Hay que verla, incluirla en la lista de las IMPERDIBLES. Nos vamos metiendo en el auto de policiía número 13 y salimos de patrulla con ellos. Ya en el comienzo una voz en Off les dice a los delincuentes: -Soy policía.... soy la factura impaga que vienen a reclamarte. Tiene mucho de drama, mucho de suspenso, pero siempre vuelve a darle un respiro al espectador mediante una situación cómica que te saca del trance. Se destaca la química entre los personajes. Otro acierto: la pandilla mexicana.

Yo no sé si soy yo que (por lo general) no me gustan las películas de terror, o si esta producción es muy berreta, pero me pareció malísima. Lo realmente de terror fue escuchar la voz del chico, por Dios! Nada se salva, el guión, la forma en que está filmada, el final. Por favor qué mala! Muchachos pónganse a ver a Woody Allen.

Si usted tiene dudas sobre ver o no esta serie, le sugiero, de amigo a amigo, que le dé una oportunidad. Es de Islandia, pero que eso no le genere dudas. Su director y creador Kormakur, ha sabido impregnarla de humanismo, suspenso, intriga, y buenas actuaciones. Le pido que preste atención a las miradas. Yo sé que cuesta trabajo leer los subtítulos, ver la escena, y además intentar capturar miradas, pero haga el esfuerzo. Busque las miradas de los actores que están en escena, aún de los que no estén hablando en ese momento, y que sean sólo testigos del parlamento de los otros. Las miradas hablan. Hablan de estados de ánimo, de pensamientos que se callan, de intenciones, de sentimientos. Le prometo que va a descubrir una serie completa, que lo tiene todo, y un plus: las miradas.

La idea es buena, y original. Las tomas de acción y guerra están bien logradas, pero las actuaciones son malas y el ritmo general es lento. Parece una telenovela. Diálogos de baja calidad.

Se hace muy lenta y aburrida, las actuaciones no resultan naturales y los diálogos entre los personajes aparecen como forzados y artificiales. Además le falta emoción.

Lo mejor resultan las imágenes en la selva colombiana que impactan desde lo visual.

Además resulta larga y pesada, dando vueltas siempre sobre las peleas y desavenencias entre los 4 ex soldados.

Es una película de atmósferas, del sentimiento de un amor marcado a fuego porque lleva la fuerza del primer amor, donde todo en la vida está por suceder, donde el futuro está abierto y la raíces de un amor calan hondo. Los actores están bien, con altibajos, algunos mejor que otros. Lo malo es que los adolescentes físicamente no se parecen a los adultos. Y otra cosa muy burda, el actor que interpreta el papel de Diego Peretti de joven, es zurdo, marcadamente zurdo. Y el personaje de Diego Peretti es marcadamente diestro. Un descuido.