Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de Kyrios
Críticas 1.315
Críticas ordenadas por utilidad
1
28 de agosto de 2014
2 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin demasiado sentido, es cómo podríamos calificar la película producida por la compañía de Roger Corman, Rock and Roll High School (Rock and Roll Highschool, 1979) y dirigida por Allan Arkush, realizador mediocre sin ningún título destacado en su haber y que con este filme sigue en la misma tónica que en toda su trayectoria. Por cierto, metido como colaborador en la historia está ni más ni menos que un joven Joe Dante.

La película es un vehículo explotaition para el grupo musical de Punk los Ramones, quienes además aparecen físicamente en muchos minutos del metraje (especialmente en la segunda parte del filme). La película es pues un juguete que tiene mucho que ver con las célebres películas de los Beatles dirigidas por Richard Lester. En ambos casos nos encontramos con filmes que en realidad sirven para acercar la banda de música a su fan, que por otra parte quedan retratados de manera estereotipada (sólo hay que ver el personaje que interpreta P.J Soles, una groupie total del grupo, que se pelea por encontrar las primeras filas del concierto) en el filme. Película hecha definitivamente para un tipo de público muy concreto, y poco apta para quien no sea amante de la música del grupo.

Pero mientras el humor de Richard Lester resultaba fresco y original, en Rock and Roll Highschool, cualquier atisbo de comedia queda oculto bajo el peso de la más grande ranciedad. La película se adentra argumentalmente en el territorio de las comedias ambientadas en institutos (recurso fácil para conectar con el público más exponencial de los Ramones), tan de moda en aquellos años ochenta (sólo tenemos que recordar el cine de Howard Hughes) para mostrarnos una película fácil y sin muchos sobresaltos. Mary Wonorov interpreta el papel de nueva directora del instituto, que como viene siendo lógico, hace el papel de férrea tirana, totalmente opuesta a la música Rock. Su misión será desbaratar los planes de diversión de sus alumnos, aunque nunca lo conseguirá.

Rock and Roll Highschool sigue el humor absurdo de Richard Lester (para ejemplo tenemos los momentos con los ratones de laboratorio, o la especie de citas que organiza uno de los personajes en el servicio) pero nunca consigue las mismas cotas ácidas y sarcásticas. Todo al contrario, en muchos momentos del metraje, lo que realmente da la sensación es que la película filtra el cine de Lester con una vulgarización extrema. Los gags resultan infantiles y poco aportan a la comicidad de la película, que aburrirá de manera extrema a cualquiera que no sea un auténtico fan acérrimo de la banda del grupo. En definitiva, lo que propone la película es una idiotización del mensaje de películas como la de A Hard Day’s Night (¡Que noche la de aquel día, 1964). La confrontación básica se establece entre la juventud, encarnada entre los diversos intérpretes jóvenes, Van Patten, P.J Soles y la madurez que propone Wonorov. El mensaje de rebeldía se confunde con el de absurdidad, y la película se hunde en el propio caos que ella misma propone. La frase de Un rebelde sin causa no es un rebelde sino un gilipollas queda perfecta en alusión a la obra.

En el fondo no deja de ser la propia idiosincrasia de las letras de los Ramones, escenificada en la pantalla. Chistes fáciles que aluden al sexo adolescente, personajes femeninos que tratan de enseñar la mayor carne posible al espectador, gags surrealistas que carecen de fuerza y hormonas con patas paseando entre los pasillos del instituto. Sí a eso le añadimos el escaso inconformismo de un grupo que supuestamente se hacía llamar Punk, nos queda como resultado una película que apenas contiene un mensaje de inconformismo.

