¿En qué estaba pensando Sigourney Weaver cuando firmó el contrato para hacer esto?

Nunca antes vi nada igual. Horrible. Historia sin pie ni cabeza, ni siquiera estómago, actuaciones penosas, estética de cómic ridícula. La miré porque la dirigía Walter Hill, pero parece que lo hizo en un ataque de locura o completamente borracho.

Puse el DVD y la vi anoche. Hoy de mañana todavía no puedo creer que seguí hasta el final. Menos mal que en mi país alquilar una película cuesta la quinta parte que la entrada a un cine, porque si hubiera pagado por ir a una exhibición en una sala estaría llorando una semana por haber tirado penosamente el dinero.

Qué película extraña: tuve que verla dos veces para saber si me gustó o no.

Esta producción irlandesa según la clasificación de FilmAffinity sería un "Thriller", "Asesinatos en serie", "Terror" y "Drama", y tal vez sea por esta razón que uno quede desconcertado con el desenlace porque el guión en forma muy tramposa pero a la vez muy inteligente, pega una voltereta que te cambia el género de la película a uno bastante distinto al que creí estar viendo desde un principio. Es imposible explayarse en esta circunstancia porque para aquellos que aún no la hayan visto perdería toda la gracia.

Sí puedo decir que hay dos excelentes actuaciones del veterano Cristopher "Volver al Futuro" Lloyd y de un pibe de 18 años (Max Records, que se hizo famoso cuando era un niño por su trabajo en Donde Viven los Monstruos), actores de nacionalidad estadounidense que fueron contratados por esta producción irlandesa para rodar en locaciones de Virginia, Minesotta. Tiene una excelente fotografía y advierto que lamentablemente la primera vez la vi mientras almorzaba porque contiene escenas verdaderamente macabras y repugnantes.

Al final concluí en que me gustó mucho como un divertimento para pasar el rato y que a la vez despertará reacciones extremas, entre quienes dirán que es una basura y otros que opinarán que es notable. Es cuestión de arriesgarse.

La respuesta a la pregunta del título es el dilema moral que plantea esta notable película.

Una pareja de actores teatrales deben evacuar el edificio donde viven porque el mismo ha comenzado a rajarse con peligro de desmoronarse. En estas circunstancias los protagonistas además están ensayando la puesta en escena de "La Muerte de un Viajante" de Arthur Miller. A partir de acceder a su nueva vivienda ocurre un hecho que, si bien se presenta en los primeros 15 minutos del filme, no conviene revelar y que también obliga a omitir en este comentario los detalles ulteriores.

Pero debe destacarse la maestría del director Asghar Farhadi que con un minucioso y casi imperceptible movimiento de los hilos del relato va envolviendo al espectador en una espiral de dudas existenciales que lo hacen tomar partido por el victimario y logran que sintamos lástima y empatía por quien cometió una terrible tropelía.

El guión hace una clarísima alegoría con el resquebrajamiento inicial del apartamento con la paulatina desintegración de los lazos conyugales, y con el condicionamiento que los personajes sienten por las apariencias igual que en la obra de Miller que están ensayando en su trabajo diario.

Seguramente a los espectadores latinoamericanos (especialmente a los varones) nos rechine la resolución final del conflicto, pero a la vez nos deje pensando (por un buen tiempo luego de haber visto la película) que a veces el perdón hace menos daño que la condena. Es un filme de ritmo muy pausado y lento, pero me atrevo a recomendarlo calurosamente a quienes deseen apreciar una visión diferente a los productos de la industria yanqui, en un filme brillante.

Los hermanos Dardenne, directores belgas, son en mi opinión al igual que Quentin Tarantino y Woody Allen, un parte aguas: los odias o los amas. Yo me ubico en el segundo grupo y por ello no puedo ser nada objetivo. Creo que son unos de los grandes realizadores actuales y en todos sus filmes además de la problemática social también se reflejan cuestiones y dilemas morales.

En este filme, disfrazado de un thriller policial (los que busquen esto aquí no lo encontrarán) se presenta el drama de una médica joven que por razones que no conviene revelar se siente equivocadamente responsable de la muerte de una persona que reúne para el entorno 4 calamidades: mujer, drogadicta, puta y negra.

Y justamente la culpa es el verdadero tema, el disparador que hará que la protagonista replantee su accionar en la policlínica barrial, su relación con un estudiante becario, su trato con los pacientes humildes y su afán de encontrar un auto-perdón moral en la búsqueda de una identidad para la chica desconocida del título quien parece no importarle a nadie más de los vivos. Filme de ritmo contenido, pausado y reflexivo. Excelentemente actuado por todo el elenco en el que los secundarios están perfectamente delineados en breves trazos.

A quienes gusten del drama con contenido social y busquen algo distinto a lo proveniente de la gran industria, les recomiendo esta hermosa película.

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Soy un anciano que en su adolescencia fue marcado profundamente por la Revolución cubana, y en aquella época de jóvenes idealistas ocupamos los lugares que creíamos adecuados para rebelarnos contra las desigualdades, la prepotencia y la dominación. En mi país (Uruguay) fuimos masacrados y a muchos nos tocó una caricia comparada con las atrocidades que otros sufrieron. Hoy, con los mismos principios e ideales estamos en trincheras desarmadas y casi destruidas, pero aún así tenemos esperanza. El director Ken Loach es uno de los nuestros.

Si te interesa el prójimo, si te rebelan las injusticias, si te importan los miserables, los infelices, los desdichados y las víctimas del capitalismo salvaje, es un deber pagar una entrada o alquilar el DVD para ver esta película.

Cómo una patada en el bajo vientre el octogenario Ken Loach, luchador social de toda la vida, te arroja sin piedad una crónica de la violencia que el sistema le aplica a las clases más desposeídas, el ninguneo al que las somete con una deshumanizada burocracia y las consecuencias del desempleo y la pobreza. Pero también, te insinúa que la esperanza viene por el lado de la solidaridad y de la lucha.

Enorme, grandioso, emotivo, perfecto film. Advertencia: si eres débil o estás con el plafón muy bajo terminarás llorando al mismo tiempo que puteando por lo que verás en esta conmovedora obra maestra.

La recomiendo calurosamente y lamento profundamente carecer del carisma y del poder de convencimiento necesarios para hacer que esta obra sea ampliamente visionada.