No cuenta nada nuevo que no haya contado antes el género mafioso. No tiene mucho ritmo. La trama es liosa en ocasiones. No tiene mordiente. Un señor mayor haciendo de joven, no es lo mismo que un joven haciendo de señor mayor. No hay una sola escena que vaya a quedar en la memoria de la mayoría de los que la vean.

Actúan muy bien. No se hace pesada ni larga. La parte personal de los personajes es de lo mejorcito. La BSO es muy buena.

Personalmente, ni frío ni calor. Es Scorsese y no lo va a hacer mal. Pero me recuerda mucho a esas giras de despedida de los grupos de rock que hace años que no tocan nada nuevo, sin sorprender ni aportar más que nostalgia y profesionalidad.

Si repites una historia una y otra vez, sin duda es un mérito que te vuelva a gustar. La hemos visto muchas veces, pero la calle siempre atrapa. Julio Chávez, con sólo encender un cigarrillo, hace que sientas lo que él siente. Transmitir sin hablar, la asignatura pendiente del cine moderno.

Ver Un Oso Rojo nunca te empacha. No se hace lenta ni te miente. Es un placer ver una película llena de detalles que te hace pensar lo terrible que es que nadie te quiera oir. Porque el siguiente paso es que no puedas evitar que nada te importe.

El guión es una verdadera verbena de tópicos, que no digo yo que no esté bien usar alguno, aunque todo un largometraje se hace pesado. Pero hay que reconocer que fue un bombazo en taquilla, así que, tal vez tenga yo esa sensación.

Lo mejor tal vez sea el contrapunto de Clara Lago y Dani Rovira. Ella tiene cara seria y él de simpático. Me parece una elección acertada. Y Carmen Machi muy bien también. Lo de Karra Elejalde ya es harina de otro costal, aunque, para mí, nunca ha sido muy buen actor.

Con la familia entretiene, comentas, te ríes si tu madre se ríe, esas cosas familiares. Pero no creo que sea una buena película. Otra muestra más de no sacarle partido a nuestro buen sentido del humor.

Esta crítica se puede adaptar tanto al Imperio Contraataca como a El Retorno del Jedi. Son pelis pasables, sin más. Con diálogos en ocasiones brillantes, otras infantiles y la mayoría tan artificiales como un japonés bailando sevillanas.

La trama es un rollo en plan "somos pocos pero llevamos razón". Hasta visten de oscuro a los malos para que parezcan más malos. Un poco teatro infantil. Que si la fuerza para un lado que si la fuerza para otro...parece una clase de autoayuda que me aburreeeeee.

Verla está bien porque salen personajes muy chulos y tiene un vestuario bastante sorprendente. Y lo más importante, personajes como la Princesa Leia merecen mucho la pena. Pero la peli en si es una telenovela. Encumbrarla a mito del cine y decir que tiene un mensaje social, pues hombre...es un argumento poco caca-futi.

Maravillosa. No tengo nada que decir en su contra. Es divertida, acogedora y por momentos brillante.
Los actores llevan en volandas un guión que les apetece. Creen en él tanto como el espectador, que se rinde a las situaciones que les suceden asumiéndolas como cotidianas aunque luego sean todo lo contrario.
Adopta varias circunstancias desde el punto de vista de la normalidad y el humor, lo que, al menos en mi caso, hace plantearme ciertas actitudes frente a la vida.
Si tienes un buen día te lo mejorará.