El frío y singular recurso con el que Bergman narra “De la vida de las marionetas”, no me permite encarar esta crítica desde otro prisma distinto al pragmatismo; y así:

De la vida de las marionetas es un retrato, el retrato roto en mil pedazos de la mente de un asesino, de sus impulsos, de sus temores y sus debilidades. Bergman se encargará de esparcir sobre la mesa los pedazos en forma de diálogos, entrevistas y confesiones que el espectador deberá ir recomponiendo para dar finalmente forma al retrato del asesino.

Personalmente es de todas las películas de Bergman (he visto unas 10 en el momento de hacer esta crítica) la que más me ha costado terminar de ver de un tirón. Cierto es que el cine del sueco no es precisamente un cine de entretenimiento, pero en mi opinión se abusa demasiado del recurso del diálogo. Si bien es cierto que éste constituye la mayor singularidad de esta obra, llega en ocasiones a resultar difuso y tedioso. Echo en falta en este sentido algo de contundencia en la narración, sin dejar de reconocer, por otro lado, lo atractivo, original y enigmático de la obra.

No vi Avatar cuando se estrenó en el cine, la verdad es que sabía que no me iba a atraer y nisiquiera eso de las 3D me llamó la atención como para ir a verla. De hecho nunca hubiese visto Avatar si no es porque un amigo se ha empeñado en ponermela en su tele de 14 pulgadas. Sí, de 14, y sin 3D. En estas condiciones, la tecnología no es tan deslumbrante, y la película queda en paños menores. Supongo que debemos hablar de la parte técnica... bueno, personalmente no me ha parecido para tanto, tal vez sea por la pantalla, pero solo me ha parecido técnicamente buena, no bestial, ni revolucionaria. Creo que, por ejemplo, impactó más técnicamente Star Wars en el año 1977 que Avatar en el 2009, quizás en 3D sea otra cosa... En cualquier caso, véase como se vea en 3D una cosa tiene que quedar clara, todo esto NO ES CINE. El cine es un arte, y el 3D solo una técnica, que pueden potenciar una obra, pero en ningún caso puede convertirse en su mayor argumento. Avatar tiene como único argumento a su favor la tecnología, por eso es la película más cara de la historia, y por eso es la más taquillera. Hay que ir a ver Avatar al cine por que es en 3D y eso mola mucho, te pones tus gafitas y lo flipas en colores. Pero señores ¿qué ha sido del cine? ¿dónde está la esencia, el guión, los diálogos, la trama, los personajes? ¿dónde está el cine?. Película completamente sobrevalorada, aburrida, plana, hecha meramente para entretener a millones de espectadores ávidos de efectos especiales y seguramente con más cultura de videojuego que de cine. Un 5, y gracias.

Me da un poco de vergüenza reconocer que me he partido el culo con esta película, supongo que es lo que tienen los niños, que hacen gracia y tal, ya que por lo demás, la película es nefasta. De verdad os lo digo, la historia es una de las mayores tonterías que he visto en mi vida, es simple, predecible y repetitiva a más no poder. Los malos son aún más tontos que los de Solo en casa, e increiblemente son incapaces de atrapar a un bebe que solo puede gatear y que... sí amigos, es capaz de derrotar y humillar a 3 hombres adultos... Es cierto, no tiene ni pies ni cabeza pero es que... ¡el niño es tan gracioso! Así que, os recomiendo que si por casualidad os la encontráis un domingo por la tarde haciendo zapping, la veáis sin más espectativas que pasar un buen rato, si puede ser en familia, como la he visto yo. Seguros que entre las risas de unos y de otros llegas a encontrarle la gracia al pequeñín.

Para hacer una crítica adecuada a esta película, debemos dejar nuestros prejuicios a un lado y abrir la mente. Bien, abrámosla. Veamos qué dicen las críticas positivas, empezando por la de Pablo Kurt. En resumen se dice que: No es una película adecuada para el gran público, hace falta poseer una gran sensibilidad para captar su belleza poética. No hay que intentar buscar un guión, ni un desarrollo coherente, pues esta película está por encima de eso, y los que busquen un guión y un desarrollo, no tienen ni idea de cine, no saben apreciar el arte.
Bien, no voy a caer en lo fácil, podría contar la cantidad de espectadores que salieron de la sala a mitad, entre risas, o lo aburrida que es, pero supongo que estos son "el gran público" "los que no la entienden". Haciendo una reflexión como espectador exigente, al que nunca ha limitado lo diferente, lo distinto en el cine y en la cultura, amante del cine de autor y de culto, no puedo más que sentir vergüenza ajena al ver esta película ya por segunda vez.
Vale, que sí, que es diferente a todo, que es arriesgada y si me apuras es bonita (las imágenes que salen y el montaje son preciosos, sí) pero ¿y qué más?. ¿Es suficiente para decir que esto es una obra maestra?
He de decir que en algún momento he visto paralelismos con "2001", la película de Kubrick, y he pensado "podemos estar ante algo grande", pero esa sensación se ha ido convirtiendo en decepción primero, impaciencia después, y vergüenza ajena más tarde. La película de Kubrick, es una de las obras más arriesgadas del séptimo arte, pero sigue una idea central muy clara, postula el hecho de que todo el conocimiento del hombre viene dado por una inteligencia extraterrestre, y habrá quien no lo entienda, o a quien no le guste, tampoco es cine para el gran público, pero es cine de verdad, sabe lo que cuenta y sabe como contarlo. Malick, por su parte, es un excelente realizador, eso ha quedado claro, pero el papel de director le ha venido grande esta vez, ha querido abarcar demasiado y la película le ha superado, no ha sabido darle coherencia, no ha sabido transmitir nada. Si es que no hay por donde cogerla, no se entiende nada, es una simple sucesión de imágenes incoherentes, no va hacia ninguna parte. La historia del chaval y su padre parece tener alguna lógica, pero se desvanece en la nada. Que me explique alguien hacia dónde va esta historia, que es lo que se quiere contar, y para qué han servido todos los minutos de metraje que se toma. Que me explique alguien qué sentido tiene la parte de la creación de la tierra, es pura pedantería, delirios de grandeza del señor Malick. Que me diga alguien, en definitiva si entiende esta película, no el guión, del que obviamente carece, si no qué pretende contar, qué mensaje le ha transmitido. Y de paso que se lo cuente también al mismo Sean Penn, que parece que tampoco se enteró mucho. No todo lo diferente tiene por qué ser bueno.

Una película difícil de criticar por lo escaso de su interés. No es que tenga grandes problemas ni haga aguas por ningún sitio, simplemente carece de fuerza, no brilla en ningún aspecto, se queda a medio camino de allá donde quiera ir.

El guión es demasiado etéreo, parece como si quisiera contarnos algo y al no despertar nuestro interés por ahí, lo intenta por otro lado. Una mezcla de situaciones y asuntos que en ningún caso consiguen pasar de peso pluma. Una mujer en estado de coma, una familia que debe decidir si vende unos terrenos que han heredado, historias que no conectan entre sí y pasan por la retina mientras el espectador se pregunta “pues vale, ¿y qué?”. A pesar de tocar un aspecto tan trascendental como la muerte, lo hace de una forma demasiado liviana.

Muy mal debe estar la industria de Hollywood, si esta película cuenta con 5 nominaciones a los Oscars, incluyendo mejor película, y sobre todo si ha ganado el Oscar por su guión. Es un hecho que define el punto al que se ha llegado en el cine de Hollywood; se hacen películas para sumar, se facturan productos, uno tras otro con la misma estética y las mismas carencias. En definitiva, se ha llegado a la estandarización, la globalización, que lo llamen como quieran.