Como ya es sabido por todos, mentir tiene un grave inconveniente; uno no recuerda del todo los pequeños detalles de la base de su embuste, por lo que a la larga las torpes contradicciones del embustero van cavando su propia tumba.
"La vida de nadie" pasa por alto este hecho. Y lo hace para imprimir el ritmo que desea su director, sin verse forzado a atender aquellos fatídicos descuidos que pudiesen acorralar al mentiroso. De lo contrario, la historia acabaría antes incluso de terminar de acomodarnos en nuestra butaca (o si es en la versión casera: butacón).

Lo que sí cuenta, y lo hace de categoría, es cómo algo que comenzó como una pequeña bola de nieve sin importancia irá creciendo y creciendo hasta convertirse en una monstruosidad sin frenos, en la que al señor Barrero (protagonista y artista del engaño), le quedarán sólo dos opciones; o seguir con la falsa o desaparecer sin dejar huella.

Películas que propongan parcial o integramente la mentira como principal asunto de la trama las habrá a centenares. Pero apostaría aquello que nunca se debería apostar a que "La vida de nadie" es la que con mejores formas afronta el pecadillo del que por necesidad o por gusto todos hemos hecho uso alguna vez.

Véanla porque además de tener un argumento serio y coherente (dentro de la incoherencia), cuenta con una plantilla de actores que consiguen con su buen hacer que esta falsa parezca totalmente verídica. No les miento.

El perfil de los héroes del cine de acción está muy marcado. Tipos duros sin carga familiar y bastante amargados (que imagino que para que sea creíble una cosa ha de estar acompañada por la otra).
Kevin vuelve a interpretar al mismo personaje que ya hiciera en "El guardaespaldas", "Dragonfly" o en "Waterworld" por poner algunos ejemplos. Sin necesidad de prestar mucha atención, se puede observar que es exactamente el mismo personaje, lo único que cambian son las matices que aportan las distintas tramas.

La historia va de un Subteniente de la Guardia Costera que tras un desafortunado día de trabajo se va a impartir clases en lugar de tirarse a la bebida... más o menos, esto fue lo que se le ocurrió al guionista así en sucio. Pero bien es cierto, que si partimos de la base de que aun sabiendo lo que se ofrece, aun así decidimos verla, la película cumple de sobras con las expectativas.

La historia está dividida en tres partes; Antes de la academia - en la academia - tras la academia. Al dividir las dos horas largas de duración entre tres, hace un efecto muy llevadero y entretenido ya que cambiamos de aire varias veces; discrepo con otras opiniones aquí vertidas: para nada se hace larga.

Si te agrada el cine de acción, estoy convencido de que "The Guardian" te gustará. Si no te atrae, no insistas más con los Costner, los Willis y los Stallone... masoquilla.

¿Hay veces que sin saber por qué te apetece ver una buena birria? Pues sí. Claro ejemplo está en los 1.206 votos que lleva el "F.B.I." del Cárdenas, o los 1.173 de "De pelo en pecho 2"; se sabe que no quedará grabada a fuego en nuestra memoria, pero oye... el mal gusto también tiene derecho de darse un caprichito.

Así que yo tenía para ver un par de películas: "Casablanca" ó "Crossroads". Ninguna de ellas vista hasta la fecha; las dos la emitían a la misma hora en distintas cadenas. Naturalmente, como cualquier experto en cine que se precie con algo de glamour me decidí por la de Britney Spears. Y es que pese a que sabía que esta película estaría plagada de soberanas gilipolleces, no me apetecía nada tragarme durante 102 minutos al pureta en color sepia diciendo chorradas.

Efectivamente, como imaginé, comprobé a su conclusión que la peli verdaderamente tiene innumerables escenas absurdas. Diálogos tan planos como zapatillas de andar por casa, y unos giros de guión más vistos que las tetas de la Carmen de Mairena. Todo eso es cierto; no lo voy a negar. Pero, por otro lado, es completamente falso que la Britney actúe mal. Esta chavala sin ser actriz hizo una actuación bastante decente. ¿Su papel era una porquería? Sí. Pero eso no justifica poner a la muchacha a caer de un burro. Si la niña se pone de pastillas hasta el culo, protagoniza grandes escándalos, si se merece un cero como madre... eso no se puntúa aquí; que esto no es www.aquíhaytomateffinity.com
La película no da la sensación de haber sido un tostón. Yo la encuentro pasable.

Cuando una comedia de este tipo arranca sabes que como mucho llegará a entretenerte. Aunque eso no será garantía suficiente para que te quedes ya que en cualquier momento puede surgir un algo que haga que te levantes del sofá importándote bien poco la historieta que nos pretendían contar. En "La vecina de al lado" hay un factor que hace que quieras seguir con ella; y ese detalle por el que le vas dando minutos no es otro más que porque la niña protagonista está buenísima pero con ganas. Un auténtico cañón de veintidos añitos (en aquel entonces) para goce de los amantes de las lolitas cinematográficas. Entiéndase "lolita" como adjetivo cinéfilo fruto del trabajo de Kubrick del 62, y no con la intención argentina para denominar a las peras (que también podría ser, pero no era el sentido pretendido).

Ya que las caderas de infarto, la preciosa sonrisa y la extrema belleza de este angelito rubito mandado a la tierra ha consiguió captar la atención, la peli fue avanzando con este servidor como fiel espectador. Y aunque resulta algo estúpida, se puede disfrutar bastante con ella (esta vez me refiero a la película).

Un mensaje global un tanto sobrante y facilón, pero tampoco creo que pretendieran usar el film para ser lanzado, ni mucho menos era su obligación. Quedó en entretenida, simpática, y gran descubridora de una nueva cara candidata para mi fondo de escritorio.

En la mitología griega Ulises pasó fuera de su hogar veinte años repartidos en dos etapas. Diez de ellos en la guerra de Troya y los diez restantes intentando volver a casa en donde lo esperaban ansiosos su esposa Penélope y su hijo Telémaco.

Ulises 31 es la versión futurista (siglo XXXI) de la aventura del legendario rey. Esta visión del poema épico convertido en animación es todo un ejemplo de serie infantil de calidad extraordinaria pese a sus irregulares gráficos.
En ella Ulises vagará por distintas galaxias a bordo del Odiseus tras sufrir la maldición del dios Zeus. Junto al protagonista (y a diferencia de la tragedia original) irá acompañado por Telémaco. También se suma a la aventura, llegada directamente desde el planeta Zotra, la preciosa Thais (azul, con ojos de gato, orejas de elfo... pero ciertamente preciosa).
Para completar la cuadrilla cierra el cuarteto el pequeño androide Nono cuya única misión será la de soltar la última parida en cada capítulo para que los acompañantes viajeros se descojonen a gusto mientras da carpetazo el episodio con la citada imagen (muy típico este cierre, como también hacía por ejemplo el perro en Scooby Doo).


Todos ellos junto a Shirka, ordenador de abordo, librarán distintas batallas en cada capítulo por encontrar el rumbo a casa además de reclamar la libertad de los tripulantes de la nave más la de Numaios (hermano de Thais), que fruto de la maldición flotan inertes en una habitación perdida del Odiseus.
Para todos nosotros, los que la vimos en su tiempo, aquel hechizo cautivaba. Pongo la mano en fuego y no la pierdo; los espectadores soñaban con ser uno de ellos. A mi se me antojaba estar flotando en lo más alto.


Capítulos memorables:
- Ulises contra Ulises.
- El laberinto del minotauro.