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Críticas de Cinemagavia
Críticas 3.951
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
8
23 de abril de 2024
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Un interesante autor y productor valenciano

Alberto Adsuara es un cineasta desconocido para muchas personas pero muy interesante para descubrir. Licenciado en Bellas Artes por la Universitat Politècnica de València (UPV), es codirector de la ESAT, Escuela Superior de Arte y Tecnología, en Valencia, donde es director del Departamento de Audiovisuales y profesor de Fotografía y Narración Audiovisual.

Profesional independiente desde 2004 ha realizado tres documentales y tres largometrajes de ficción además de publicado once libros de ensayo. Es editor, coordinando la revista Nostromo, www.revistanostromo.com. Es muy recomendable visitar su web www.absurdara.es, donde se puede ver el conjunto de su obra en sus tres apartados, películas, comerciales y píldoras audiovisuales. También muy interesante ver su canal https://www.youtube.com/c/Cine-materialismo/videos, donde analiza la realidad a través del medio cinematográfico. Su cine puede verse en Vimeo a través de (absurdara.es).

El conjunto de sus ensayos y su obra audiovisual, tanto artística como de encargo comercial, denota un espíritu inquieto, libre y sin prejuicios, abordando muchos temas desde su mirada analítica audiovisual.

Ahora tenemos la oportunidad de ver su última producción Red Horn en su formato de cine experimental con una autoría muy personal. Después de verla probablemente hará que deseéis conocer mucho más de su obra polifacética.

*El enigmático viaje de la protagonista

Desde la secuencia inicial previa a los primeros créditos de Red Horn, la película comienza mostrando un gran cuidado de la estética visual y sonora además de un clima inquietante. El largometraje está dividido en tres episodios (Tormento, Éxtasis el Musical y Red Horn). La protagonista principal (Paula Zaragoza), es una mujer joven misteriosa que hace de narradora con su voz sensual, en paralelo a un interrogatorio sonoro entre dos hombres sobre los hechos ocurridos.

La cámara con la estética preciosista de la fotografía de Alberto Adsuara sigue de manera lenta y pausada a la protagonista en los exteriores nocturnos y los interiores de un bar musical, Radio City, donde transcurren las secuencias. La atmósfera de Red Horn es existencial y nihilista, con una ambientación cromática donde predominan los colores púrpura y rosa que aumentan el misterio de la protagonista. Hay que destacar la banda sonora apoyada en la música de Victoria Contreras, que también contribuye a la vivencia esotérica de la película.

A través del diálogo en off de los dos hombres, se van dando pinceladas de aproximación a la personalidad de la misteriosa mujer, creando en el espectador sensaciones más que palabras. La cámara juega con el contraste de planos, desde unos primeros muy expresivos hasta los de ambiente donde se mueve de manera difusa la narradora. El montaje realizado también por el guionista y director, introduce un contrapunto dramático en la atmósfera enigmática con una variedad musical desde solos de trompeta, saetas de pasión y saxofón, de manera continúa y especialmente en una secuencia muy erótica.

*Expectantes ante el final del viaje

La película es un viaje sensorial cautivador además de enigmático, sobre ésta mujer solitaria, extraña, sensual y frágil a la vez que despiadada, que nos produce sensaciones, sentimientos, sueños y vivencias mucho más allá de las palabras. Alberto Adsuara ha cuidado con mimo y mucha precisión toda ésta magnética obra audiovisual, desde la escritura del guion, la dirección de actuaciones, la ambientación y dirección de arte, la parte sonora y musical, así como un minucioso montaje.

La trama nos va encaminando a desear saber más de la protagonista y sobre todo, conocer donde está y hasta qué lugar llegará, en su deambulación vital. La compleja personalidad de la mujer a su vez nos mira interrogante y desafiante, mostrándose ambigua, probablemente de manera deliberada. La selección de la vaporosa música de algunas piezas de jazz envuelve bien el discurrir existencial de la joven. En el film están bien integrados varios poemas clásicos y modernos, de autores clásicos y modernos, que añaden reflexión espiritual.

Como espectadores seguimos el viaje de Red Horn curiosos a la vez que inquietos por saber a dónde nos llevará el final del viaje, por lo que como cinéfilos y a la vez críticos estamos expectantes al cierre de la película con su secuencia final. Afortunadamente a nuestro gusto y criterio Alberto Adsuara termina de manera redonda tan atrayente como inquietante viaje donde hemos acompañado a la protagonista.

*Conclusión

Red Horn no esa película fácil, que haga concesiones al espectador cómodo que gusta del cine más comercial que empacha con escenas de acción y ritmo vertiginoso. Está clara que no es la intención de su autor, cineasta con personalidad muy independiente que prefiere ser coherente y sincero consigo mismo que hacer concesiones comerciales que le desnaturalicen.

