Ben Affleck se confirma como uno de los cineastas del futuro. Con "Argo", su tercera película como director, Affleck conjunta a la perfección el thriller político de carácter documental, con el ritmo tenso y fluido del Hollywood actual.

La película cuenta el intento de la CIA de sacar del país a seis trabajadores de la embajada americana en Teherán durante la Crisis de las embajadas de 1979, haciéndoles pasar por un equipo de cine canadiense que buscaba exteriores para grabar en Irán.

La trama esta muy bien ambientada en la época, relata un hecho histórico con delicadeza, sin dejarse caer en patriotismos ni protestas anti-sistema y consigue llevar el ritmo de la película 'in crescendo' hasta un último cuarto de infarto. No sería de extrañar que la dirección artística, la fotografía y el maquillaje estén entre las nominadas a los Óscar.
Donde más destaca la cinta es en el trabajo de Affleck en la dirección, transmite en todo momento lo que exige el guión y lo hace con una precisión milimétrica. Sabe trabajar con la cámara, con un buen repertorio de planos rodados con mucho oficio en los que cabe destacar la escena inicial y algún precioso plano secuencia. Demuestra que sabe plasmar en la pantalla la realidad que representa, con una elegancia y sensibilidad a la altura del mejor Eastwood.
El guión es notable, llevado a la perfección por un gran reparto de secundarios donde Bryan Cranston en su versión dramática, y el dúo Goodman-Rickman en su vertiente más cómica sobresalen especialmente.
El papel de protagonista interpretado por Affleck es sin duda lo mas flojo de todo, aunque resulta aceptable dada la poca exigencia interpretativa del personaje.
Podemos concluir que "Argo" es un gran film político, con una trama sería y realista que guarda muy bien la estética de los 70, y sabe mantener la tensión en todo el metraje hasta llevarlo a un clímax final de vértigo.
Enhorabuena director Affleck.

Lo mejor: El trabajo de Affleck en la dirección, manejando con maestría los tempos de la película. Las interpretaciones de algunos secundarios.

Lo peor: El fallido intento de dar profundidad al personaje de Affleck para lucimiento del mismo.