Otro ejemplo de ese cine hecho por aficionados y se nota.
Lo que más me caga de esta película y de otras de su tipo como Captor, es que no saben mantener una narrativa, por ejemplo, esta se supone que es una especie de homenaje-parodia a los slasher de los 80's, sobre todo a la saga Friday the 13 th, pero no sabe mantener la coherencia, i el tono, por momentos es un compendio de malos chistes, llevando el humor ordinario hasta lo asqueroso y rozando lo escatológico, y después se va al slasher más "serio" con toques de whodunit.
Lo peor: tiene un humor muy estúpido y vulgar, la mayoría de los actores son aficionados y se nota, recitan los parlamentos, no los interpretan.
Es larguísima sin ninguna necesidad, meten un montón de personajes que son solo carne de cañón.
Lo mejor: es la película menos hegemónica que he visto, el 90% del elenco tenía sobrepeso.

Está bien, pero no tan bien.
Tiene todo lo que se puede esperar de una película como esta, pero no saben explotar al máximo su potencial, algo irónico porque es de lo que más habla la historia.
Eso de modernizar un cueto de hadas, está bien, es de lo mejor, pero no saben llevarlo del todo, es como que en cada escena uno espera algo más que finalmente no sucede, un constante quiero y no puedo o no me animo.
Lo peor: que no le den con todo al humor negro, el terror o a nada, frente a la duda siempre elige el lugar común, lo que la vuelve muy predecible.
Lo mejor: Katey Sagal, igual podrían haberla aprovechado mucho más, la tenían ahí como la bruja del cuento y no saben sacarle todo el potencial.
Abby Quinn y Alexxis Lemire están bien, más que correctas.
Los personajes son coherentes, pero para una historia como esta es un arma de doble filo, ya que tampoco hay sorpresas, se adivina lo que va a hacer cada uno en casi todo momento.

Mal epílogo, aunque esa lamentablemente suele ser más la regla que la excepción en cuanto a los directores.
Es como una versión exagerada, incoherente y estúpida de The Fortune Cookie.
Va de más a menos, al principio, cuando todo se centra en Trabucco, las cosas fluyen, es el único personaje interesante de la historia, ya después, cuando el foco pasa a Victor, pierde por completo la gracia, ya que es ver a Lemmon otra vez en sus papeles de payaso neurótico, aunque con todo el primer tercio funciona, ya una vez que salen del hotel empieza el despelote y de ahí va en picada.
Lo peor: la "evolución" de Victor es patética, el tipo se pasa más media película buscando algo, para después resolver eso en 30 segundos de la forma más insulsa, solo para sacarse esa subtrama de encima que hasta ese momento era el centro del personaje.
Y lo que sigue después es todavía peor.
Lo mejor: Trabucco, le daba para más ese personaje a Wilder, tendría que haberse centrado solo en él y buscarle otro tipo de antagonista y perfilar de forma diferente la historia, había cierto potencial ahí que o supieron explotar.

Desde el minuto 1 Wilder deja claro que es un cuento de hadas, una forma de atajarse de todas las críticas que le podían venir, entre ellas que Sabrina después de pasar 2 años estudiando, sin tener un trabajo le alcance para pagarse 3 o 4 vestidos de alta costura, y además haberlos traído en 2 maletas medianas.
La historia en sí funciona por los clichés, las cursilerías, y ni hablar del encanto de Audrey Hepburn, una de las últimas estrellas de la época clásica de Hollywood.
Lo peor: Linus y David, si bien ambos se reivindican y terminan mostrando cierta nobleza, no dejan de haber sido durante casi toda la película dos personajes sumamente desagradables: David un mujeriego, inmaduro e irresponsable y Linus frío, calculador y cínico.
Igual Sabrina no se queda atrás, es inmadura, en la primera parte tiene un comportamiento que en vez del de una mujer de 20 años parece el de una nena de 12, y cuando vuelve de Paris una adolescente de 15. En realidad no sentí que estuviera enamorada de ninguno de los dos, más bien entusiasmada.
Las bufonadas de Oliver me resultaron totalmente innecesarias.
Lo mejor: Audrey Hepburn, la película está hecha para su lucimiento y consolidar el status de estrella, Wilder explota su encanto, dulzura, carisma, elegancia.
Tiene una de las mejores defensas del sistema capitalistas sin siquiera mencionar la palabra, en la escena en que David a Linus qué lo impulsa a tener seguir produciendo a pesar de toda la riqueza que tiene, lo que este le contesta resumen lo mejor del sistema de libre mercado y lo que debería ser siempre.

Hay que lograr hacer que una película que transcurre 100% en un campo de prisioneros, sin recurrir a flashback, ni que toda la historia gire en torno a la fuga de todos ellos (si bien hay el tema está presente, es importante pero la trama no va de que los prisioneros se fuguen del campo) tampoco se regodea en el morbo de las torturas, ni en la crueldad o solemnidad, intenta ser a grandes rasgos un retrato realista, sin embellecerlo o haciéndolo lo menos posible.
Empezando por su protagonista: Sefton, un cínico oportunista y resentido.
Otra característica que a algunos podrá chocar es que los nazis de la historia no son sádicos monstruosos, de hecho Schulz es uno de los alivios cómicos.
Lo peor: las bufonadas de Shapiro y Stanislaus alias Animal, se vuelven reiterativas y son en su gran mayorías gags estúpidos.
El infiltrado se adivina enseguida.
Lo mejor: Sefton. La mezcla de géneros, es u drama, una comedia, una bélica, es de todo.