Es un largometraje muy interesante para espectadores exigentes que buscan en el cine crecer en sensibilidad y vivencias, mucho más que solo distraerse. Por todo ello es muy grato y satisfactorio hacer el viaje junto a la misteriosa protagonista de Red Horn, película basada en hechos reales como nos dice Alberto Adsuara.

Escrito por Fernando Gálligo Estévez
Cinemagavia
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5
22 de abril de 2024
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
*El Psicoanálisis contra la teología

La Última sesión de Freud es una de aquellas obras que básicamente se centra en un único escenario (la casa de Freud) y unos pocos personajes (prácticamente dos) al más puro estilo de la Huella de Mankiewicz u otras películas de tradición británica, tocando mucho más la vena teatral que la puramente cinematográfica. Obviamente este tipo de películas centran su potencial en dos aspectos básicos: La calidad de sus actores y su guion (especialmente los diálogos de la película).

*Freud contra Lewis

La Última sesión de Freud nos presenta a un envejecido Sigmund Freud, que está en sus últimos días de vida y que durante toda la película mantendrá una conversación filosófica con el personaje que interpreta Matthew Goode, quien encarna C.S. Lewis, conocido especialmente por ser el autor de Las Crónicas de Narnia entre otras obras fantásticas. Básicamente, el pilar principal de la discusión es la división de mentalidad entre los dos, siendo el padre del psicoanálisis un ateo furibundo, mientras que como es conocido, C.S. Lewis defiende una posiciones católicas sobre la vida (y sí, el personaje de Tolkien hace un pequeño cameo en la película, siendo un gran amigo en vida de Lewis).

La Última sesión de Freud tiene un par de discusiones interesantes, aunque realmente nunca se siente una discusión realmente brillante, de la cual el espectador pueda sacar algún momento para su recuerdo posterior. Todo ya lo hemos visto anteriormente, no hay nada que se sienta especial. Y si la película se llama La Última sesión de Freud y no la última conversación de Freud con C.S. Lewis es porque Anthony Hopkins (Los niños de Winton) no solo realiza una mejor interpretación sino también porque al personaje de Matthew Goode (Silent Night) se le da menos margen de actuación.

*Dios y el contexto

Los diálogos de la conversación se centran principalmente sobre la existencia o no de Dios y la influencia que este pueda tener en nuestra vida. Teniendo en cuenta que La Última sesión de Freud se ubica en las vísperas de la II Guerra Mundial, se puede entender a la perfección el cinismo de Freud, pero en ocasiones la película no deja siquiera turno de palabra a Lewis, que por momentos aparece retratado más como un botarate que como un escritor de mención.

La producción no es una gran obra de elevado presupuesto, lo que se demuestra negativamente en algunas secuencias que tienen como intención la recreación del ambiente bélico (con bombardeos incluidos) y que hace que la película luzca más como una producción de la BBC que como una gran obra de cine.

*Conclusión

La Última sesión de Freud es una película que se asienta en la tradición más teatral de la cinematografía para mostrarnos un debate irregular en torno a dos figuras tan interesantes como son Sigmund Freud y C.S. Lewis. Sin embargo, esta pelea filosófica es tan irregular como la película en si misma, teniendo que conformarse el espectador con una sombra de la gran película que puede entreverse en ciertos diálogos.

Escrito por Guillem Sánchez Ferrer
Cinemagavia
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8
22 de abril de 2024
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Marie Amachoukeli, una apuesta inteligente

La directora francesa Marie Amachoukeli, ex alumna de la famosa escuela de cine francesa La Fémis, trata con extrema sensibilidad numerosos registros con resultados igualmente brillantes en la deslumbrante Àma Gloria. Ya se trate tanto en la elección de las diferentes perspectivas, como en la mezcla de cine y animación o en la trama tan estratificada: todos los elementos son igualmente cautivadores.

A destacar, en primer lugar, la elección en el reparto de las dos protagonistas, Cléo (interpretada magistralmente por Louise Mauroy-Panzani, de seis años) y Gloria (por la caboverdiana Ilça Moreno Zego), dos debutantes en la gran pantalla. Ambas interpretan sus papeles con maestría y brillantez, de manera que consiguen arrastrar y meter al espectador en la historia.

Curiosamente, Àma Gloria contiene numerosos elementos autobiográficos. Marie Amachoukeli, de raíces georgianas, también tenía una especie de niñera (la conserje del edificio de apartamentos donde vivía de niña) que cuidaba de ella, de hecho la película está dedicada a ella, pero no lo vemos hasta que aparecen los créditos finales.

