Centrada en el misterio de Jara (Oscar Martínez) que luego de reclamar por la grieta que le produjo el estudio de arquitectura en su departamento desaparece sin dejar rastros. Genera incertidumbre hasta el desenlace donde se produce un giro previsible y un mensaje final que no logra convencer. Destaco las actuaciones y lo bien contada que está la historia como puntos positivos.

Un relato verídico de autosuperación y de corte evangelista basado en un rehén de guerra que, luego de ser liberado, vence sus traumas del pasado gracias a la palabra del señor. Cuenta con una gran ambientación de época (década del '40), un buen enfoque de su infierno personal y una clásica historia de amor que se ve afectada por la problemática del protagonista. Aporta un mensaje superador aunque carece de profundidad. La redención se basa más en sermones de iglesia y marketing que en hechos concretos.

Atípica e incómoda. Un ex, lastimoso y estancado, asiste a la boda de su viejo amor con el fin de ¿recuperarla?. No se entiende ni porque lo invitó ni porque él acepta ir. Solo sentirás pena por el protagonista y bronca por la prometida. Las actuaciones son muy buenas y la historia es dinámica pero lamentablemente la premisa resulta incoherente.

Un hermano mayor que tras la muerte de sus padres se hace cargo de sus hermanos menores al mismo tiempo que intenta desarrollar energía inalámbrica abriendo un portal hacia una nueva dimensión. No es netamente de terror pero mantiene suspenso y tensión con actividad paranormal, aproximación de sombras y comunicación con viejos habitantes de la casa. Se deja ver.

Se centra en la misteriosa muerte de 2 mujeres en el mismo sitio y una investigación donde se sospecha de los maridos de ambas. Todo el proceso es llevadero donde pueden apreciarse contradicciones por partes de los acusados y sospechas cruzadas pese a que nada es suficiente para completar el rompecabezas. Un buen thriller, interesante, fácil de seguir y con una buena ambientación sesentosa, sin embargo el final deja mas dudas que certezas dejando un sabor agridulce. Regular para mi gusto.