La gloria de este film es entrar en la categoría de las peores películas de la historia. Impresionantemente mala.

Nos encontramos ante una notable recreación de los últimos días de vida de Giovanni de Médicis, conocido como Juan de las bandas negras que se enfrentó a los ejércitos imperiales de Carlos V durante las guerras de Italia. El relato es muy intimista y la interpretación es destacable, así como la brillante fotografía que muestra una Italia fria y, en cierta manera, decadente. Sin lugar a dudas lo mejor del film es la genial plasmación de la irrupción de las armas de fuego en una concepción sobre la guerra todavía medieval representada en el film por Hristo Jivkov. Eso sí, el film es lento.

Eso es lo que yo me pregunto. Tras un film excepcional como "Matrix", que dejaba todos los lazos atados, los Güachobsqui estos perpetran uno de los más horrendos atentados a la inteligencia de los últimos cinco años. Al verla se nota tanto que quieren exprimir la gallina de los huevos de oro con disquisiciones pseudofilosóficas que da vergüenza ajena. Le pongo cuatro estrellitas por la Bellucci i las coreografías y creo que peco de generoso, nada más.

Esto es una PELÍCULA con mayúsculas, es una maldita obra maestra muy superior a "Lo que el viento se dejó" dirigida por Fleming dos años después. Dejando de lado la excelente fotografía y la espléndida interpretación de Spencer Tracy como el marino Manuel, el film consigue conmover a los espectadores tanto de 1937 como de 2006. Mil veces la he visto y mil veces se me han saltado las lágrimas en la escena del accidente mortal de Manuel ( y eso que soy más duro que Chuck Norris ). "Capitanes intrépidos" muestra casi sin quererlo la lucha de clases entre el niño burgués y la tripulación de la goleta, además sirve como glorioso documental de la pesca tradicional en Terranova antes de la llegada de los buques factoría.

No sólo está genial Tracy, también el niño borde encarnado por Freddie Bartholomew o el hosco pescador John el Largo interpretado por el "Fordiano" John Carradine. Y es que no puedo evitar que me fascine el film, al fin y al cabo me he criado a la orilla del mar.

Burton nos cuenta uno de sus bonitos cuentos recurriendo, como es costumbre en él, al ambiente oscuro y romántico, junto con ese gusto suyo por acercarnos la muerte y los mundos "siniestros" como algo atractivo y/o divertido (Pesadilla Antes de Navidad, Bitelchus...).

El mundo de los VIVOS, con estética victoriana, resulta enfermizo. Apenas hay color, sumergiéndonos en un panorama "blanco/sepia y negro" (un recurso visual no excesivamente original pero acertadísimo) donde sólo unos pocos elementos tienen algo de color, como las mejillas de la inocente Victoria. La vida en la vida (que conste que esta frase, en su contexto, no es redundante), resulta monótona, falta de sentimiento, mezquina y desagradable, como los personajes que habitan en ella, con la excepción de los jóvenes novios .

El mundo de los MUERTOS, sin embargo, es fantástico. Lleno de color y alegría, es una fiesta contínua donde todos los personajes están llenos de vitalidad, humor, buen rollo y ganas de pasárselo bien. La propia Novia Cadáver no es una excepción: una joven talentosa y sensible, llena de ilusión, sobretodo debido al necrofílico enlace con Victor...

■ REFERENCIAS A SU PROPIA OBRA PERO TAMBIÉN A OTRAS HISTORIAS

Es evidente en la cinta una clara autorreferencia del director a su propia obra. De entrada, la estética es un cruce entre lo visto en sus dos producciones de animación, Pesadilla Antes de Navidad y James y el Melocotón Gigante, así como de Sleepy Hollow, de la que retoma la ambientación victoriana, tipo de personajes (con respecto sólo a algunas características de personalidad, claro) y el estilo de fotografía (sobretodo en lo que respecta a la elección de color). En cuanto a presentar el inframundo o los mundillos un poco siniestros como algo divertido y atractivo, como hemos mencionado muchas lineas atrás, nos recuerda a Bitelchus y, una vez más, Pesadilla Antes de Navidad.

Pero además, también podemos encontrar varias referencias a otras obras:

Por ejemplo, el cambio de color del paso del mundo de los vivos al mundo de los muertos recuerda enormemente a lo que podemos ver en el clásico "El Mago De Oz", en el que la Dorita interpretada por Judy Garland, pasaba de un mundo real en blanco y negro al fantástico mundo de Oz en Technicolor.

Además también podremos ver una clara referencia a Romeo Y Julieta (comentarlo sería estropear parte del argumento) y otra serie de guiños más o menos sutiles a otras obras.