Lenta hasta la saciedad, sin el más mínimo dinamismo, con diálogos absurdos y acciones de patéticos personajes nada creíbles. Lo que el trasfondo quiera decir, por trascendental que sea, no debería entrar en conflicto con la dinámica de las escenas y el significado de las palabras. Incomprensible las nominaciones, aunque siempre se puede sacar jugo a cualquier film (como en un cuadro blanco con punto azul si está en un museo). El teatro del absurdo al menos distrae.

Con una puesta en escena y efectos especiales aceptables y unas espléndidas marionetas, en particular la del Dominante, la mayoría de capítulos presentan tramas entrecortadas o inexplicables, con tensión narrativa discontinua y cuyas partes catastróficas se resuelven de forma inconexa o tan brusca que parece que los guionistas se hayan quedado sin ideas. La pésima interpretación de Ben ante los conflictos de la trama, los absurdos cambios de sentido con frenazos en las huidas y la falta de evolución de los personajes en las diferentes temporadas hace que esta serie resulte cansina. Dado que apostar por un género difícil y caro es arriesgado, doy un aprobado raso.

Como ya es habitual, en las películas de esta saga el despliegue de efectos especiales es extraordinario y de gran calidad, máxime si se visualiza en salas 4D. Las inconsistencias del guión son excesivas aunque se considere al film más cercano al cómic que a la ciencia ficción. Posiblemente, los guionistas debieron tener alguna discrepancia en lo referente al tratamiento sentimental de determinados personajes; asimismo, en todo momento se fuerza demasiado el guión para conseguir que la fuerza gane al lado oscuro. Como ya es habitual en los films estadounidenses donde hay disparos, todos los malos llevan armas torcidas o son miopes. La actuación de Oscar Isaac deja bastante que desear así como el lugar que han dejado los guionistas al personaje Poe si se compara con Solo. Los enamorados de la saga puede que la disfruten. Film bastante rocambolesco. La apruebo porque hay que apoyar el género de aventuras y ciencia ficción con buenos efectos especiales.

En la primera temporada, el polifacético Seth MacFarlane conjuga correctamente la comedia en un entorno normalmente militarizado. Los personajes rompen arquetipos y las posiciones éticas ante situaciones de controversia actual (machismo, homosexualismo, prepotencia socio-política,...) son llevadas de forma exquisita y risueña sin caer en lo ridículo. Posiblemente, las críticas negativas a la primera temporada haya provocado en la segunda un giro hacia lo tópico: batallas interminables donde los malos parecen llevar armas de feria, paradojas temporales muy vistas, etc. La primera temporada se merece un 9.
La tercera temporada retorna a nuevos planteamientos éticos y psicológicos del estilo de los de la primera con guiones de gran calidad dramatúrgica en los que no está exenta la acción, pero sin caer en las típicas luchas galácticas o de bar americano. Primera y tercera temporada resultan sobresalientes.

Guión flojo y muy previsible, que en ocasiones no se sostiene, provoca que el film decaiga paulatinamente hasta su final. El personaje principal, interpretado por Ricardo Gómez, no tiene gancho y la excelente interpretación de Pere Ponce consigue el dramatismo perseguido desde el comienzo pero sin llegar a mejorar la trama. Visión excesivamente estereotipada de una comisaria en una ciudad costera del tardofranquismo. Floja.