Me gusta la película, el guión es bueno, la idea sublime, pero... después de verla pienso que algo falla en los protagonistas... a mí me falta algo, no sé si es química o un fallo en el ritmo del film o simplemente que no me creo a Streep y a Eastwood como pareja.
Pero en general es bonita, de las historias que siguen vivas después de muchos años, y ésas son las que nos llegan al corazón. La peli deja grandes frases para la reflexión, de esas que se te quedan en la cabeza dando vueltas.

Para aquell@s atraídos por el cine de vampiros... bien. Entretiene. Pero los vampiros no son inteligentes, ni atractivos, ni misteriosos, ni hacen gracia. Más bien son unos bichos feos de narices (atención a la vampira "jefa" o consorte del "jefe") que no se limpian la boca tras alimentarse y que tienen un curioso sentido del racionamiento (el pueblo no es infinito, tontos del haba). Por lo demás, el guión no es que se luzca, de hecho, aún estoy intentando pillar a qué vienen los comentarios del vampiro "jefe", y aunque la idea era buena, de no ser por Hartnett (que nos guste o no, le da un poco de impulso al film), sería bastante patetiquillo.

No entiendo las críticas negativas hacia esta película, y por más que la veo, sigo sin entenderlo. Es que es de las películas que te hacen sentir... y esas son las obras que merece la pena ver. Las interpretaciones son buenas, la banda sonora es buena, la fotografía es buena, el guión es bueno... sinceramente, no entiendo dónde está el problema. Sólo sé que tiene una de las escenas más emocionantes que he visto en mi vida, y que a mí me encantó.

Esta película nos muestra cómo viven su orientación sexual un grupo de mujeres en la época que les tocó vivir. Se trata de tres historias, una en los años 60, otra en los 70 y la última en el año 2000, en las que vemos cómo va cambiando la opinión pública con respecto a este tema, y cómo va cambiando la manera de vivir la homosexualidad.
Es bastante dinámica e íntima, y las interpretaciones son muy buenas (en general, aunque lo de Ellen DeGeneres no es la interpretación...)

Soy de las que vió esta peli por una personal y subjetivísima simpatía hacia Elijaah Wood, desde que lo conocí llamándose Norte. Pero si he de ser objetiva, no es una gran obra. Hay bastantes puntos débiles como por ejemplo, el papel de Leonor Watling, que con todos los respetos hacia la actriz, parece que sólo la hayan puesto ahí para que enseñe los pechos. Otra cosa que no entiendo es la extraña relación entre filosofía y matemática, o al menos, no como se plantea en la película. ¿El suspense? pues tiene algo de misterio, pero vamos, no vas a morderte las uñas...

Aún así, no es una peli mala.