Una nueva entrega de los dinosaurios en pantalla. No es una gran película pero al menos cumple la función para la que fue diseñada: entretener. Entretiene a pesar de unas interpretaciones pobres y sobreactuadas de los niños (especialmente Nick Robinson), el malo malísimo (VIcent D'Onofrio) así como de la protagonista femenina (Bryce Dallas Howard). Verdaderamente el dueño del parque ( Irrfan Khan) y Chris Pratt hacen que esto tenga sentido. Buenos efectos y unos "bichitos" más conseguidos gracias a la tecnología. Buena opción para pasar una tarde, nada más allá.

Sala de cine abarrotada de niños y adultos. Todos pegados a nuestros asientos para ver esta auténtica obra de arte que, de decir película supondría un auténtico insulto. Una maravillosa metáfora que nos hace pasar por todas las emociones y que nos hacen sentir que definitivamente lo que hace PIXAR es auténtico arte. Decir algo más sobre esta joya es estropearla. Verla es la mejor manera de disfrutarla.

La cumbre escarlata, a simple vista, parece una película de Tim Burton por su ambientación. La historia está bien contada, resulta curiosa, qué lástima que las interpretaciones en ocasiones dejen bastante que desear. Mucha sangre, mucha violencia explícita, malos muy malos, buenos muy buenos o no tan buenos. 'La cumbre escarlata' es una película para echar un rato y darse algún susto que otro, pero nada más. Está lejos de otros títulos de Guillermo del Toro.