean por los guiones que salen de su imaginativa y enfermiza imaginación.

Sonámbulos es una película muy al estilo Stephen King. Tampoco vamos a decir que es lo más de lo más en efectos especiales. Ni que va a producir un terror de esos como para quedarte impactado, porque todo hay que decirlo, las películas del señor King son un poco de serie B, pero no llegan a defraudar del todo, porque detrás de las imágenes de cada película, se esconde un guión basado en una novela brillante.
Y es que decir que Stephen King es un mal escritor es faltar a la verdad. Sus películas son bastante normalitas alguna tirando a mala, aunque también tiene películas buenas como por ejemplo: "El Resplandor", "Cujo", "Misery", "Carrie","Cementerio de animales" o "Thinner" (el maleficio).

Sonámbulos es una extravagante historia de gatos y chupadores de almas en un típico pueblo americano, de los que tanto le gusta retratar al señor King en sus novelas, con un poco de intriga, un poco de horror a su estilo y mucha imaginación retorcida.