Por si fuera poco, la película no tiene ningún tipo de reparo en introducir diversas stagies musicales del grupo, que a pesar de que son habituales en este tipo de cine musical (de odas a los grupos) en Rock and Roll High School abundan en exceso. De hecho, la película encadena un concierto de los Ramones que altera totalmente lo que el espectador estaba viendo hasta entonces. Porque es cierto que hasta la mitad del metraje la película no gozaba de mucho interés, pero después del concierto aún se vuelve más idiota. Los números musicales acaparan demasiado protagonismo, haciendo perder cualquier lógica, ya de por si dañada, a la trama, que se convierte en un encadenamiento de canciones de los Ramones en el último tramo de la película.

http://neokunst.wordpress.com/2014/08/27/rock-and-roll-highschool-1979/
Kyrios
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1
7 de diciembre de 2013
1 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Seguramente Shaolin Soccer sea una de las películas más estúpidas que nos haya ofrecido el cine de Hong Kong. Bueno, quizá esta afirmación es demasiado contundente, porque también hemos de tener en cuenta que el señor Jackie Chan ya nos ofreció una buena treintena de bodrios, pero de todas maneras a la película de Sthepen Chow no la salva nada ni nadie de la quema. Por otra parte, no es novedad, y es que el tipo, el señor Chow (no el de resacón, no), ya tiene unos antecedentes bastante lastimosos. El agente 007 ya quedó parodiado (o eso pretendía la película) en Desde Pekín con Amor, una película que ya nos mostraba que la sátira y la parodia era lo que le iba a Chow..Otra cosa es que el director fuera capaz de mostrar algún atisbo de interés. Podemos repasar igualmente la filmografía de Chow que apenas encontraremos entre decenas de títulos algo que sea realmente rescatable. Y, ¿Qué encontramos en Shaolin Soccer? Pues una de las frikadas más grandes (pero no Frikada en el buen sentido como las películas de Edgar Wright, no, Frikada en tono despectivo) que hará las delicias de los mononeuronales y dejará a los demás espectadores con una cara de idiota tremenda.

La película mezcla en un indigesto cóctel los iconos más célebres del mundo global, y en especial del continente asiático, siempre con la exageración por bandera. Imaginen una mezcla de: La serie de animación de Oliver y Benji y las fantasmadas que prometían en sus capítulos, las no menores bizarradas de Dragon Ball, alguna que otra referencia a Bruce Lee, y sobre todo, al cine de artes marciales. El problema es que Chow tiene un sentido del humor pésimo que hace sustentar la película en situaciones que podría haber escrito un niño de dos a tres años. ¿Se acuerdan del gag del pastel en la cara? Pues el nivel es el mismo que destila la película…coreografías absurdas, gags supuestamente cómicos que parecen improvisados a medida que filmaban la película, un guión sin pies ni cabeza que cae en tópico tras tópico..En definitiva la película es una gran parida que no la justifica nada. Un intento de asemejarse al estilo de humor alocado que ofrecían los programas de los Toons pero sin ningún resultado que se le pueda parecer (créanme, es mejor ver un episodio de la serie de Bugs Bunny, o incluso revisionar Space Jam).

Los personajes principales son grotescos y quedan totalmente deformados por el espectro de la farsa a la que el director disfraza de comedia. Ni se nos explica ni siquiera algo de sus vidas (¿acaso sabemos algo del portero que se retira en medio del portero? Del mismo que lo substituye?) Con lo quedan continuamente en situaciones ridículas (poco amor profesa Chow por ellos, como queda patente en la que el personaje principal descubre al lateral más rellenito del equipo).

Fx desastrosos (más que gracioso ver algunos comentarios comentando que la película goza de buenos FX) que no hacen más que ampliar la sensación de incredulidad que uno está viendo. Realmente la película es tan tremendamente mala que uno espera que la película se siente y nos explique que todo es un sueño, hecho que desgraciadamente no ocurre. Por cierto, película calificada como de culto, esperaré sentado a que me lo expliquen.

También podríamos disertar acerca del estéril mundo de la comedia de Hong Kong, de la que siempre se habla sin que haya dado algo potable al mundo,¿Hay mundo más allá de las ostias como panes? ¿Hay alguna capacidad de crítica al sistema en el cine comercial Chino?

