Veinte años ha tardado Roland Emmerich en traernos la segunda parte de “Independence Day” y seguro que alguno se preguntara ¿porque tanto? Y es que esta película con todos sus defectos y excesos se convirtió en un referente del cine fantástico de ciencia-ficción de la época dejándonos escenas de destrucción que nunca antes se habían visto, por lo cual la idea de traer de vuelta a nuestra época actual todo esto era una idea un poco temeraria y arriesgada, y es que no nos engañemos todo el mundo sabe que va a ver cuándo vamos al cine a ver una película de este director, destrucción total y exceso por todos lados.

Y esta segunda parte “Independence Day: Contraataque” lo tiene, pero hasta aquí las similitudes con su predecesora porque todo lo demás es un desastre absoluto. Las interpretaciones de todos los nuevos actores son planas y vacías y las de los ya conocidos no están a la altura de la primera. Gran parte de este problema es debido a un guion que hace que se digan frases y sucedan situaciones verdaderamente ridículas y no en pocas ocasiones. Claramente se nota un recorte de metraje que nos deja momentos que pasan demasiado rápidos y sin mucha explicación de por medio haciendo que el ritmo sea bueno pero caótico. Tiene algunos momentos bastante espectaculares en los que se abusa del CGI y que hace que se pierda toda esa espectacularidad que tenía su primera parte, ahora aunque las escenas de acción sean mayores (literalmente) no consiguen ni la mitad del efecto de su predecesora, aunque siendo justos actualmente ya estamos acostumbrados a ver cualquier cosa en la gran pantalla esto es algo normal.

Como podréis apreciar mi decepción ha sido mayúscula ya que yo vi “Independence Day” en mi juventud y me impacto (aún recuerdo el día que fui a verla en el estreno) por lo cual mis expectativas estaban muy altas. Emmerich nos da lo que se espera de el pero se echa en falta más humor, mas carisma en su protagonistas y una historia un poca más seria o profunda que esto, esperemos que en la tercera (que la va a ver…) consigan corregir todo esto y cerrar una trilogía como mínimo digna.

Nota: la puntación es básicamente por las escenas de acción que las hay y bastantes aunque algunas de ellas ya se hayan visto en los trailers.

Películas como “The Master” me recuerdan porque perdí el interés en los Oscars hace ya mucho tiempo, me parece una tomadura de pelo que este tostón de 2:15 minutos con un Joaquín Fénix que se pasa media película peleándose con todo el mundo y golpeando a todo lo que le rodea tenga 3 nominaciones, ya solo en sus primeros 5 minutos me produce rechazo (por lo menos a mi) y he de admitir que en algún momento se me paso por la cabeza dejar de verla. Si que es cierto que las nominaciones son solo a los actores pero de verdad que se me ocurren mas de cien películas mejores que esta que podrían estar en los Oscars. Es de este tipo de películas que ves y estas deseando que terminen, se hacen eternas e incluso te queda una esperanza de que al final haya algo que destaque o que sobresalga dentro de tanto sinsentido pero no el final esta a la altura de toda la película, en mi opinión cualquiera debería de alejarse lo mas posible de esta película.

Desde que vi por primera vez el tráiler se “Atómica” note que esta película tenía algo “especial”, una protagonista como Charlize Theron haciendo de una agente secreto muy dura ya prometía después de haberla visto en papeles semejantes en “Mad Max: Furia en la carretera” o “Fast and Furious 8” con una ambientación en la Alemania pre caída del muro aderezada con música de los 80,s era una mezcla explosiva como al final así ha sido.

