¿Recuerdan todas las películas sobre días malos, eventos que salen de lo común o jornadas nefastas pero con saldos felices? Si bien muchas de ellas no contaban con el rótulo de film Disney, esta pasada algo sosa que incluye spoiler en el título no es más ni menos que eso.

Con poca originalidad para lo que se espera y donde las expectativas tampoco son muy altas, es imposible no recordar títulos como "Mentiroso, mentiroso" (1997) u otro del mismo tiempo "One fine day" (1996), obras de las cuales esta película no logra despegarse y pareciera ser un tibio recordatorio, poco ambicioso y omitible.

Con mayor experticia en TV, Miguel Arteta no nos consigue convencer siquiera con algo de profundidad, para seguir viendo una película que hemos visto mil veces y aunque tiene variaciones, estas no justifican los recursos empleados.

Y eso que "Alexander y el día terrible, horrible, malo… ¡muy malo!" (2014) es una cinta familiar y breve, con sólo hora y media, como si fuera un capítulo larga duración de cualquier serie, pero que es tan indefensa y aporta tan poco que se hace poco recomendable.

En síntesis, una película sin ninguna pretensión, hecha con fines cuestionables, que no convence pese a los recursos que emplea.

Recomendación:
Débil, pobre. Carente de ambición, proyección y sello propio. Omitible.

=Cité de Lord Buyinski= www.buyinski.wordpress.com

Con esperanzas de ver una película que asumiera el contrapeso fílmico del sinfín de cintas acerca de las descarriadas despedidas de soltero para el novio, “Bachelorette” aparece en cartelera generando expectativas que lamentablemente no alcanza a satisfacer, ni en su más mínimo grado.

Con un reparto y un inicio prometedor, el ramillete de protagonistas de la historia comienza a avanzar en la trama y de pronto esta se va en picada, algo que no se retomará en el resto del film, el rumbo se pierde para siempre.

Desde que comienzan los títulos a los 5 minutos, la película se vuelve una prueba a la tolerancia de quienes osen verla. Un desperdicio de recursos, reparto pero sobretodo, de ilusiones de sus espectadores, quienes al menos desde la despedida de soltero protagonizada por Tom Hanks, de culto- hasta la más contemporánea “Hangover”, ya comprenden las implicancias de una fiesta de este tipo, al menos para hacerla atractiva en Hollywood.

Sabido es que el guión no debe ser necesariamente una obra de arte o repleto de moralejas para dejar huellas en la taquilla, basta con hechos fortuitos, jocosamente ridículos y una que otra sorpresa, pero “Bachelorette” no tiene ni pies ni cabeza. A ratos da la esperanza de retomar el rumbo, mas no levanta. Esto porque deja ver algunos aspectos que pudieron ser mejor explotados y argumentos ‘algo’ interesantes pero no hay caso, el desorden y el caos es total.

Todo es forzado en esta obra, el guión dispara para muchos lados y no calza finalmente con ninguna historia. Hay escenas gratuitas, a pito de nada. Un desastre que la dirección no se encarga de limpiar en ningún momento, como si fuera un asistente más en la trama. Una comedia que no hace reír o provoca ni la mueca de una sonrisa, no sirve.

Una pena la oportunidad desperdiciada para haber hecho un film que equilibrara en algo la balanza de despedidas de soltero, por género, en Hollywood. Suponemos que habrá otra chance para los estudios de Los Ángeles de hacer una pieza más tolerable para el público, femenino especialmente, y así reivindicarse de este chascarro o paso en falso.

Dentro de las únicas cosas que suman en este bodrio es su duración, menos de una hora y media. Gracias, en serio.

:(
Conclusión:
Mala. Omítala y corra la voz.

Cuatro horas en búsqueda de la redención del más clásico grupo de super héroes y patrocinados por el regreso del director Zack Snyder que parece haberse sacudido lo suficiente de una dolorosa tragedia personal y las irregulares evaluaciones de su anterior "Batman vs Superman" (2016) dentro de las historias del llamado DC Universe.

Esta reversión de la cinta de Joss Whedon "La Liga de la Justicia" (2017) es a todas luces mejor. Y es que los matices son evidentes; no es el resultado de un híbrido entre dos realizadores y de las exigencias cruzadas del Warner Bros. de la época, tiene una duración que permite desarrollar y profundizar mejor muchos aspectos de la historia y como suele ocurrir con Zack Snyder, tiene su sello por todas partes, para bien o para mal, algo que a la cinta anterior le pesaba porque no tenía identidad por ningún lado.