En fin, un auténtico desastre a la que no la salva ni el parecido del portero con Bruce Lee, ni algún que otro guiño interesante (como el plano subjetivo al género de terror, sacado de la noche de Halloween). Incuso hasta desde que he visto la película le he cogido tirria a la canción de Celebration…

http://neokunst.wordpress.com/2013/12/07/shaolin-soccer/
Kyrios
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1
18 de abril de 2010
2 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bueno, la vi hace relativamente poco, pero en mi cabeza se ha formado ya un vacío considerable, deduzco que mi propio cerebro intentará borrar de mi recuerdo esta película.

Supongo que al que le guste ver este tipo de gore le encantará la película o quizá no (a cada loco con su tema), lo que tengo claro es que la casquería por casquería me resulta bastante pesada. Y que conste que si esta está bien aderezada tampoco me parece mal, vamos que no me parece una basura sólo por la elevada cantidad de mutilaciones, muertes etc....

Primero de todo, que no os engañen, la mezcla entre comedia y terror se hace de manera muy diferente a otras películas como Evil Dead o House (que aunque no era una maravilla ni mucho menos, era bastante mejor que esta). Aquí el film toma un matiz de serie z que tira para atrás. Sus golpes de humor se deben más por fallos del film o por las actuaciones de los actores que por propia intención del film o de Bava. Y la dirección dista mucho de la película de Raimi.

Y mira que no empieza mal la cosa. El argumento prometía en un primer momento, un juego metacinematográfico interesante. La presentación de los personajes es típica de una película que no se toma en serio a sí mismo, así que tampoco me parece mal, venga hasta puedo decir que la entrada en el cine llega a ser interesante y todo. El problema viene cuando Bava destapa sus cartas, o mejor dicho un poco después de hacerlo. Las primeras muertes son bastante cutres, pero tienen el factor de la sorpresa de su lado y uno supone que puede generar un divertido entretenimiento.

Pero luego viene el guión y el desarrollo y todo esto se convierte en una broma de mal gusto. Es que hace aguas por todos los lados, y no me refiero a la típica película que al acabarla y analizarla pueda parecer una fantasmada o con muchos errores, es que repite el mismo desarrollo durante todo su metraje. Los actores se mueven hacia un lado, luego se van a otro, así todo el rato. Hasta que viene la genialidad de Bava* interpreto que el mismo notó que se estaba convirtiendo la cosa un poco monótona y decide hacer algún pequeño cambio, así hasta el final. El final es para hacer otra crítica aparte.

Sé que en una película de estas características hablar de maquillaje, fotografía, interpretaciones etc... Es bastante absurdo, pero en este caso se llega a unos extremos que saltan a la vista. Arrastra los mismos problemas que las típicas producciones ochenteras pero elevados al cubo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Kyrios
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3
9 de abril de 2015
0 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que estamos ante la edad dorada de los superhéroes es más que evidente y todas las grandes productoras están a la caza y captura de nuevos proyectos a los que poder exprimir hasta la saciedad (muestra de ello son las innumerables secuelas). Pero esta fiebre no sólo afecta a filmes convencionales con actores de carne y hueso, sino también a los filmes de animación. La avalancha en estos casos es aún más profunda, pues al ser películas de una producción más ligera en contraposición a las grandes superproducciones, nos encontramos ante una auténtica invasión de películas de animación sobre superhéroes, las cuales, todo hay que decirlo, pasan la mayoría de manera totalmente desapercibida por el gran público, que si asiste a las grandes películas. El resultado es el pez que se muerde la cola. Como las productoras no trabajan ni miman bien estos filmes, el público mayoritario pasa de ellos, y por esta razón se ven abocados a producir numerosos proyectos.

La compañía de cómics DC, en colaboración con la productora cinematográfica Warner, es una de las que más ha crecido en este aspecto. Y uno de los directores fetiches, presente en muchísimas de estas películas de animación, es Jay Oliva. Oliva lo ha dirigido prácticamente todo, desde películas mediocres, como la reciente Batman Vs Robin (Batman Vs Robin, 2015) hasta algunas cintas de mayor consideración, en especial el díptico de Batman: The Dark Night Returns. En lo que nos atañe, Justice League: The Flashpoint Paradox (La liga de la Justicia: La Paradoja del Tiempo, 2013) es una de las que podemos englobar dentro de la clasificación de mediocres.

