Bonita actuación de Hanks, aunque aquí diste mucho del gran actor en que se convertiría luego. Sin más ambiciones que la de hacer una especie de comedia familiar, Marshall se salva: produjo algo agradable, sin caer en obscenidades ni cursilerías.

De nuevo Al Pacino con un personaje memorable, en el que algo queda del Michael de El Padrino III: cierta desilusión, cierta culpa con la vida que se ha llevado. Merecido Oscar para el genio de la actuación. El chico O´Donnell hace una interpretación sentida y de calidad. Con respecto al argumento, pudo haber sido mejor, pero qué mas da: un actor excelente logra salvar en ocasiones hasta los guiones más mediocres. Ojo a la escena del tango: uno de los grandes momentos en la carrera de Pacino.

Más allá de lo abominable del personaje (sí, Hitler ha sido una desgracia en la Historia de la Humanidad, sin duda alguna), el film logra conmover a tal punto que uno termina compadeciendo al Fûhrer y a la desdichada Alemania. Bruno Ganz hace una actuación de antología, milimétrica y a la vez apasionada, muy realista y colorida. Alexandra Lara está a la altura, asumiendo su rol a la perfección. El señor Hirschbiegel logra hacer un retrato perfecto de la situación de Berlín a punto de ser tomada por los rusos, hace buen uso de los recursos cinematográficos y nos regala una emocionante ventana al pasado reciente. La recomiendo.

Lejos está de ser una obra de arte. En cambio, es sumamente epidérmica, conmovedora, familiar, real: la identificación de más de uno de mis amigos (y amigas) con uno u otro de sus personajes es la muestra de cuán intensamente tocó los corazones de nuestra generación. De paso, logró rescatar lo único rescatable de la generación anterior: su conciencia social y política. En una sociedad abrumada por el consumismo, el individualismo y la fatuidad, fue realmente sano recordar a Nixon y sus bellaquerías, a Robert y John Kennedy, a Malcolm X, a los hippies, Vietnam...celebro cuando, pasando canales, la descubro en uno que otro país. Series tan hermosas, y políticamente valiosas, hacen mucha falta.

¡Seguimos esperando buen cine! Hastiados ya de tanta comedia de adolescentes despistados y humorcillo fatuo, no nos queda más que levantar la voz y exigir algo de calidad. No más mediocres, por favor. No más guiones estúpidos.