Si tienes la típica tarde aburrida, con frío, lluvia y un cielo increíblemente gris, probablemente lo que más te apetezca sea quedarte en casita, con una gran taza de café digna del mejor Starbucks, y una manta de lana que ayudará a que tu sofá parezca el sitio más confortable del mundo.

Cuando estés cómodamente sentado pensarás que te falta algo... puede que ese algo sea “Diario de una niñera”: una película que no es nada del otro mundo, totalmente previsible, con diálogos y situaciones “fáciles”, llena de toques de humor, que no consiguen la carcajada (ni creo que lo pretendan), y con la encantadora y monísima Scarlett Johansson.

Una joven universitaria de vida humilde, se gradúa, y por casualidades de la vida, de repente se convierte en la niñera de una casa de ricos que viven en New York City, y que son lo mejor de lo mejor, lo más esnob, y lo más fashion que pisa sobre la tierra.

La película es el diario de Annie, que de la noche a la mañana se ve envuelta en situaciones nuevas en las que no se desenvuelve todo lo bien que desearía, pero con el tiempo, quién sabe, quizá logre adaptarse a ese desagradable niño, y a esa vida de ricos, a la hipocresía, egoísmo, afán de poseer, y egocentrismo que rigen la existencia de toda esa clase de individuos que viven en el mejor lugar del mundo...

En resumen, es el DIARIO DE UNA NIÑERA, creo que el título lo dice todo, y nos deja bien clarito lo que vamos a ver: una comedia que no nos va a aportar mucho, pero de la que podemos disfrutar dada su ligereza, y los buenos papeles de los actores, que además de la guapa Johansson, que todo lo hace bien, tenemos a Laura Linney y a Paul Giamati. Una breve mención para Cris Evans, que aparece unos diez minutos, y que tiene un papel totalmente prescindible, pero ya se sabe, que una comedia sin una historia de amor por medio... pues no es lo mismo.

Así que para una tarde tonta está bien, siempre teniendo en cuenta que no vamos a ver una gran película, pero que nos puede hacer pasar un rato agradable.

Todos conocemos a Casper, ¿no?. El fantasmita que se quedó en la tierra para acabar sus asuntos pendientes...

Digamos que esta película es como Casper, pero para mayores... una joven médico tiene un accidente de coche y decide quedarse en el mundo de los vivos para hacerle imposible la vida al inquilino de la que fuera su casa. No lo hace por gusto, resulta que tras el accidente perdió la memoria, y ni siquiera sabe que es una fantasma...

Esta fantasma es Elizabeth (Reese Witherspoon), y se caracteriza porque antes de serlo apenas tenía vida social, por lo que nadie en el mundo además de su familia parece echarla de menos, y además era maniática del orden y la limpieza, algo que sigue manteniendo mientras está entre la tierra y el cielo, y que hace que aparezca de vez en cuando para echar alguna que otra charla.

El pobre inquilino atormentado es David (Mark Ruffalo), un hombre normal, que tras la pérdida de su mujer intenta rehacer su vida en un precioso piso, que resulta que tiene una dueña que no parece querer que nadie lo habite (y menos sin usar posavasos...). Con la intención de librarse de ella, y quedarse a vivir tranquilo en su nuevo hogar, decide ayudar a Elizabeth a buscar información sobre quién era en su anterior vida.

Está relación tan extraña da lugar a muchas situaciones cómicas, porque además resulta que Elizabeth solo puede ser vista por David, lo que hará que éste parezca un poco “tocado” delante del resto de personas, y se verá en situaciones bastante comprometidas y delirantes.

Es una comedia romántica, entretenida, divertida, para pasar un buen rato. Los actores lo hacen bien, y está bien contada, partiendo de la base de que no es un peliculón.

No me atraen las películas de mafias, quizá por eso se me hizo bastante larga y pesada. También pudo influir que un viernes, a las diez de la noche no es la mejor hora para meterse al cine a ver un film de dos horas y media.
Considero a Ridley Scott un buen director, y creo que la película en general es buena, con buenos guiones, y actores... pero desde mi punto de vista no está bien contada.

