Esta película dura lo suyo, pero no sé por qué, me enganchó hasta el final, y el tiempo se me pasó volandísimo al verla. Así que le doy un 10, porque me ha encantado, y aunque vea sus fallos (historia irreal, americana y en resumen poco creíble y pastelosa), me dan igual. Jim Carrey como de costumbre lo hace genial en sus papeles serios, y eso ya es un punto muy a favor porque su personaje tiene mucho carisma, al igual que muchos de los secundarios.

Y es todo el concepto general de la película lo que la hace grande así porque sí. Tiene un buen ritmo, una historia bonita que te atrapa (junto todas las subtramas y los pequeños cabos que se van atando poco a poco), con final emotivo con el que me emocioné y todo. Esta película para mí es una viva prueba de lo bien que puede resultar no escuchar ninguna crítica antes de verla.

Así que eso, merece la pena.

La verdad es que últimamente no nos podemos quejar en cuanto a la calidad de ciertas series. Si bien es cierto que hay mucha morralla inservible, las series que destacan, lo hacen por todo lo alto. Y aquí tenemos un enorme ejemplo de lo que es una serie con un humor bestial, con protagonistas carismáticos y con un "no-sé-qué" que hace que cuando se acabe un capítulo, inmediatamente quieras ver otro.

Y es que todo, absolutamente todo en esta serie, roza la genialidad: Ambiente, guión, giros, diálogos, personajes, actuaciones... Y sin mencionar el hecho de que jamás me he encontrado con un capítulo en el que me dijese "bueno, pues no es para tanto". Todos los capítulos son dignos de mención, y tienen tantos gags y tantos detalles que invitan a verlos varias veces para refrescarte la memoria. Vale, tienen una estructura simple, pero es que la historia que desencadena cada capítulo, aparentemente simple, luego se va complicando y mostrando más de lo que en principio parece, teniendo incluso moralejas que, aunque a veces sean obvias, hasta quedan bien y todo.

En definitiva, es una serie que todo el mundo debería ver, al menos un capítulo y al menos una vez en la vida, porque desde luego hay muy pocos exponentes de lo que es una buena serie de humor.

Esto no tiene sentido, ni pies, ni cabeza, ni coherencia, ni seriedad, ni nada. Pero solo por los momentos en los que llegué a llorar de risa y quedarme afónico esta parida de serie se merece al menos un par de párrafos. Vale, comprendo que a mucha gente no le guste, incluso a mí me llega a rayar a veces (es que a medida que avanza la serie cada vez va perdiendo más la cordura)... pero si te gusta, la adorarás, como es mi caso.

Es que solo de pensar en el compendio de personajes que se mueven por ahí ya es motivo para amarla... Don Patch, Tennosuke, Softon, Bobobo... y hasta esos que solo aparecen unos minutos en algún capítulo y jamás los vuelves a ver. Cada gilipollez que sale ahí es única y cuando crees que no te pueden sorprender, siempre hay alguna tontería nueva, y eso es fascinante.

Ah, y el doblaje es muy bueno, le han puesto empeño y eso mejora si cabe la serie, porque la voz de Bobobo es la ostia.

Y aumenta su gracia si se conocen los mencionados premios Darwin, y las muertes que en la película se relatan. Si bien es cierto que la película parece una excusa para mostrarnos las muertes estúpidas (Que se suponen reales, o como mucho leyendas urbanas), la verdad es que se deja ver y es muy entretenida, y bastante graciosa. Y como película también funciona bastante bien, trama policial e historia amorosa incluída. Si bien es cierto que deberían profundizar un poco más en mostrar más muertes estúpidas y en la habilidad del protagonista para analizar personalidades, el desarrollo del film consigue que nos olvidemos de él.

Y en cuanto a los personajes, la verdad es que cumplen bastante. Por una parte está la Ryder, que aunque parezca la típica persona que trabaja demasiado por cosas personales, tiene "algo" que hace que no sea un personaje plano, y por supuesto el protagonista también tiene el carisma necesario (a mi juicio) como para interesarse por él.

Pues eso, la película puede que tenga sus fallos, pero sus virtudes los llegan a tapar. Podría ser mejor, obviamente, pero lo que se nos presenta es material bastante bueno y recomendable de ver, pero puede que no sea una película para todos los públicos.

Y por eso me gusta tanto, la verdad. Es una película que como ya han explicado en alguna crítica, omite muchos detalles que salen en el libro, y que dentro del mismo sirven para explicar muchas cosas. Pero ocurre que esta película no pretende ser, o no la veo yo así, una fiel adaptación palabra por palabra para todos los públicos sin necesidad de leer el libro.

No, no. Esta película está hecha para la gente que ha leído el libro, no para los que no quieren leerlo. Y así es sencillamente perfecta. Porque vas recordando el libro y continuamente relacionas lo que ves en la pantalla con lo que has leído en el papel, sin que la película desmerezca el libro en ningún momento. Ni en diálogos, ni en actuaciones, ni en la ambientación, que dicho sea de paso ha conseguido plasmar perfectamente el carácter del libro: Sombrío, apático, polvoriento, apagado y sumamente pesimista. (A esto añadámosle el plus subjetivo de que yo leí una edición de 1984 impresa hace 25 años, con el consabido deterioro del papel y esas cosas).

Esto se puede interpretar como sopor puro y duro. Y no lo niego, pero es que resulta imposible analizar esta película solo como eso, una película. Digamos que estamos enfrente a un complemento del libro y que no se puede desvincular de él, es un largometraje que escenifica partes del libro sin explicar otras, y ahí es donde el espectador tiene que poner de su parte. Y, lógicamente, la mejor manera de ver esta película es disfrutando de ella en soledad, como si de un retiro místico se tratase.

Y dicho sea de paso, las últimas páginas del libro me sobrecogieron muchísimo... y esas últimas páginas, representadas en los últimos minutos de la película, me hicieron llorar.