'Atrapado en el tiempo' es una buena serie de suspense que NO TIENE NADA QUE VER con la famosa película de Bill Murray ('Atrapado en el tiempo'). Es cierto que la premisa inicial es la misma, ya que en ambas un hombre vive el mismo día una y otra vez. Pero hasta aquí llegan las similitudes. En este caso estamos ante un policía acusado de asesinato que tiene que demostrar su inocencia, para lo cuál decide descubrir al verdadero culpable y destapar toda la trama oculta. Ya hemos dicho que la idea no es original, pero sigue siendo buena. En este caso el problema reside en que, irónicamente, la serie se repite demasiado y cuando uno llega a su ecuador ya empieza a cansarse. Pero el saber que es una sola temporada ayuda y te anima a terminarla. De hecho, gracias a esa corta duración el suspense no decae demasiado nunca, aunque para ello tenga que recurrie en ocasiones a demasiadas subtramas, en principio inconexas, que enredan demasiado la historia y hacen que al final sea imposible que no haya incongruencias. Lo que se echa de menos realmente es que, con el tiempo con el que se dispone en una serie, no se explique o se insinúe qué podría ser lo que desencadena este enorme y constante deja-vú. Aún así la serie entretiene. Es un producto claramente alejado de lo que solemos tener a nuestra disposición últimamente, que siempre es de agradecer. Eso sí, OLVIDAD la película de Murray de una maldita vez, por favor. Con comparaciones es imposible poder disfrutar nada.

Pero vamos a ver, la gente habla y critica esta película como si verdaderos críticos fueran. Esta película es cierto que no es más que una sencilla película más de serie B (o al menos lo parece), con unas escenas de acción que no están muy allá, unos decorados mediocres y unos efectos especiales que en ocasiones se ven muy raros. Pero no es tan odiosa como la pintan.
La idea de la que parte el rol en el que se basa a mí me parece interesante y muy atractiva, pero para la película al parecer decidieron ignorarla para crear una historia de lo más típica dentor de la ciencia ficción. Lo único que al parecer se respeta es la ambientación, de estética años 30-50 pero en el siglo XXVIII. Esto es algo que no sólo queda patente en la maquinaria y las vestimentas de los personajes, sino también en el filtro color sepia de todo el metraje y que, por desgracia, no aplican a la sangre, que casi hasta hace daño a la vista.
Que conste que no defiendo la película, pero creo que como producto de entretenimiento cumple, aunque su mala calidad de imagen hace que uno se pierda los detalles de las escenas (y no sólo los detalles). Sólo queda esperar que pronto decidan hacer una auténtica adaptación del juego de rol porque, al menos por lo que he leído, tiene mucha miga.

Menuda película más... No sé cómo definirla. Se me ocurren muchos adjetivos, pero desde luego el adjetivo de «buena» no está entre ellos. Ni se me pasa por la cabeza si quiera.
Lasko es un monje de una sociedad secreta que salva a todo un tren de la amenaza biológica que se cierne sobre ellos por culpa de que unos ladrones llevan con ellos un virus letal. Esa idea podría llegar a funcionar en otras circunstancias, pero no cuando el tren en cuestión está lleno de beatos que van a pedir milagros a la virgen de Lourdes. Ya ni hablar de esos monjes soldado que están para salvar a la Iglesia de diversos peligros: El Puño de Dios. Lo siento, pero menuda chorrada más gorda.
'Lasko. El tren de la muerte', es una película muy rara. Por un lado es evidente que se trata de una película más de sectas, pero también es una película de acción, con una acción más bien mala y sin suspense alguno, a pesar de que la subtrama del virus letal podría estar pidiendo algo más en esa línea.
Así que volviendo al principio de esta crítica. Ya he pensado en algunos adjetivos para definirla y creo que los primeros de la lista son «aburrida» y «estúpida», aunque con ellos me quedo muy lejos de describir realmente a 'Lasko. El tren de la muerte', una película del todo inclasificable.

Cuando usas de esa forma internet y otros medios para promocionar una película, haciéndo creer que los sucesos son totalmente verídicos, lo que creas es una enorme expectación. Pero cuando toda esa gente corre en masa al cine a ver la película lo hacen con unas espectativas que en muchos casos son mucho mayores de lo que la película da. Para mí eso es lo que hizo 'El proyecto de la bruja de Blair', una película de terror que da menos miedo que un huevo frito, por decir algo, y cuyos únicos sobresaltos proceden del ambiente creado.
Esta mala película, que podría haber sido quizás mejor si el guion estuviera más pulido y las interpretaciones fueran más creíbles, yo la veo como el diario de cómo unos chavales jóvenes se pierden en el campo. Lo peor de todo es que aún hay gente que cree que esta película es un documental y que los actores que aparecen desaparecieron de verdad. Lo que puede hacer una buena campaña de marketing.

La verdad que no está del todo mal la serie. Al principio comenzó como una serie más de adolescentes, con el único añadido original de que uno de esos adolescentes era el joven Clark Kent, que en un futuro se convertiría en el famoso Superman. Pero afortunadamente la serie acabó evolucionando y madurando, dando como resultado un producto más entretenido que el del principio.
Lejos queda la primera temporada, en la que los capítulos eran siempre del mismo tipo (persona adquiere poderes por los meteoritos y ataca a la gente, pero el futuro Superman lo detiene). Con las temporadas la serie empezó a mostrar capítulos donde no había realmente un sólo enemigo sino varios, en ocasiones incluso el propio Superman era su propio enemigo. Y lo más importante, ya no todos los problemas eran fruto de la kryptonita. En cuanto a los efectos especiales, hay que decir que también en este aspecto se nota una clara mejoría a medida que avanza. Pero no todo es positivo. La serie tiene enormes altibajos que hace que algunos capítulos aburran enormemente, mientras que los mejores nunca llegan a ser buenos y simplemente te sirven para pasar el rato. Por eso creo que 'Smallville', que nunca llegué a terminer (he de ser sincero en este caso), es una buena serie para pasar las tardes de invierno, mejor cuando se deja de lado la trama de adolescentes. Pero nunca llegar a ser una gran serie.