Tercera entrega de acciones bélicas amparada en la franquicia de "Tras la línea enemiga". Nada que ver con la originaria, guión fuera del rigor histórico, produciendo una película plena de acción para los amantes del género, sin ningún síntoma de autenticidad.

Roza de pasada el problema colombiano, donde las FARC amparadas por el narcotráfico han venido campando por sus respetos hasta hace apenas un año, en el que parece que por fín se empiezan a dar pasos para obtener una paz duradera de la mayor guerrilla y más fuerte existente en un país desarrollado.

A pesar de ser otro canto más al patriotismo exacerbado yanqui, al menos ponen a la CIA en su sitio, tocando de pasada las traiciones y la corrupción imperante.

Un 5 para los amantes de las hazañas bélicas.

Valiente película dado el momento en que se estrenó, los últimos estertores de la infame Dictadura Militar Argentina donde se cometieron todo tipo de tropelías y crímenes contra la población civil, sobre todo contra los más jóvenes y los estudiantes, el futuro de la nación, cuya factura todavía está pagando todo el país de esos diez años dictatoriales y de esa ley llamada de "Punto final" que ahora ha sido revocada para darles un juicio justo a los que mataron y ejecutaron, robaron y trataron con bebés, justicia que nunca les dieron a sus víctimas.

Excelente el papel de Norma Aleandro que abre los ojos a la realidad a la vista de las manifestaciones de las abuelas de la Plaza de Mayo, que aún siguen reivindicando justicia, y de la presunta abuela de la niña cuando le dice "llorar no sirve" con ese acento profundo y doloroso de saber de lo que habla.

Desgraciadamente de eso sabemos mucho en España, y aquí no se juzgó a nadie, los torturadores y asesinos murieron en sus lechos y seguro que con algún cura dándoles la extremaunción y perdonando sus inconfesables pecados. Buen trabajo del siempre correcto Héctor Alterio y de la pequeña Analía Castro, de la que nunca más se supo al menos en mi parca investigación sobre ella.

Hechos que nunca debieron producirse, y que tenemos que procurar que nunca más se reproduzcan ante la aparición de nuevos fascistas por todo el mundo.

Sobresaliente, 9.

Me ha sorprendido gratamente esta comedia firmada por Daniel Sánchez Arévalo, impregnada de frescura y talento a dosis iguales. Nos presenta a sus personajes de manera sencilla y cercana, casi podemos sentir que somos amigos de los mismos como si los conociéramos de antes, de hace tiempo, y nos enamoramos con ellos, sentimos sus dudas, sus miedos y sus alegrías.

Gran reparto con algunos de los nuevos talentos del cine español de esta última década, y alguno más antiguo, con un genial y borracho Antonio de la Torre, con un Raúl Arévalo que destila seguridad, con un sorprendente Adrián Lastra, y unas preciosas Inma Cuesta y Clara Lago.

Nuestro cine va creciendo, y ya se está poniendo los pantalones largos, olvidando los tiempos del destape como casi único argumento. Estupenda comedia con tintes románticos para todos los públicos.

Notable, 8.

Desgarrador testimonio de lo mucho que ocurrió en la Dictadura militar fascista que asoló Argentina y a miles de argentinos, a los que se les privó de todo, como bien muestran las imágenes en el Garaje Olimpo, primero les arrebatan su condición humana, su voluntad a base de privarles de la vista y sometiéndoles a continuas torturas para que dijeran lo que ellos querían oír, luego, cuál holocausto nazi, les despojan de todos sus bienes terrenales, desde sus objetos de cierto valor, hasta sus ropas y sus zapato, incluso les obligan a vender sus inmuebles a ellos mismos con promesas que no piensan cumplir, despojando a los familiares de los desaparecidos de todos sus bienes, incluso de sus vidas, y por último, dándoles el paseo, engañándoles por última vez con pasarles de desaparecidos a presos legales, vacunándoles pentotal o lo que fuera para evitar la más mínima resistencia y por último, inventándose la nueva forma de los hornos de gas y los crematorios nazis a la argentina, esto es, lanzándoles con vida al mar o al Río de la Planta para que los peces dieran buena cuenta de sus restos.

Terrorismo de estado de estos fascistas amparados en la fuerza de las armas y del miedo y el silencio de sus pueblos, de la dura represión al que ose alzar la voz, y desgraciadamente, no sólo los argentinos lo padecieron, prácticamente todos los países de suramérica especialmente los chilenos y nosotros, la madre patria, con los cuarenta años de represión franquista.

Que no se vuelva a producir, y sobre todo, que nadie lo olvide.

Interesante, 6.

Debut en la dirección de William Monahan, el guionista de "Infiltrados" dirigida por Scorsese, del que tiene claras reminiscencias en esta cinta, sobre todo en cuanto al desenvolvimiento de la mafia londinense representada por Ray Winstone, donde la falta de escrúpulos y el gatillo fácil en primera persona es su tarjeta de visita.

Correcto nada más el trabajo de Colin Farrell y Keira Knightley, donde la química de la pareja no funciona en ningún momento, y eso se nota demasiado en el devenir de la cinta, aunque hay que destacar el trabajo de David Thewlis.

Prometedor thriller con la mafia londinense como protagonista de Monahan, del que hay que esperar futuros trabajos para ver por qué derroteros elige continuar con su carrera como guionista/director.

Mi nota para esta ópera prima, un aprobado alto, un 6.