*El amor de Cleo y Gloria

La trama, filmada esencialmente desde la perspectiva sensorial de la discapacitada visual Cleo, trata del amor de una madre y una hija. Pero, en esta historia, Gloria no es realmente la madre biológica de Cleo. Sus hijos se quedaron en Cabo Verde, ya que ella tuvo que abandonarlos para convertirse en la niñera de la familia de un viudo parisino. En Àma Gloria, la niña y la niñera están constantemente juntas debido a la frecuente ausencia del padre de Cleo. Esto crea entre ambas, un vínculo tan intenso, similar al que existe entre una madre y una hija.

Marie Amachoukeli nos quiere hablar en Àma Gloria de aquellas personas que cuidan de niños y hacen de ello su oficio, y de que a veces el vinculo emocional va más allá de los límites de su profesión. En la película, Amachoukeli refleja claramente que no solo los padres pueden desbordar amor por sus hijos, sino que también un niño puede sentir amor absoluto por otra persona que no es necesariamente su madre o su padre biológico. Esta es la clave principal de la trama de Àma Gloria.

*Cleo en Cabo Verde

Un día llegan malas noticias de Victoria, Cabo Verde, que obligan a Gloria a volver con sus hijos y a su casa. La pequeña Cleo pasa las vacaciones con Gloria, y nos adentramos en el drama que se vive en la vida de Gloria. A continuación, la acción se desarrolla principalmente en Cabo Verde. Rodada en su mayor parte con imágenes oscuras y a veces borrosas, se nos presenta la perspectiva de Cleo sobre el mundo. Las bellas animaciones que se entretejen a lo largo de la película también describen el mundo del pensamiento de Cleo.

A medida que Cléo conoce una nueva cultura, nuevas formas de vida y un entorno familiar en el que ya no es el centro de atención, pasa por una amplia gama de emociones a menudo contradictorias. El contexto socioeconómico de este país también se pone de manifiesto a través de los ojos de esta niña.

El uso del sonido refuerza el mundo interior y la intimidad entre Cléo y Gloria. Especialmente en Cabo Verde, Cléo y Gloria parecen constantemente envueltas por el viento y el mar. Además, a menudo susurran entre ellas, dando al espectador la sensación de formar parte realmente de la estrecha amistad entre ambas.

*Los primeros planos

Lo más hermoso e inteligente de Àma Gloria es cómo utiliza los primeros planos para representar la intimidad entre Gloria y Cléo. Parecen literalmente unidas como siamesas. El amor existente entre las dos es particularmente evidente en los pequeños detalles que vemos enfocados a través de la cámara. La delicada manera con la que Gloria lava el pelo con champú a Cléo o los suaves y tiernos soplidos en las abrasiones de las manos de Cléo tras sufrir una caída en el patio de recreo. Àma Gloria es una mezcla equilibrada de melancolía, nostalgia y alegría.

Gracias a los primeros planos, la película se vive a través de los ojos de Cléo. Otras partes de la película aparecen animadas en un bello estilo de libro ilustrado. Estas escenas parecen representar los recuerdos de Cléo. Las pinceladas de la pintura aún pueden verse, lo que hace que la animación no sólo sea muy fluida, sino que también tenga su propio carácter. Los personajes de estas escenas son abstractos. Por ejemplo, no tienen rostro, lo que hace que la animación parezca simbolizar los vagos recuerdos rosados de la infancia.

*Conclusiones

Casi diez años después de ganar la Cámara de Oro por su primer largometraje, Mil noches, una boda, Marie Amachoukeli vuelve a Cannes con una obra igualmente intimista, aunque con un enfoque y forma completamente diferente. Aquí, examina la proximidad familiar de dos personajes situados a distintos lados de la brecha social. Àma Gloria contiene numerosas referencias a temas sociales muy delicados. Sobre todo, la película destaca el contraste interracial entre la blanca Cleo y la mujer de color Gloria. Gloria es una emigrante, obligada a abandonar su hogar, para conseguir una mejoría económica y dinero en Europa.

Escrito por Eduardo Gil
Cinemagavia
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4
21 de abril de 2024
3 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Una continuación previsible

Todos conocemos el cine de Zack Snyder. Sabemos que su trabajo con los personajes no es especialmente bueno. Sin embargo tiene elementos que pueden llegar a gustar al espectador. Pero en la segunda parte de Rebel Moon eso no sucede. Si bien la primera parte era una visión personal del director de la saga original de Star Wars, que sin ser original era defendible y, hasta cierto punto, disfrutable, Rebel Moon Parte 2: La guerrera que deja marcas es insoportablemente soporífera.

En el caso de la secuela los paralelismos con Los siete samuráis (1954) son evidentes. Pero el hecho de construir el vasto mundo planteado en la primera parte, que en manos de un buen director seria muy interesante, y luego trasladar toda la trama de la película a un pueblo con poca gente reduce el conflicto a una pelea vecinal.

El hecho de que las dos horas de película transcurran en una aldea alejada donde viven poquísimas personas hace que el clímax de un conflicto universal se vea reducido a una broma absurda. Si además los personajes son planos y sirven al guion, para que seguir hablando.

