Probablemente no exista nada más diverso que el impacto que crea una película en cada persona que la contempla; a unos les puede agradar, a otros les puede contrariar y a los de más allá les puede dar, simplente, asco; ¿qué canón, qué vara de medir se puede usar como medida imparcial para resolver este atasco de impresiones? ¿cúal es el ideal social y cultural que puede ratificar a aquellos que aseguran proteger el dogma de la razón? Es inevitable, aunque pueda causar desconsuelo, llegar a la deducción última de que esta solución cuasi-platónica al entuerto no existe; no se puede negar la vigencia de un sentimiento, no se puede erosionar su validez por encima de la de otro, por muy cualificada que sea esta. Vagamos en un océano de mentes y la media, en este caso, no puede ser normativa, sólo puede cumplir una función orientativa.
La delgada linea roja no es un film verídico, no es una aproximación del estilo realista de Salvar al soldado Ryan, corre perpendicularmente en su concepción humana y visual; La delgada linea roja nos muestra la impasibilidad de la naturaleza ante la destrucción humana, la visión inusual de hombres que se matan como moscas que chocan contra una ventana, el absurdo de contemplar otros pueblos ajenos e ignorantes de la guerra viviendo en su paraíso mientras cerca se dirime el futuro del planeta. La guerra en un fondo, casi una excusa, donde mostrar la belleza posible, la potencialidad de lo que pudo ¿podrá? ser la especie humana.

El hecho de que Brad Pitt sea el protagonista de la película parece ser que levanta ipso facto un prejuicio negativo en relación a la misma. Es cierto, es innegable, Brad Pitt es un actor, mirado con benevolencia, algo limitado; sin embargo, ¿no es este el tipo el que sale en El rio de la vida? ¿en Seven? ¿en 12 monos? ¿en Snacth? y !en Babel!, todas ellas excelentes películas, sus críticos dirán que a espaldas suyas sin duda. Centrándonos en Troya, lo primero que se me ocurre es en pensar lo irónico que resulta que un videojuego tan aclamado como es 300 (7,4 de media amigos) permanezca como un referente para los babeantes frikis de Leónidas mientras esta Troya es vilipendiada sin remedio.

La mejor, más sincera, transgresora e impactante película de 2001; con una primera parte simplemente fantástica; la escena que muestra como se llevan al preso desde la celda hasta el cadalso y Ledger vomitando parece un trozo de vida real, y así mismo en las que aparece la prostituta, de una sencillez y narradas de una manera tan rutinaria que sorprende y las hace creibles, por no hablar del encuentro sexual Thornton-Berry, de los más torridos jamas rodados y que se presenta inesperadamente en medio de tanta violencia. Todo transmite un aire de veracidad y de crudeza impactante...

David Cronenberg es uno de los directores más gratuitamente enaltecidos del panorama actual, al igual que sucede con Tim Burton sin ir más lejos; el respeto y la admiración que se le profesa proviene de los tiempos en los que dirigió el remake de "La mosca", magnífico a todas luces, pero no se puede vivir de esas rentas el resto de la vida. Con la excepción de "Spider", donde se retrataba bastante adecuadamente la mente de un enfermo mental, el resto de su filmografía ha discurrido en círculos alrededor de la violencia, el sexo y una extraña conjunción de ambos no ofreciendo nunca un guión con una pizca de coherencia y respeto por la realidad. Nada nuevo sucede, por tanto, en esta "Promesas del este" donde recapacitando al final del metraje lo único que nos viene a la mente como memorable son las escenas del tatuaje y las de violencia, en especial la de los baños, que en nada tiene que envidiar al mejor Tarantino de Pulp Fiction en los bajos de la tienda de Zeth.

Sadismo y crueldad gratuitas y penosas; un guión que lo podría haber escrito mi primo pequeño y una puesta en escena digna de una film de serie B. Si fuera una película gore todavia podría tener excusa, pero es que no es ni gore, ni de intriga ni de miedo...es simplemente lastimosa; y no es que me de repelus su temática; "Hard candy",por ejemplo, de argumento y desarrollo similar es un film que me parece bastante meritorio; pero "esto" es infumable.Para más inri después de ver las puntuaciones y las críticas de la gente me he dado cuenta que definitavamente algo no funciona en el mundo o en mi. Sinceramente creo que es en el mundo.