El aspecto de Godzilla en esta peli coincide con el ánimo de Hollywood en los últimos tiempos, y es que ambos están fondones. La razón por la que el monstruo tiene ese aspecto chaparrete, con enorme trasero y muslos rollizos la desconozco, pero coincide con el aspecto de un Hollywood que me recuerda a Jabba el Hutt en El retorno del Jedi, apoltronado en su cama sin poder apenas moverse, comiendo basura sin parar, cansado de lo que hay a su alrededor, sin encontrar razones para la diversión, sintiéndose claramente superior a todos y habiendo perdido sus ganas de moverse.

No es lógico hacer una película de cientos de millones de dólares, contratar a buenos actores, grabar una buena banda sonora y crear tan espectaculares efectos visuales para después cometer fallos en el guión que le quitan todo el interés al film.

Es como si de repente a los espectadores nos consideraran imbéciles. Señores guionistas, el hecho de que paguemos para ver a dos monstruos del tamaño de rascacielos liarse a tortas no significa que nos creamos cualquier cosa que veamos en pantalla. Hay tantos detalles irracionales o inexplicables en el guión, que se cargan una historia que en principio es buena. A mí me entró la risa varias veces por la forma tan infantil e incoherente en que se desarrollaban los absurdos acontecimientos.

A pesar de ser corta y tener tanto efecto visual, la peli es aburrida y lenta, y las historias humanas no llegan ni mucho menos al corazón. Pero lo peor es la seriedad. El tono tan serio y solemne la hace más ridícula si cabe. El contratar actores buenos como Juliette Binoche, Ken Watanabe y Brian Cranston ayudan quizá a aguantar unos minutos más hasta que acabas hartándote de dar oportunidades a un guión tan mediocre.

Hollywood está fondón, autocomplaciente, necesita salir a hacer un poco de ejercicio, quitarse los kilitos de más para recuperar la ilusión, y finalmente comenzar a parir nuevas historias que, hablen de lo que hablen, tengan más respeto por el espectador.

Como amante de la ciencia ficción, me fastidia mucho cuando no hay respeto hacia ella. Es ciencia, y por mucho que narre acontecimientos imposibles, éstos tienen que tener sentido dentro del marco de la ficción, no contradecirse, y hacerse verosímiles en el contexto de la historia. Detalles en la parte de Spoiler.

Se puede decir que este es un gran film de ciencia ficción, de las mejores que he visto de Tom Cruise, que no para de darnos satisfacciones a los amantes de este género, después de la magnífica Oblyvion.

Acción en estado puro y una trama original (pese al día de la marmota, sí), muy buenas actuaciones de los protagonistas: Emily Blunt fantástica (y qué labios), Cruise con unos registros muy logrados (la increíble expresión, mezcla de miedo, corte e incredulidad cuando le mandan al frente), y Bil Paxton que siempre lo hace bien...

Efectos visuales espectaculares que no eclipsan sino acompañan y adornan la trama. En fin, un peliculón que merece mucho la pastaza que cuesta hoy en día una entrada.

Por otro lado, es oscura, oscurísima. En serio, parece que algunos directores quieren que vayamos al cine a NO VER sus películas. Las escenas a pleno sol ya tienen un tinte lavado y monocromo, pero en las escenas de noche (muchas) símplemente no se ve nada.
Y lo de la camarita en mano, pues mira, ya me está hartando, ha llegado un punto en que no necesitas los recursitos de oscuridad ni meneo constante de cámara para que las cosas parezcan más reales, de verdad, que la vida real no es tan oscura ni se menea así, narices.

Pues sí, es el mejor Vin Diesel desde que le conozco, curtido por los años, más madurito, mejor actor. Y es fácil darse cuenta de este hecho, a pesar de que el pobre tenga que decir las frases y realizar las acciones más estúpidas que se hayan podido ver en una película.
El Nefasto guión, lleno de los clichés más manidos, va repitiendo pasito a pasito situaciones, ideas y personajes que ya hemos visto en Pitch Black. Situaciones tipo "a ver quién es mas macho" a tutiplén acaban hartando, diálogos de macho y hembras alfa, y tacos constantes, mezclados con una sexualidad forzada y que no viene a cuento, hacen que la película te produzca al final una mezcla de asquito y vergüenza ajena.
En serio, si vas a repetir una película lavándole la carita un poco para sacar pasta, mejor no lo hagas, porque aunque te haya salido rentable (Ppto:38 Mill. Recaudación total 98 Mill), tu imagen se resiente Vinnie. Eres mejor actor que todo ésto.
Sigo en Spoiler.

Las palabras que pronunciaba nuestro Capitán Kirk mientras observaba, junto a su tripulación, la nueva nave Excelsior, se podrían aplicar muy bien a esta película.

No todo tiene que ser siempre igual, no todo lo que hemos vivido y disfrutado tiene por qué repetirse una y otra vez. Las cosas cambian y hay que aceptarlas, sobre todo si están bien hechas, con cariño y respeto.

Lo que he visto en esta película son ganas y capacidad de continuar adelante con la franquicia. Además era imposible hacerla de otra manera, el antiguo Star Trek no volverá por muchas razones (dinero sobre todo), y los Trekkies de toda la vida podemos (y en muchos casos queremos) adaptarnos a los nuevos tiempos del cine, representados en este caso por el nuevo maestrillo Abrams.

Durante los primeros minutos del film te preguntas si realmente estás viendo Star Trek. Es desconcertante pero tienes que intentar confiar, dejarte llevar y empezar a darte cuenta de que sí, que es el mismo universo pero más nítido, más joven, más fresco y real. A medida que avanza la acción ves detalles que confirman que estás donde siempre, el viejo mundo de Star Trek mirado quizá a través de los ojos de una generación más práctica y un poco menos soñadora. Spock, Kirk, Mc Coy, siguen ahí, quizá más fuertes y descarados, pero con la misma camaradería, sentido del honor, amistad y aventura de siempre.

Yo no he tardado en acostumbrarme este nuevo elenco tan joven, y para mí son ya mi querida tripulación. Sí, un tanto más inmadura e ingenua, pero perdonémosles por ahora que no sean tan templados y profundos como los antiguos personajes, dejémosles madurar y veamos cómo les va en próximas entregas.

He disfrutado mucho con esta película y la recomiendo tanto a gente que no ha visto Star Trek en su vida como a los Trekkies de pura cepa, siempre que tengan ganas de divertirse y de abrir la mente al hecho de que, el Trek que vivimos antaño, es una joya en nuestras estanterías y corazones, que no se repetirá nunca más, y que el testigo ha pasado a manos de gente que la respeta y que es capaz de darnos muchas alegrías en el futuro.

Sigo en el Spoiler.