*21Grandes esperanzas

Podríamos estar delante de una franquicia con potencial. Eso lo reconozco. Y más, con el estreno de la segunda parte de Dune. Pero la secuela de Denis Villeneuve es todo lo que no es Rebel Moon Parte 2: La guerrera que deja marcas.

Los efectos especiales no destacan demasiado. El diseño de vestuario es peor que en la anterior entrega. Y el escenario está mucho menos trabajado que en la primera parte. Y además, parece que a Zack Snyder se le acabaron las ganas de trabajar a medio guion y decidió acabar la película de la manera más convencional y vaga posible. Antes de empezarla puedes describir escena por escena, lo que vas a ver.

No hay mucho más que decir. Disfruté la primera parte siendo lo que era. Pero en el caso de esta segunda entrega no puedo decir lo mismo. Se me ha hecho tediosa. Y, como siempre, revivir al villano es una mala idea (también va para ti, por la parte que te toca, Star Wars).

*Conclusión

Rebel Moon Parte 2: La guerrera que deja marcas pierde enteros por momentos. Reduce a su antecesora, que presentaba un interesante y vasto mundo que requería una mejor dirección (entre otras muchas cosas) a una pelea entre granjeros y un imperio que da risa por su ridiculez de efectivos y de capacidad de lucha. Si además la estética de videoclip de Snyder también es peor, nos quedamos sin nada. Eso sí, la puerta a una tercera parte está abierta. Habrá que verla.

Escrito por Guillem Uceda i Oliver
Cinemagavia
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7
21 de abril de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Aparece el don

El día importante que da un giro en la vida de Holly y a la comunidad que la rodea, es un incendio que sucede en la escuela. Ella presiente que va a pasar algo malo y llama a la escuela diciendo que no puede ir porque se siente mal. Corte a: la escuela se prende fuego y mueren un montón de personas. A partir de ese hecho Holly empieza a manifestar un don que tiene que ver con dar paz a la gente y sanar.

*La atmósfera

La chica que sanaba (Holly) es una película con una gran dirección de actores y una puesta de cámara muy cuidadosa, muy detallista. A los actores no los deja casi moverse dentro del encuadre. Pero eso precisamente, nos mantiene viendo la película por momentos sin pestañear. Plagada de momentos, atmósferas y climas muy interesantes.

Holly tiene en su mirada misterio y eso es lo que lleva a donde va. Sobre todo con cuando se junta con su maestra Anna. Tanto la maestra Anna (Greet Verstraete) que descubre el don que tiene Holly de ¨Sanar¨o de ¨dar paz¨a las personas. Como la protagonista misma Holly (Cathalina Geeraerts) una adolescente que no tiene la menor idea de lo que está haciendo, pero la hace y espera. Esperan siempre, con la mirada fuera de campo, no sabiendo bien que está pasando, pero con la certeza de que algo está cambiando. Misterios constantemente.

*Holly

Cathalina Geeraerts (Holly) se pone la película al hombro. Interpretando a una adolescente con un don extraordinario (que no sabe bien el alcance que tiene) y que al no saberlo se equivoca como cualquier adolescente. Esta joven actriz nos regala una gran actuación gracias la minuciosa dirección Fien Troch creando momentos de tiempos internos y planos largos, bellísimos.

Los primerísimos primeros planos que la directora le hace a la protagonista (casi en el foco cada pestaña del ojo) y de cada reacción de Holly ante lo que los demás piensan del don que tiene, son algo para recordar de la película.

*La sanación

Aunque el misterio es algo importante en el cine, como espectador esperamos más. Una adolescente que tiene la sensibilidad, un poder, un don de presentir las cosas como le sucede a Holly, es un gran argumento. Como espectador uno espera otra cosa. Pero el entorno donde vive es como tirarle rosas a los chanchos. O sea, la única que ve lo que puede hacer es la maestra Anna, y lamentablemente ella tampoco sabe cómo guiarla en este maravilloso don que tiene. De manera que la paz y la sanación que tiene dentro, no sirven de mucho si el entorno no te acompaña.

*Conclusión

La chica que sanaba (Holly) tiene sobre todo grandes actuaciones y una atmósfera impresionante. Lo que logra la directora y la actriz es solo una buena excusa para verla. Fien Troch nos muestra la gran capacidad y sensibilidad que tiene al momento de filmar. Y aunque todo lo dicho anteriormente es muy interesante… A veces excelentes actuaciones, atmósferas misteriosas y buena música, no significa tener una película redonda y que los espectadores queden contentos. Pero no importa. Si te quedas con una buena sensación y puedes ver que es una película interesante, el fin cinematográfico está cumplido. Que cada espectador y espectadora saque sus conclusiones.

Escrito por Sabrina Odoguardio
Cinemagavia
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