Película interesante, con un desarrollo correcto, que mantiene al espectador atento, y una personalidad detectivesca (ya que la verdad se descubre por razonamiento y eliminación de posibilidades). Sin embargo, las actuaciones estropean mucho, no tienen fundamento ni autenticidad (me hace gracia cómo Alejo Sauras monta en cólera cada dos por tres) y, en la última media hora, demasiado sentimentalismo: se descubren un montón de secretos de los protagonistas así porque sí, lagrimitas de Elena Ballesteros y demás sandeces que hacen que el final sea más propio de una telenovela.

Es prácticamente imposible no reírse con esta película. Las situaciones, además de ser muy cómicas, están retratadas con un toque muy notable de humor negro, gamberrismo y desorden total, y solo los ingleses pueden hacerlo aún más "funny" de lo que es. A una desgracia se le suma otra, y a ésa otra más, creando un caos aún mayor. Aunque posiblemente se te desencajará la mandíbula de tanto reír, al final tanto pesimismo y problemas cansan y aburren al espectador, al que ya sólo le interesa cómo se solucionará todo, y seguro que la mitad de los que la han visto se sientan aliviados con el final, que, aunque traten de hacerlo "serio", no da mucho resultado (yo me reí durante todo el discursito posterior al "descubrimiento"). Recomendable.

Divertida sátira de finales del siglo pasado, que hace que el espectador se entretenga con ella. Sí, es cierto que está estereotipadísima y que habla de la sociedad "pija" hollywoodiense, pero lo bueno de ello es que no lo hace de forma que parezca sofisticada o inalcanzable, sino haciendo una parodia de ella, de cómo, a pesar de tener casi todo lo que una adolescente de su época podría desear, la protagonista de la película, Cher (brillantemente interpretada por Alicia Silverstone), se siente infeliz, insegura, confusa, y con un montón de "problemas" propios de su edad, que ella afronta con optimismo, para al final darse cuenta de que la solución era mucho más sencilla de lo que ella pensaba. Es una dulce travesía por las peripecias de una adolescente, pero no como las actuales "Hannah Montana" o "Sunny entre estrellas", que han arruinado la vida de sus correspondientes protagonistas, hundiéndolas en las drogas y los escándalos; además de añadirlas a la colección de juguetes rotos de Disney. Esta película llevó a estrellato a Alicia Silverstone, pero no la convirtió en un objeto, y, aunque ahora, tristemente, ya no sea recordada, tampoco fue víctima de escándalos durante el apogeo de su fama.

Ésta es una de las películas que incluyo en la categoría "de los buenos tiempos de Lindsay", cuando era un icono y modelo a seguir juvenil y no el blanco de las burlas y críticas de la prensa amarillista. Pero vamos a ir al grano sobre la película:
Por aquel entonces, y a pesar de ser un remake, fue sorprendentemente innovadora; lo cual hizo que tuviera éxito en taquilla y buenas críticas que, por otra parte, se merece, porque es apabullantemente divertida, con unas actuaciones sinceras y efectivas, y además se nota una gran química entre Curtis y Lohan en sus papeles como madre e hija, respectivamente.

Tiene muchas lagunas y pequeñas inverosimilitudes, por supuesto, como cualquier otra película disneyana para adolescentes, pero sus entretenidas situaciones y las carcajadas que te provocan éstas la hacen mucho más fluida, permitiéndote hacer la vista gorda ante esos pequeños fallos y errores.

Sus personajes son poco profundos, planos y estereotipados, aunque Lohan le da a su papel un toque personal que se agradece. A pesar de todo, la recomiendo.

Y eso que la idea del argumento, en sí misma, está bastante bien. Peeeero aquí el señor Marshall se creyó que después del bombazo de "Pretty woman", todo lo que estuviera protagonizado por la parejita de oro, Julia Roberts y Richard Gere, sería estupendo. Pues NO.

Esta película se lleva la palma como la película más aburrida de los '90. Me aburre un montón. Diálogos simplones y esteriotipados, lentos, sin chispa, sin nada de nada... bufffff. Casi no pude ni terminarla. Qué tostón. Y ni siquiera las actuaciones son para echar cohetes.

MALA.