La Liga de la Justicia: La Paradoja del Tiempo, cuenta con un guión muy arquetípico para estos casos. La película nos presenta una serie de superhéroes de los que el espectador ya conoce sus códigos y señas (y por eso no hay tiempo para presentaciones, aunque esto ocasiona que el espectador que no tenga estos códigos se quede totalmente atónito). Sin embargo, a diferencia de un episodio televisivo más, la diferencia entre estos filmes estriba en que los personajes se enfrentan a situaciones totalmente límites y desesperantes, aunque es obvio que se sepa de antemano como van a finalizar todas (con Happy end). En nuestro caso, una catástrofe de consecuencias mundiales.

En este caso, nuestro protagonista es el célebre superhéroe Flash. Después de una presentación rapidísima del personaje, se pasa al meollo básico. Resulta que entra en juego una paradoja temporal (clásico entre los clásicos dentro del cine de ciencia ficción), que produce un cambio brutal en la concepción de la Historia contemporánea. Un pretexto para que los guionistas introduzcan una paja mental en la que el mundo ha quedado dividido en diferentes grupos de poder (excepto los USA, que son como siempre la luz que ilumina el mundo). Todo ha cambiado, y muchos de los Superhéroes que anteriormente protegían el mundo, ahora se dedican a destruirlo.

Como decía, nada más que un mero pretexto. El filme intenta aprovechar alguna cota de humor, como la que encontramos en el personaje de Batman (seguramente lo más destacable, la concepción tan irreverente que define el personaje) pero en realidad el desarrollo dramático de los personajes no dista mucho de una pieza teatral echa por niños de 14 años. Por otra parte, el montaje del filme es muy confuso y de un momento a otra se suceden escenas sin que haya demasiado sentido entre ellas. Además parece que el filme tampoco se explaya en explicaciones que a todas luces resultan imprescindibles.

Otra característica básica de este tipo de filmes es la enorme y gigantesca galería de personajes que desfila por la película. Como si por cuantos más personajes transcurrieran, mejor fuera a ser la película, esa es la máxima que presenta La Liga de la Justicia: La Paradoja del Tiempo. Un claro guiño a los aficionados al cómic, que se complacen reconociendo a gran cantidad de personajes que reconocen, pero una tortura innecesaria para todos los demás.

Algo que descoloca bastante en el guión es el hecho de que claramente la película no está destinada a un público infantil. Gran cantidad de escenas violentas, así como el lenguaje empleado lo atestiguan. Sin embargo, la película tampoco tiene un target adulto (por lo menos a Priori) a sabiendas de guión y desarrollo de personajes. Esto resulta muy significativo, porque lo que acaba resultando es que la película se queda en una tierra de nadie. Ni siquiera la adolescencia es una etapa en la que parece buscar adeptos el filme. Está claro que la DC siempre se ha dirigido a un público más adulto que el de Marvel (en líneas generales) incluso palpable desde el cine de animación. Pero es evidente que en los últimos años la compañía ha decidió acrecentar estas diferencias, incluso en este tipo de producciones.

https://neokunst.wordpress.com/2015/04/09/la-liga-de-la-justicia-la-paradoja-del-tiempo-2013/
Kyrios
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1
8 de mayo de 2017
6 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
La cinematografía de acción malaya está últimamente dejando sobre el terreno bastantes películas que han roto la barrera comercial local, para entrar en el mercado internacional. El caso más sonado fue el de The Raid: Redepmtion (Redada asesina, 2011) una coproducción ente Indonesia y Estados Unidos y dirigida por el director británico Gareth Evans. El caso es que la película fue un éxito (que contó con secuela y todo), a pesar de que el filme tenía numerosos agujeros en su argumento. Por no decir directamente, que este último no existía. A una escala reducida, lo de Indonesia recuerda al cine coreano y sus thrillers, que han sabido pulirse una “marca”.

