Supongo que no añado nada a lo ya dicho por otros comentaristas, pero bueno, ahí va. Es una película entretenida, con un buen Harrison Ford y con una intriga inicial muy bien planteada. Pero después la trama se va tornando absolutamente increible y lo que estaba bien planteado va desarrollándose y resolviéndose de una forma un tanto chapucera. Y llega el momento en que la película se te empieza a hacer larga, y eso ya empieza a ser grave. Aparte, no parece una película de Polansky, que suelen tener mucho más rollo surrealista. Lo dicho, no es un bodrio, pero me sorprenden mucho algunas de las puntaciones que alcanza. Con muy buenos mimbres, pero no sale un buen cesto.

Otra interesante película argentina, donde en este caso Fernando Ayala (que junto a Hector Olivera firmó películas como "El jefe") denuncia la corrupción generalizada dentro de la Argentina tomando como ejemplo la epopeya de un hombre y la canalización de agua. Excelentes actores en una historia simple pero muy efectiva del coste de la honestidad y su rareza dentro de las sociedades actuales. Solo ante el peligro en la Argentina de los 80. Buen cine y con calado.

Aunque muy cortita de medios, no está mal del todo esta peli un poco mezcla de géneros, con policia torturado intentando salvarse a sí mismo. Es de esas pelis que podrían tener un exceso exagerado de moralina y demás, pero no, se contiene y presenta de forma bastante aceptable la angustia y el dilema moral del tipo (¿soy culpable? ¿no lo lo soy?). No nos engañemos, ni la dirección, ni las actuaciones, ni la producción son nada del otro jueves (más bien al revés), pero consigue mantener un tono digno pese a cierto aspecto de "pulp". Es curioso, pero en el reparto se encuentran bastantes actores habituales de aquella serie llamada "The twilight zone". De hecho, la historia es de Rod Serling. Visible-

Jarmusch siempre es Jarmusch, y casi siempre es pedante, friki, recargado, pesado y repetitivo. Pero, para mí, esta es la mejor película de Jarmusch, o al menos la que más me gustó. Por supuesto, no está ni mucho menos exenta de sus frikadas y sus rarezas, pero aquí sí me parece que (casi siempre) esas rarezas están al servicio de algo y no al servicio de sí mismas. Es una película con toques tarantinescos, con ese punto claro de comedia y que se inspira en buena medida en "Le samourai" con Alain Delon, otra de asesinos con código de honor. Hay formalismo en exceso y pretenciosidad en la película, pero creo que consigue una especie de poética muy particular, una revisión del género entendiendo que los géneros ya no se pueden tratar al modo clásico. Esta es una película de gangsters (mención aparte es el hecho de que todos los gangsters están para el partido de homenaje, que es otro puntazo importante de la peli) y, desde luego, es cualquier cosa menos clásica. Recomendable.

Decente película setentera de gangsters, sin mayores méritos y sin demasiadas complicaciones, pero que entretiene. Aprovecha la estela del padrino y se apoya en el trabajo de Anthony Quinn, secundado por los entonces jóvenes y luego un tanto olvidados Robert Forster y Frederic Forrest, más alguno de los habituales del género. Quizá el mayor hincapié está en las escenas de acción y violencia, más que en la cosa dramática, que queda un pelín desdibujada. La trama (o trampa) que va a dar lugar a todo lo que ocurre después es poco sólida, la verdad. Por momentos tiene cierto aire de telefilm, ya que además a la producción no le sobra la pasta. Pero bueno, puede valer.