Emotiva película cargada de drama, humor y mucha sensibilidad. La interpretación de Darín es sublime: su sarcasmo, humor negro y su gancho son sin duda el pilar de Truman. Cuesta imaginar otro actor para este guión.

La historia de Truman es bastante plana y hay pocas sorpresas para el espectador. Es básicamente una película sobre despedidas cargadas de sentimiento. No hay demasiada acción pero hay mucho corazón e ironía.

Julian (Ricardo Darín) es un hombre que se asoma al abismo de la muerte y, junto a su mejor amigo Tomás (Javier Cámara) combaten el miedo con humor y serenidad.

En vez de caer en las trampas del melodrama, Truman aborda el drama de una muerte inminente con otra mirada: tierna, humana y divertida.

Darín, Cámara, enfermedad terminal, perros...ingredientes seguros para conseguir un éxito en taquilla. La película funciona, no lo niego, pero descansa demasiado en la interpretación de Darín.

Se echa de menos un guión más atrevido, más arriesgado, con más conflicto, con más vigor.

Divertida, conmovedora, sorprendente, real...Así es Gran Torino, un himno a la interculturalidad y a la tolerancia, un drama disfrazado de comedia (o viceversa)... una historia total.

Clint se dejó el resto en Gran Torino. Una película redonda ceñida a la realidad de nuestros días con una dirección e interpretaciones brillantes. Características todas ellas que recuerdan a otro clásico, Cadena perpetua.

Todo comienza cuando a un hombre le cambia la vida: su amada mujer muere y su vecindario se transforma en algo que parece muy hostil. Sólo contra el mundo, construye una fortaleza para defenderse del enemigo exterior, pero ¿qué va a hacer con su enemigo interior?

Argumentalmente perfecta, Gran Torino desarrolla un conflicto creciente con unas dosis impresionantes de ternura y humor, culminando en un final tan idóneo como inesperado.

Otra genialidad del bueno de Clint.

Interesante drama psicológico de Almodóvar que sabe mantener en vilo al espectador del principio al final.

Drama oscuro e intenso sin ningún detalle cómico. Así es Julieta. Como una novela de Patricia Highsmith.

Una protagonista principal víctima de un entorno hostil donde desfilan personajes pintorescos, imprevisibles y amenazantes.

Fantástica la dirección de arte como es habitual en este director: los decorados de los interiores, vestuarios, maquillaje, etc. Está muy conseguido el efecto del paso del tiempo.

La fórmula dramática de Almódovar sigue funcionando.

Las colinas tienen ojos posee la secuencia más macabra que he visto nunca en el cine. Es tal el despliegue de horrores que podría herir la sensibilidad del más impasible. “Es sólo una película”, me repetía yo ante este espectáculo grotesco e hiriente. Y es que incluso aquellos familiarizados con con el cine de terror se verán sorprendidos por este derroche sanguinario que además llega cuando menos te lo esperas.

Dicho esto, Las colinas tienen ojos es una buena película de terror y suspense. Los personajes forman una familia numerosa con conflictos internos que enriquecen la trama. Estos conflictos se acrecientan por el factor aislamiento, un factor que hemos visto en muchas otras historias.

Durante la primera mitad de la película hay bastante incertidumbre, pues no se sabe exactamente a que tipo de amenaza se enfrenta la familia. Una vez se desvela este misterio comienza un thriller bastante conseguido de tintes gore e hiperviolencia, cuyo ritmo se mantiene hasta el final.

Los efectos visuales son impresionantes. El nivel de realismo es altísimo. La estética futurista con aires de industria pesada es fabulosa. Y lo mejor de todo: Pacific rim no es otra película convencional sobre monstruos que atacan la humanidad. Tiene un extra de calidad que la diferencia de muchas obras de este tipo y que podría deberse a su director, Guillermo del Toro.
Para empezar no encontramos el habitual patriotismo de títulos como Independence Day, que bien parecen obras de propaganda en tiempos de Guerra Fría.
Por otra parte el guión y los diálogos están elaborados con cierta inteligencia. No es todo tan previsible como estamos acostumbrados y las conversaciones no están llenas de tópicos. A pesar de tener un metraje largo, Pacific rim entretiene y mucho. El guión está muy bien resuelto y te mantiene en vilo hasta el final.
Pacific rim además tiene pinceladas de humor que tampoco son muy corrientes protagonizadas por personajes bastante cómicos que recuerdan Big bang theory y que funcionan muy bien intercaladas entre las escenas de batalla.
Los protagonistas no sólo son caras bonitas, también saben interpretar, al menos los principales, mientras que los toques de romance están trazados con picardía y suspense.
En fin, una peli recomendable no sólo para los amantes de las máquinas y los monstruos gigantes!