Sin dar muchos rodeos estamos ante una de las películas con más acción, con escenas hechas con especialistas reales alucinantes en plano secuencia y con un ritmo más trepidante que se han visto en mucho tiempo, una autentica pasada que se disfruta desde el primer minuto. Todo esto tiene mucho más valor si tenemos en cuenta de que estamos hablando de una producción que no llega a los 30 millones de presupuesto (aunque en pantalla parezcan el triple) y de una distribución por parte de De Aplaneta que sin desmerecerla no se caracteriza por traernos blockbusters veraniegos ni películas de gran presupuesto llenas de efectos especiales, una auténtica maravilla en parte gracias al gran trabajo realizado por Charlize Theron que se entrega en cuerpo y alma al personaje y nunca mejor dicho ya que se muestra desnuda en varias ocasiones, cosa que no ha hecho en otras producciones de mayor presupuesto e importancia y se deja la piel con coreografías de lucha muy exigentes donde el director nos deja claro que es ella misma la que las realiza (en su mayor parte) mostrándonos su cara sin cortes durante la secuencia.

Mención aparte merece su banda sonora, una de las mejores que he oído en mucho tiempo con temas Pod de los 80,s muy reconocibles e importantes que harán mover irremediablemente tus piernas en especial si rondas los 35/40 años unidas a una ambientación de la Alemania pre caída del muro muy conseguida y unos secundarios que ayudan a que la trama sea más interesante y variada nos dejan a una de las películas más sorprendentes sin duda del año, alucinareis con el plano secuencia (una escena hecha de un tirón sin cortes) en la parte final de la película en donde el director demuestra su maestría a la hora de colocar la cámara, una autentica pasada.

Pero la película no está exenta de fallos y es que mantener ese ritmo tan trepidante durante todo el metraje es una tarea casi imposible y en su parte media baja un poco aunque esto solo sirva para darle un poco de respiro al espectador ante una parte final sorprendente en todos los aspectos, tanto que quizás los últimos giros de guion pueden descolocar a más de uno.

En definitiva una de las sorpresas del año (aunque yo ya me temía que estábamos ante algo muy bueno), una película que seguro será la primera de muchas y que yo dejando volar mi imaginación se me ponen los pelos de punta de pensar en un crossover junto con John Wick, sería algo digno de ver.

Lo mejor: Charlize Theron, la B.S.O, la ambientación, el ritmo, las escenas de acción en especial la del plano secuencia, los secundarios, la fotografía, TODO !!!

Lo peor: A mitad de la película baja un poco el ritmo (pero solo un poco…). El final puede ser un poco “enrevesado”.

Nos llega la que es sin duda una de las películas españolas más esperadas de los últimos tiempos básicamente por dos razones, una por ser la película más vista tanto en cines como en televisión de la historia española y eso hace que la pareja de Rafa y Amaia junto con lo que la rodea sea una de las más conocidas del panorama cinéfilo español y exista mucha curiosidad por saber cómo evoluciona este conjunto de personajes muy queridos por el público y por ver si esta segunda parte podrá repetir el escandaloso éxito conseguido por la primera algo que a priori parece una “misión imposible”.

En esta ocasión dejamos tierras “Euskaldunas” para centrarnos en tierras Catalanas y apoyarnos parte del argumento en la boda de Amaia con un “artista” Catalán y en la independencia algo que ni el mejor publicista habría podido acertar una fecha de estreno y un momento político más propicio para esta segunda parte. Lo primero que nos llama la atención es una primera mitad bastante perecida a su antecesora repitiendo situaciones y hasta frases textuales aunque eso sí con distintos protagonistas, aquí ya se aprecia uno de los problemas más evidentes de la película y es que tiene un problema de montaje, las situaciones se producen en numerosas ocasiones de forma demasiado precipitada y están mal conectadas esto se repetirá durante todo el metraje de manera muy evidente, otro de los problemas más escandalosos es su música en ocasiones simple y en otras ridículas que no pegan con las situaciones a las que acompaña y que suenan hasta extrañas dentro del contexto en el que se oyen. Esto no sería mayor problema si no estuviéramos hablando de que el compositor de la música es Roque Baños uno de los mejores compositores cinematográficos españoles ganador de varios Oscar,s y que es muy sorprendente que una música “así” venga de él.

