Comedia de situación con tintes de película romántica basada en un amor imposible. Vamos, un churrillo de cinta que se deja ver durante dos horas sin más pena que gloria. Muchos son los enfoques que se pretenden dar a esta película, pero ninguno de ellos claro. Cuestión idiomática, diferencia de clases, amores insufribles o imposibles… pero al final nada de nada.
Gran parte del bajo nivel de la película lo da la actuación de Tea Leoni, es bastante insoportable. Menos mal que el aceptable papel de Paz Vega da un poco de vidilla.

Desde una trama muy simple, se enlaza una tremenda película. Quizás su simpleza pueda producir en el espectador esa cercanía hacia la historia.
Dos interpretaciones brutales, dos modos de ver la vida, pero un único fin.
Por diversos motivos, los personajes confluyen en ideas comunes que hacen que la trama vaya perdiendo peso en favor de sus historias.
De ritmo lento, esto no es un inconveniente, todo lo contrario, deja tiempo para que el espectador pueda reflexionar.

Leo y releo las críticas una y otra vez después de haber visto la película, y de verdad, no entiendo nada. Vale, podemos coincidir en que no se trata de una cinta que pasará a la historia del cine, pero vaya, es que a lo mejor su director, Garry Marshal, tampoco lo pretendía. Y si el resultado que se buscaba era que el espectador pasara un rato agradable, conmigo lo ha conseguido.

Leo críticas a la interpretación de los actores, al fondo de la película, a que un puñado de caras conocidas no aporten nada, bla, bla, bla... Y digo yo, ¿y qué? Es decir, se trata de una comedia romántica donde los personajes, cargados de una moralina brutal, llevan a cabo sus objetivos en la última noche del año.

Amor paterno, amor filial, amor con deseo, amor perdonado, amor en la distancia, amor, solo amor. ¿Por qué nos cuesta tanto sonreír y disfrutar? En serio, la película solo aborda la felicidad personal como fin. Y es ahí donde todas las historias tienen un sentido agradable y desprenden un aroma sensible muy tierno.

Para ver esta película hay que abstraerse de prejuicios, de que no gusten Zac Efron o Ashton Kutcher, y múltiples chorradas más. Hay que ver la película con ganas de soñar, de imaginar, de creer que, al menos durante una noche, todo puede ser posible. De que existen los milagros, de que la felicidad a veces la tenemos más cerca de lo que creemos.

En definitiva, no siempre hay que tener cara de limón y buscar la perfección. A veces solo hay que soñar...

Tengo que reconocer antes de nada, que cada vez que me dispongo a ver una película española, me juro a mi mismo que si es mala, no vuelvo a ver otra, (cosas de prejuicios, supongo). Pero he de confesar, que con ver 4 ó 5 como "El Método" al año, me daría por más que por satisfecho.
Como opinión personal tengo que reconocer que es de las 3 ó 4 mejores películas españolas que he visto (dicho sea de paso que no he visto muchas), pero me parece excelente.
Muy bien tratada y cuidada la fotografía, la escenografía, y claro está, el brutal elenco de actores que hacen de la película casi el 70% de su calidad con sus impecables interpretaciones.
Tengo por seguro que cuando la vuelva a ver, puede que este 8 que la he dado se convierta en un 9.

'Las reglas del juego' son las reglas de la vida, de las empresas y las personas. Son las reglas a veces tramposas, y otras también. Las reglas del juego son las que aceptamos todos como parte de la sociedad. Y las otras "reglas del juego", las de la serie, aunque se trate de una ficción no dejan de representar un sentir a veces muy generalizado: los ciudadanos de la calle están muy desprotegidos frente a los "poderosos".

Si hay una serie que puede empatizar con el público en estos momentos esa es 'Las reglas del juego'. Una trama de ficción que corrige los errores políticos y empresariales del sistema, y genera un principio de igualdad. Quizá sea un tanto utópico esa fábula "robinhoodnesca" de robar a los ricos para dárselos a los pobres, pero al menos alimenta la esperanza de que un día pueda ser así.

En cuanto a los demás aspectos, como se advierte en otras críticas es cierto que los efectos especiales no son muy allá, algunas acciones de lucha son flojas, y otros tantos "peros" que se podría poner, pero la realidad es que esta serie no creo que busque eso, sino una trama dinámica, sorprendente y que merezca la pena, y eso creo que lo consigue.

Supongo que para cualquier amante de las películas de "robos" y "ladrones" ver 'Las reglas del juego" tiene que ser obligado. Personalmente merece la pena cada capítulo de cada temporada, no creo que decepcione.