Esta cinta del 2020 no se merece el pobre puntaje que los "dichosos" expertos de la comunidad y la crítica especializada le han puesto.

Si bien es predecible tanto con el final como con ciertos momentos de su progresión dramática, sirve para ser un ejemplo de lo dañino que en muchos casos terminan siendo las redes sociales en un mundo interconectado y ávido de nuevas emociones. En el spoiler detallo de lo que hablo, pero a mo la verdad me entretuvo bastante.

Aprovechando esta cuarentena obligatoria por culpa del Covid-19 he vuelto a ver esta joya a la que definitivamente
no le pasan los años a pesar de haber sido filmada en 1954 cuando recién comenzaba el mundo a vivir en medio de la guerra fría y que lejos estaba de los terribles males que padecemos ahora en este 2020 de pandemia, hambre, sufrimiento y muerte.

Qué grande fuiste Julio Verne al vaticinar tantos horrores y desgracias y las que están por venir, porque lo que se avecina para la humanidad va a ser más terrible de lo que podría uno suponer. Viene recesión, pobreza y hambre y afortunados somos los que estamos vinculados al mundo audiovisual porque seremos de los pocos que que conservemos nuestras actividades creativas.

Agradable producción americana de la franquicia "Transformers" que sin ser particularmente notable, tiene un guion sólido que además se salva, al contrario de sus antecesoras, porque está dotado de alma. Empatizamos con los personajes y terminan siendo entrañables, a tal punto que los sufrimos como propios en sus luchas, dudas y conflictos.

SI quieren una película para toda la familia que entretenga, sin duda esta es una excelente decisión. No se van a comer el coco con demasiadas complicaciones, solo pasar un rato divertido y emotivo. Un acierto en medio de tanta mediocridad que nos tenía acostumbrados Michael Bay. El director Travis Knight y la guionista Christina Hodson han conseguido que nos olvidemos de nuestra triste realidad durante 114 minutos y vivamos intensamente en el universo de unos transformers con alma.

Ak-ui Yeon-dae-gi, conocida también en USA como The Chronicles of Evil es una película del 2015 que tiene a su favor uno de los finales más desconcertantes y bien construidos del cine que llevo visto durante este año — que entre otras cosas ha sido mucho—

Bien contada, con un ritmo endiablado, numerosos giros y el metraje justo (solo 1.45 incluidos créditos), algo inusual en el cine de Corea que nos tiene acostumbrados a producciones que duran algo más de dos horas. Vale la pena verla, es un ejercicio de guión que no tarda más de 10 minutos en ponernos en la situación extrema que padece el jefe de detectives Cho Chang- sik.

He caído navegando en la red a este corto maravillosamente dirigido por David Weinstein. Admirable el manejo de los planos para crear tensión, más allá del apartado de diseño y efectos digitales que están bastante conseguidos. Felicitaciones a la empresa Black Sun Entertainment, LLC. que estuvo detrás de la producción. Hay un enorme talento detrás de los creadores de este corto, y ojalá en algún momento lo podamos ver convertido en un largometraje. Vale la pena.