Los actores tanto los ya conocidos como los nuevas incorporaciones no consiguen trasmitir la frescura y el humor del que hacían gala en la primera parte a excepción de un Karra Elejalde que está muy por encima y que en numerosas ocasiones consigue levantar algunas secuencias. Algo que a mi me molesta particularmente es que al contrario de que lo que ya es una marca de la casa del cine cómico español que es el de introducir algún desnudo (de cualquier tipo) sin ser necesario la primero triunfaba sin echar mano de esto, esta segunda parte echa por tierra este “logro” a los 10 minutos de empezar, una pena que siempre se recurra a lo mismo.

Pero aun así la película consigue sacarnos alguna sonrisa y algún que otro momento se nos quedara en la memoria al salir de la sala pero por desgracia no llega al nivel de la primera pero ni de lejos, una pena ya que las expectativas hacia esta segunda parte puedan hacer que lo que ya es sin dudar una saga cómica encuentre en esta continuación un paso atrás que veremos si podrán remediar en una segura tercera parte.

Nos llega la entrega número 24 (ahí es nada…) del más famoso agente secreto creado jamás, 007 vuelve después del tremendo éxito que supuso “Skyfall” tanto de crítica como de público (más de 1000 millones en la taquilla mundial) y repite con el tándem Sam Mendes y Daniel Craig que tan buen resultado dio para traernos una de las tramas más esperadas para los fans de la saga con “Spectre” y es que hay mucho que contar sobre esta nueva aventura del agente secreto por eso lo hare en orden desde el principio.

La película comienza con una espectacular escena en plano secuencia rodeada de miles de extras en México dejando claro que el gran presupuesto de la película (hay quien dice que ha llegado a los 300 millones) y la habilidad de su director están muy presentes desde el principio dejándonos con una de las introducciones más sorprendentes de la saga, más por su producción que por su espectacularidad (a mí me sigue gustando más la de “Casino Royale”), pasando a la ya tradicional escena de créditos “psicodélica” marca de la casa con la música de Sam Smith a la que tengo que reconocer no me gustaba mucho en un principio escuchada fuera de la película pero que dentro del contexto de esta gana bastante aunque aún así no entrara entre mis favoritas, aquí ya vemos que lo ocurrido en anteriores entregas tendrá un peso importante en la trama de esta.

Y es que la palabra “organización” que tantas veces hemos escuchado en las anteriores entregas aquí va tomando forma de una manera pausada pero contundente, es aquí donde podemos encontrar el primer escollo de la película ya que el ritmo se aleja de lo vertiginoso de la acción (que la tiene) para centrarse más en la investigación y esto puede hacer que algunos momentos se hagan algo lentos o que algunas escenas se alarguen demasiado. La trama gira en torno a James y su proceso de investigación haciendo que lo que lo rodea sea demasiado efímero en muchas ocasiones, los lugares que visita, los artilugios que utiliza e incluso algunos de los secundarios que pecan de poca profundidad y aparecen bastante poco durante la película (Mónica Bellucci, Mr White, etc…) aun así las 2 horas y media de película nos deja momentos espectaculares muy bien rodados y muy bellos pero un paso por debajo a lo visto en “Skyfall” dejándonos en conjunto una película muy contundente con una trama amplia pero con un ritmo irregular.

Uno de los aciertos de la película son los numerosos referentes a las películas antiguas aunque de una manera muy sutil, si no eres un gran fan de la saga y la conoces probablemente muchos de ellos pueden pasar desapercibidos para el gran público, la vuelta del esmoquin blanco, el asiento eyectable, los relojes con sorpresa, etc… aun así ahí están y son un buen aliciente nostálgico.

Sera esta una de las mejores películas del 007? No lo sé… el tiempo lo dirá, yo diría que está por debajo de “Skyfall” a un nivel similar a “Casino Royale” (aunque de forma diferente) y muy superior a “Quantun Of Solace”, la conclusión de esta deja una sensación de final de ciclo muy clara pero si yo fuera la MGM Y Columbia Pictures pagaría lo que me pidiese a Sam Mendes y Daniel Craig para que siguieran regalándonos películas como estas.