A ver, tampoco es una película malísima. Entretiene y es agradable de ver si eres fan de cualquiera de los personajes. El aprobado se lo lleva. Pero...

Lo primero es que reúne a muchos personajes, quizás demasiados: es normal pensar que se podrían hacer varias películas de cada uno de ellos. Lo segundo, que son demasiado carismáticos y malvados, muy complejos. ¿Qué pasa si juntas todo eso en una película de dos horas? Que es imposible representarlos bien a todos. Así de fácil. Si salen siete malos malísimos, sobran seis.

¿Y qué es eso de añadir amor y compasión a estos psicópatas? ¡Vamos, por favor!

Lo bueno de esta serie es que te presenta situaciones ficticias como si fueran técnicas de un futuro no tan lejano. Y lo hace tan bien que a veces asusta. Sin embargo, esta vez no cuela: ni siquiera en un futuro lejano imagino posibles las interacciones entre personajes tal y como las pintan.

En cuanto a las actuaciones, me ha encantado la del prota: ninguneado en el trabajo e hijoputa en su mundo de frikis. El resto de actuaciones, aunque competentes (salvo la de la nueva chica en la oficina) no relucen demasiado. La atmósfera lograda, muy buena: a veces es tensa de cojones, sea por la aventura o por la perturbación del personaje principal.

Este capítulo se lleva, por tanto, un 6 por lo que podría haber sido y no fue. Por no llegar al listón de los otros capítulos. ¡Pero no dejes de verlo si eres fan!

Película que entretiene al espectador durante unos 80 minutos, nada más. No destacan los actores, ni el guión, ni la música, pero tiene un toque de intriga que te mantiene pegado al televisor, por lo que merece al menos un aprobado. Si te apetece ver una pequeña historia sobre un gélido secuestro, adelante, pero no esperes nada del otro mundo.