Pues eso, que no sé donde había estado oculto este joven tailandés antes de protagonizar esta película. Los mortales tenemos el derecho natural de presenciar la infinita habilidad de este DIOS DE LAS ARTES MARCIALES. Incluso él debería de tener la obligación moral de mostrar su espectacular repertorio al mundo.
Interpreta a Ting, un joven que debe recuperar la estatua de un buda robada de su aldea por parte de unos gangsters.
Esta premisa es suficiente para que Jaa de rienda suelta a su enorme dominio del Muai-Thai, un arte marcial en el que rodillazos, codazos e incluso cabezazos son el pan nuestro de cada día. Además, la espectacularidad y acrobacia en cada uno de sus golpes son increíbles, unido todo a unas coreografías de lucha absolutamente realistas. Eso sí, no esperen ni guión ni personajes medianamente construidos. Esta es sólo una esplendida exhibición de artes marciales por parte del maestro Tony Jaa con un resultado altamente efectista.

Ví "Acorralado" cuando era un niño y la señal más notoria de que quedé impacatado por el film es que recuerdo el momento y el lugar en el asistí a aquel espectaculo perfectamente. Enseguida sentías afinidad por aquel ex-combatiente atormentado y Stallone supo dotar del carisma suficiente a un personaje que resultaría mítico.
"John Rambo" está rodada con enorme suficiencia, recreando escenas de acción propias de los 80, sin grandes alardes en efectos especiales. El gran ritmo de la película y su escaso metraje hace que se te pase volando.
Sin embargo, la excesiva carnicería que propone Stallone en algunas escenas provoca una añoranza por la lucha guerrillera (de cuchillo) que hizo grande a este personaje. Creo que las peleas selváticas en las que él es insultantemente superior a cualquier ser humano son la esencia del personaje.
Por cierto, el título de mí crítica se debe a que el personaje de Rambo se ha visto irremediablemente contagiado por la decadencia de Stallone; está claro que todo el mundo envejece pero me refiero al modo poco digno en el que lo está haciendo. Por ello, no me resulta del todo creíble verle caracterizado de Rambo. Aún así me ha parecido una secuela digna, de gran ritmo.

Estoy seguro de que sí en vez de Ben Stiller otro actor hubiese interpretado el personaje de Starsky mi valoración de la película cambiaría notablemente. Pero es que yo soy un gran fan, alguien que entiende y que se siente totalmente identificado con su humor, con sus personajes absurdos, con su capacidad infinita para ridiculizarse con tal de sacar una carcajada.

Después de este tributo, decir que la peli es una excusa para dar rienda suelta a situaciones alocadas, revestidas con la genialidad de Stiller y el buen acompañamiento de su inseparable Owen Wilson.
Yo me reí mucho pero quien no aprecie este tipo de humor puede que no le vea sentido o incluso se aburra.

Fui ilusionado al cine a ver esta peli, había tenido una gran promoción y mi inclinación por el terror apocalíptico hizo el resto. El film está ambientado en Nueva York y durante gran parte de él se nos muestra el día a día del protagonista en una ciudad desierta manteniendo "conversaciones" con una perra (algo ya visto en "Naúfrago") y tratando de sobrevivir ante una nutrida manada de criaturas vampíricas infectadas por un virus (elemento esencial de "28 días después").

El planteamiento no nos sorprende, vale, me conformaba con que estuviese bien rodado y fuese entretenido. Lo que me decepcionó realmente fue la sosez con la que avanza la película y el absurdo giro religioso que adquiere al final. Salí de sala esperando algo que no me habían dado...originalidad. Tampoco me gustaron los bichos vampíricos, hay que tener cuidado al mezclar el terror con los efectos digitales.
Eso sí, Will Smith tiene una actuación destacable en ese desafío que supone monopolizar el tiempo de la peli y apenas compartir escena.

Puede que los 127 min. más desaprovechados de mi vida. Quiero decir de antemano que ni soy fan del videojuego ni sabía de lo que trataba la peli antes de verla.
Un inicio intrigante da pie a un sin-fin de absurdos, escenas interminables y un clima ciertamente nauseabundo. Al final te deja una sensación de no saber muy bien si te han tomado el pelo o has tenido una pesadilla.
No le doy la puntuación mínima porque la fotografía y la ambientación de algunos escenarios me pareció pasable. En resumen, si no te quieres aburrir pasa de esta peli.