Con esta película me he llevado grandes sorpresas: la primera no es mas que el deleite y el júbilo de descubrir una película sumamente arriesgada que consigue alcanzar su objetivo y contagiar su esencia; la segunda es la de encontrarme con la desagradable noticia de que tiene una nota de 4.6/10.
Lukas Moodysson en esta película decide moverse por terrenos desconocidos y peligrosos, pero consigue llegar a la meta. A hole in my heart es cruda, violenta y desagradable, pero también es honesta, profunda y conmovedora. El director se arriesga por un montaje acelerado y fragmentado, en donde se alternan los diferentes sucesos con escenas surrealistas que representan los sentimientos de cada personaje. Y en cierta manera, este singular estilo es el que hace que el conjunto funcione tan bien.
La evolución de los personajes es notable, y a medida que avanza el metraje, los protagonistas se acercan cada vez más a un abismo que pretenden ignorar. Los actores están perfectos, realizan su trabajo muy bien, pese a las dificultades del papel y la fragilidad de ciertos diálogos. Los diálogos si bien en ciertas partes caen en el discurso, el director junto a los actores hacen acomodan las situaciones y la interpretaciones para que las palabras se vuelvan serias y precisas, encajando perfectamente.
En A hole in my heart encontrarás personajes sin esperanza, sin futuro, sin ganas de luchar, ansiosos de contacto humano; personajes que juntos en aquel departamento miraran sus más desagradables defectos, pero así mismo buscan ser aceptados, comprendidos y amados.

Mucha gente se ha sentido atraída por las interesantes y atractivas teorías que Peter Joseph publicó en este su documental, el problema es la facilidad con la que manipula al espectador y a sus creencias, y así repercute en su idea de un mundo cada vez más manipulado.
Dejando atrás el hecho de que se contradice, sus teorías no tienen fuentes concisas y creibles, lo que hace más díficil su credibilidad y deja al espectador en perfecta confusión. He aquí su punto fuerte: la habilidad con la que este falso documental tiene para convencer, y si se le suma la inconformidad y escepticismo que tiene cada ser humano con su realidad y el gran odio que algunos le profesan a Estados Unidos, el espectador es un blanco fácil de las hazañas del director.
Que lástima que los documentales cada vez se vuelen más falsos y tienen como unico objetivo el de crear un camino más fácil para engañar a las masas, Zeitgeist: The movie no es más que una excusa para lo escépticos y los pesimistas.
Como dato extra tambien existe un movimiento creado por el director: The Zeitgeist Movement.