Y con el último filme a la moda, Headshot (Headshot, 2016) nos encontramos con los mismos defectos, pero aún más amplificados si cabe, puesto que además del guión, la dirección es un desastre absoluto (la película está coodirigida entre Kino Stamboel y Timo Tjhajanto). Realmente no hay nada destacable en este subproducto que hace que las películas de Stallone y Schwarzenegger parezcan películas para intelectuales. Y esto, no es en absoluto una exageración.

Y es que el filme no tiene ningún sentido, desde el minuto uno en el que arranca. Vemos como un policía en una prisión se acerca a una celda de máxima seguridad, donde está encerrado un malo maloso. En cuestión de segundos se lía la marimorena, y ya podemos comprobar atónitos a que juega el filme. Probablemente observamos entonces el peor tiroteo filmado de la historia, por lo menos en cuanto a películas de corte “serio” se refiere. Si, es cierto que la película coquetea con el cine oriental de acción en el sentido de que por momentos no se toma en serio a si mismo, pero también es verdad que en líneas generales la película no va por ese camino. Volviendo al tiroteo, es absurdo se mire como se mire. Los personajes se pegan cuarenta tiros pero sangran lo necesario (pero tranquilos, que Gore tenemos para aburrir), mientras que los efectos especiales son lo más cantosos que se pueden ver (en serio, fíjense como se recrea con ordenador los impactos de bala). Luego, ver a los policías y a los presos disparandose en una cuadrícula de dos por dos, es de todo menos un buen augurio para lo que viene a continuación. La puesta en escena intenta tapar todos sus agujeros con ángulos excéntricos y disparatados que lo único que consiguen es ponernos nerviosos. ¿A qué viene ese plano firmado con grúa?

Y es que este inicio del filme no es una rara avis. La película sigue exactamente la misma “lógica” en cuanto a escenas de acción se refiere. Es decir, la espectacularidad forzada, la violencia…pero sin duda, lo que más destaca negativamente es una puesta en escena totalmente excéntrica, que no hace nada más que acrecentar la payasada de la propuesta. Todo lo que pueda parecer inverosímil tiene su cabida en Headshot. Ir a lo concreto sería un ejercicio sadomasoquista, pero poner algún ejemplo, podemos citar la secuencia del autobús, donde sin comerlo ni beberlo los malos se cargan a todo quisqui de manera gratuita, o la que tiene lugar en la comisaría, cuando nuestro protagonista se pone a repartir estopa a puñetazo limpio.

Entonces, sin que sepa el porqué, se nos pide una suspensión de la conciencia. Por parte de los seguidores del género se nos pide que olvidemos un marco referencial, que al fin y al cabo, esto es sólo un mero entretenimiento. Marco, que nunca perdonaríamos a otros géneros, sea romántico o comedia, incluso al cine de terror. Pero parece que en películas de acción hemos de olvidar todo lo referente a una lógica interna.

Hablar de argumento sería hacerle un auténtico favor al filme. Digamos que la película es un correcalles en el que todo está pensado para el lucimiento de la violencia. El malo que se libra de la cárcel (y que tiene todos los clichés que se le puedan añadir a un personaje de semejantes características) tendrá que enfrentarse a uno de sus secuaces, que ha perdido la memoria. Y ya está, ni más ni menos ese es el argumento del filme, en el que además se incluye una estúpida relación de amor, que más bien es un mcguffin para acelerar las escenas de acción.

En conclusión, para hacer una película de acción correcta, hay que tener talento. Y eso es precisamente lo que no tiene la obra. Para substituir la precaria imaginación se recurre a la sangre, el gore, la tortura, las artes marciales del mercadillo…elementos que los más avezados reconocen como trucos de baratija para tapar las carencias. El éxito resulta incomprensible, y quizá se deba a una sociedad que directamente busca en estas cintas de serie B una pornografía violenta. Precisamente por eso se pide una supensión de los elementos referenciales, porque aquí se ha venido a lo que ya sabíamos. Pero en serio, he visto secuelas de terror ochenteras con mejor argumento que esta bazofia.

https://wordpress.com/post/neokunst.wordpress.com/8241
Kyrios
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow