Pierce Brosnan debió saltarse esta entrega e ir directamente a por la fabulosa Muere Otro Día, porque esta es su peor entrega y de las muy peores de la saga.
La verdad, aún haciendo una interpretación excelente, el Bond de Brosnan toca fondo con esta aburridísima entrega, en la que la acción brilla por su ausencia y el guión aburre desde el principio, pese a tener buenos giros argumentales.

Tremendo despropósito de la saga Bond y horrible tercer Bond de Brosnan.

Kiefer Sutherland volvió por suerte con su grandioso Jack Bauer, tras una genial sexta temporada, terriblemente infravalorada, con este peliculón vinculado a la serie de forma directa (cubre el salto temporal de cuatro años y medio que pasan desde la sexta a la séptima temporada), que merece ser más que un especial, pues su grandiosa calidad es digna de una temporada de la serie.
Realmente la tensión es constante, frenética y muy dramática.
Las escenas de acción son de lo mejor, realmente buenas y muy dignas de formar parte de una película grande de acción de gran presupuesto.
Kiefer Sutherland vuelve a ser lo mejor de la función, cosa que demuestra desde la primera temporada, y el argumento es novedoso y deja de repetirse radicalmente, pues es una situación, tanto geográfica como de argumento, completamente nueva y nunca vista antes en la serie.
Realmente, un maestro regreso.