La opulencia y cuasi arrogancia de invertir cuatro horas en una película donde argumentalmente las directrices son las mismas pero la estética y la impronta del realizador mejoran el resultado, terminan convirtiendo el film predecesor en un sucedáneo. Es decir, no solo estamos ante una propuesta que aporta por sí misma si no que opaca con creces la primera versión y le da sentido a una, en otras circunstancias, incomprensible repetición a gran escala cinematográfica. A partir de este estreno de forma no escrita, la visión de Snyder de la Liga de la Justicia pasa a ser la definitiva e increíblemente la apuesta de Whedon de hace pocos años es como si nunca hubiera existido. Insólito para la historia del cine comercial.

Acá pasan cosas distintas, hay escenas y personajes que se suman y aportan para entender mejor la génesis del relato, sin embargo también hay contras; estamos ante un director que deja seguir, que explota las ralentizaciones y cae en varios clichés que ostenta como su firma pero no siempre son adecuados. Por otra parte aún con tantos minutos y material como para desarrollar una miniserie los antagonismos aunque tienen mejores matices siguen haciendo cosas "porque si" con secuaces olvidables que recuerdan los pecados de Marvel. 

"La Liga de la Justicia de Zack Snyder" (2021) es "mejor" y quizás buena, siempre dentro del contexto de su público de nicho y aún siendo aparentemente excesiva como producto, resulta un lindo desafío para los fans de sus personajes. Reitero, se trata de una película que suma pero que en rigor puede seguir dejando muecas en el público general pues más bien, competía contra su propia sombra, en este caso el film que Snyder no pudo terminar la primera vez. Ahí vence, con holgura, mas como cinta general oscila entre lo aceptable y bueno. A la larga era lo que los fans pedían, nadie más.

Recomendación:
Mejor. De nicho. No es para todos. Supera la versión de 2017 y aunque es excesiva en metraje en líneas generales aprovecha bien el dilatado tiempo.

=Cité de Buyinski= www.buyinski.wordpress.com

Con un sello muy tradicional y propio de su director Clint Eastwood, "La mula" (2018) es un nuevo punto a favor de la prolongada carrera de este icono de Hollywood en el sillín principal, exhibiendo una historia interesante donde queda impreso el pensar de un personaje como este acerca de la sociedad en que vivimos.

El relato es bastante clásico, lineal y se da el lujo de contar con un elenco de soporte destacado; Dianne Wiest, Lawrence Fishburne, Bradley Cooper, Andy García, etc.

El perfil de Eastwood si bien peca de condescendiente con el escenario de las drogas y sus redes de distribución, intenta no perder el fondo de esta historia real. Los lugares comunes o el excesivo foco en el anti carisma del protagónico resta algo más de visión general del drama que hay detrás, siendo más relevante para la dirección la trama familiar que el trasfondo de los estupefacientes. 

Puede sonar ridículo, pero se puede leer que Clint Eastwood aprovecha la película con tintes cotidianos para hablar de sí mismo y aunque con ello se echa al bolsillo algo del guión, el resultado suma para algo entretenido, de buena calidad aunque más liviano de lo pudo ser.

Recomendación:
Buena. Aún en su modo convencional es un paso adelante para Eastwood.

=Cité de Buyinski= www.buyinski.wordpress.com

A estas alturas la dirección de Martin McDonagh bien puede generar adeptos con un puñado de películas que mezclan crimen, comedia negra y personajes peculiares sin -por ejemplo- la parafernalia de un Guy Ritchie, sino más bien explotando la naturaleza simplista y cruda de cada historia. Por eso Frances McDormand cae como anillo al dedo en esta suerte de evolución generacional o nueva lectura del cine de los Coen, entre otros. 

"Tres anuncios por un crimen" (2017) explora algo que hemos visto en otras cintas estadounidenses o ambientadas allí, como son los crímenes sin resolver y el rol de las autoridades y familiares. Sin embargo, McDonagh va más allá del caso inconcluso, muestra los momentos de rabia, la perseverancia, la inconformidad y la fauna local de personajes habituales de pueblo pequeño. Todo el casting ahí en trazos gruesos es afilado. 

Tanto es el capital que ostenta "Three Billboards Outside Ebbing, Missouri" que en el balance deja ganas de más, de sacar partido a personajes e historias que de seguro presentan más casos y anécdotas para entretener, en una veta que quizás alguien explote en algún momento.

Las desventuras, infortunios, actos de redención y reconversión de personajes y del relato son tan disfrutables como en "Siete psicópatas" (2012), manteniendo ese mix trivial - brutal insinuado de lejos entre Coen y Tarantino. No nos obliga a nada, ni a empatizar con la protagonista ni a temerle, pero adquiere mucho de ello por sus propios méritos. "Tres anuncios..." divierte y sobrecoge, se da maña para jugar con la tensión y eso, es lo menos que esperamos de una buena película. 

Recomendación:
Muy buena. Deja con gusto a poco como señal de su potencial y aciertos conseguidos.

=Cité de Buyinski= www.buyinski.wordpress.com