Queridos amigos, lo reconozco, lloré. Resulta inevitable éste sentimiento al ver una tan dramática y tan espectacular actuación de la "diosa" Meryl Streep (según mi parecer, la mejor actriz de todos los tiempos). Dios, es realmente tan potente y tan magnífica su interpretación.
Está brillante en todos los sentidos. La película depende de ella, ella es el centro de atención, todo gira en torno de su personaje, un personaje que logra mostrarnos todas sus emociones y sus sentimientos. Es increíble la cantidad de emociones que su personaje logra transmitir. Es tan adorable, tan magnífica y sorprendente, tan emotiva y sentimental. A mi parecer merecía el oscar ( sin despreciar a la talentosa "Gwyneth Paltrow" en "Shakspeare in love"), es realmente una de sus mejores actuaciones, dentro de una envidiable trayectoria cinematográfica.

Lo mejor : MERYL STREEP
Lo peor : ¿por qué William Hurt la engañaba? QUE IDIOTA!!

Que Taxi driver, que Raging bull, que Goodfellas, que Casino, que Goodfather. Robert De Niro demuestra en esta película que no sólo es un actor acostumbrado a papeles violentos, de mafiosos por escencia. Si bien, Robert es un actor relacionado con personajes violentos y turbios, en esta película demuestra porque es uno de lo mejores actores vivos de la historia del cine. Sus gestos, sus ticks, sus trastornos, son tan reales, pero tan exquisitamente reales. Robert logra comunicar lo que realmente el personaje siente, eso es sencillamente impresionante y lo pone nuevamente en un nivel superior al resto de los actores. Perfecta trama, guión, reparto y dirección. Sencillamente conmovedora (reconozco que al final lloré).
Lo mejor: ROBERT DE NIRO.
Lo peor: EL FINAL DE LA PELÍCULA.

Película nominada a dos premios de la academia en las categorías de Mejor actriz principal para Meryl Streep y Mejor canción original para Shel Silverstein por la canción "I`m Checkin`Out".

Nada le puede gustar más y salirle tan bien a Hollywood como hablar de sí mismo, del negocio del cine, de sus gentes, alegrías y miserias. “Postales desde el filo”, que está basada en la novela de Carrie Fisher, juega a eso, a hablar de la meca del cine desde el punto de vista de una actriz sumida en un profunda crisis a la que ha llegado por la fama, el alcohol y las drogas. Así fue la vida de Carrie Fisher, una actriz todavía en activo que se atrevió a hablar claro en su novela autobiográfica, que ella mismo se encargó de convertir en guión. Meryl Streep y Shirley MacLaine forman la pareja protagonista, son la actriz en plena fase de autodestrucción y su madre, un ser consumido por la bebida y con la amarga nostalgia por haber saboreado la fama en el pasado. Resulta curioso que Debbie Reynolds, en quien se basa este personaje, inistiera al director en que ella podría representar ese papel, basado lejanamente en su propia experiencia, pero éste dijo que no, que quería a la MacLaine, como así fue finalmente. Mike Nichols, que conoce como nadie los intestinos y las cloacas de Hollywood, quizá porque maneja al dedillo las claves del esplendor de aquella ciudad de frágiles sueños y poderosos mecanismos industriales, consigue con “Postales desde el filo” salirse de la línea recta, huir de la narrativa tradicional y meterse de lleno en el uso de una puntuación que, de puro fragmentario, acaba siendo frenética. Película cruel, sólo en su tercera o cuarta capa se adivinan algunos atisbos de ternura, de velado cariño por unos personajes que lo tienen todo tanto para resultar despreciables como para inspirar, aun a pesar de ello, algún tipo de compasión. “Postales desde el filo” sirve, aparte de para entretener sin blandenguerías, para redescubrir a Meryl Streep, aquí desmelenada y turbulenta, capaz de cantar sin que nadie la doble y en condiciones de sorprender a quienes siguen pensando que sólo sirve para llorar en África, Madison o en condición de mujer del teniente francés. Nuevamente, merecida nominación al oscar para la galardonada actriz.

Los puentes de Madison, la bella historia de un romance infinito, una historia de amor interminable, un amor que va más allá de la muerte. Robert Kincaid y Francesca Johnson comenzaron, sin saberlo, un romance a escondidas que sería sólo el principio de la más extraordinaria y hermosa historia de amor nunca antes vista en la pantalla grande. Son sólo cuatro días en la vida de una mujer insatisfecha sentimentalmente. Francesca Johnson, personaje interpretado magistralmete por la maravillosa Meryl Streep (merecía el "Oscar", sin despreciar a la talentosa Susan Sarandon en "Pena de muerte"), nos muestra lo difícil que es amar a escondidas, lo difícil que es amar cuando ese amor no te es correspondido, lo difícil que es guardar sentimientos toda una vida, Francesca Johnson, esa italiana dura y emotivamente perfecta, con sentimientos puros y una amor gigante hacia su familia, un amor tan grande que la hace capaz de soportar toda una vida en "silencio". No pudieron estar juntos en vida, pero quien sabe si pudieron estar juntos para siempre en su querido puente cubierto de madison.

Una película para que el es más duro de todos practique su firmeza emotiva y aguente sus lágrimas. Me enamoré nuevamente de Meryl Streep.

Sinopsis larga:
Roberta Guaspari es una ama de casa cuya vida dedica por completo a su marido y sus hijos. Tenía sueños, pero se fueron quedando en las distintas ciudades donde vivió debido al trabajo en la Marina de su marido. Sin embargo un día su marido la abandona por otra mujer y el mundo se le cae encima. Roberta que había sacrificado su carrera como violinista por la familia se encuentra sola con dos hijos a los que mantener. En esta situación límite Roberta abandona la seguridad de su pequeña ciudad natal y se traslada a uno de los barrios más conflictivos de Nueva York, el Harlem Este. Quiere tener por fin la oportunidad de enseñar el violín, aunque sus hijos, su madre y hasta la directora del colegio se muestren escépticos. No dispone de gran experiencia pero tiene talento, determinación y cincuenta violines.

Music of the Heart, es la historia de una mujer que supo vencer la adversidad y logró rehacer su vida gracias a la música. Película basada en hechos reales. Supone los momentos cruciales en la vida de una mujer heroica, la cual enseñó violín a las niños más pobres del este de Harlem, cosa que logró con mucho esfuerzo y dedicación.

Relata bastante bien la combinación de disciplina y concentración que se requiere para tocar un instrumento como el violín, describe cómo es preciso tocar desde dentro para poder transmitir algo, hay que tocar con el corazón. Meryl Streep en el papel protagonista, transmite y contagia su fuerza (demuestra ser una actriz muy profesional, ya que debió aprender a tocar un instrumento tan complicado como lo es un violín). Merecida nominación al "oscar" para la galardonada y reconocida actriz.

Según mi visión, el verdadero sentido del film se basa en la verdadera educación, el real aprendizaje, el esfuerzo y el sacrificio de una maestra para sus alumnos, el mensaje de lo trascendente que resulta enseñar un arte tan fundamental como la música, que no es solo un ramo complementario o un simple taller, es algo más inspirador que resulta incluso muy apasionante. Roberta Guaspari, mujer talentosa y con mucha determinación, enseñó con tal apasionamiento que contagió a los demás, y no pasó mucho tiempo para que los jóvenes violinistas del este de Harlem empezaran a mostrar resultados increíbles: estaban haciendo una música hermosa y sofisticada.

Me parece una película muy emotiva y agradable de ver, que puede abusar de ser muy
melodramática y lacrimógena (sensiblería o llanto fácil). Interesante y recomendable.