Creo que se podría haber resumido más, y haberle metido algo más de acción, pero como he dicho, no soy gran aficionada a este género, por lo que mi opinión puede resultar muy subjetiva.
Le doy un 6, porque la historia en sí me gustó, y las interpretaciones son buenas.

Ben Campbell (Jim Sturgess) es un gran estudiante, brillante en matemáticas, cuyo sueño de estudiar medicina en Harvard corre peligro, ya que no cuenta con el dinero suficiente para la universidad, y la probabilidad de que le den una beca es demasiado complicada.

Un día, tras una gran exposición en una clase de matemáticas, consigue que su profesor, Micky Rosa (Kevin Spacey) se fije en él, y le proponga formar parte de un grupo de jóvenes que estudian las cartas del black jack. Tras cursos intensivos que les hacen expertos en el arte de contar cartas, viajan a Las Vegas los fines de semana, y se hacen ricos apostando con diferentes identidades.

Ben comienza con la intención de dejarlo cuando tenga suficiente dinero para la universidad, pero una vez que entra en el juego ve difícil salir de él, además de por todo el dinero que es capaz de manejar, porque es algo que le mantiene unido a su atractiva compañera Jill Taylor (Kate Bosworth).

De este modo comienza a dejarse llevar, y a meterse en un mundo que resulta ser más peligroso de lo que parecía, porque los dueños del casino no están dispuestos a regalar su fortuna a unos contadores de cartas...


La cinta puede pintar bien si sólo has oído hablar de ella, porque si has visto el trailer ya se complica la cosa, ya que te cuenta más de la mitad de la película en los escasos minutos que dura.

A parte del inconveniente de ver el trailer, hay algo en la película que no funciona: desde mi punto de vista, la trama no engancha lo suficiente, y aunque su duración es normal (120 min), a mi se me hizo larga en algunos momentos. Quizá sea porque es totalmente previsible. Hay muchas escenas que son inverosímiles, y las situaciones que viven los protagonistas en Las Vegas me parecen muy poco probables. No me quedó muy clara la táctica que usan, quizá sea porque de cartas no entiendo mucho, quién sabe...

Además de la trama, los actores no lo hacen del todo bien, y el guión deja mucho que desear, por eso creo que a ratos es más en plan videoclip, cosa que se llega a agradecer.

Lo cierto es que no la recomendaría, es una película del montón.

Me encantó Juno. Es una película perfectamente pensada, divertida, irónica, bien interpretada... Le doy un 9 :)

Magnífica Ellen Page, lo hace genial. ¿De verdad hay alguien que pueda quitarle ese Oscar? Yo creo que no. Hace un papel increíble que embelesa a todo el que la ve. Sabe transmitir, interpreta a una joven de 16 años que tras quedarse embarazada, decide tener el bebé para darlo en adopción.
La trama no es nada del otro mundo, pero la película es buenísima. El personaje de Juno es muy especial, enamora al espectador, lo hace partícipe de su situación... lo mismo te hace reír a carcajadas, que te crea un nudo en la garganta. Una mezcla de humor y drama, como la que apreciamos en otras películas (véase Pequeña Miss Sunshine), que nos hace disfrutar del cine.
El guión es buenísimo, y todos los actores están a la altura. El padre de Juno, la madrastra, Vanessa... ¡qué buenos!

La banda sonora va a tono con el film, me encantó, me encantó, ¡me encantó JUNO!. Desde el primer fotograma, que es brillante, hasta el último, que puede que sea aún mejor.

Puede que no parezca la típica película “para ver en el cine” puesto que no tiene grandes efectos especiales, ni paisajes enormes, ni nada de eso... pero lo que consigue es aún mejor: que salgas satisfecho de la sala, pensado que volverías a pagar 7 euros por volverla a ver, porque es una película que te hace abandonar el cine con una sonrisa de oreja a oreja. Película OBLIGATORIA.