Escribo esta crítica después de haber visto las dos primeras temporadas de la serie. Terminaré de verla y quizás la nota que le he puesto cambie, pero no creo que mi opinión sobre ella lo haga.

Es una serie dura...muy dura. Muy triste. Nada parece ir bien. Nada parece acabar bien. Hay momentos bonitos, incluso felices, que al final en su mayoría tienen un lado negativo, un sinsabor, cuando no directamente son borrados de un plumazo. El trabajo de los inspectores no es nada agradable (recuerdo el final del primer capítulo...sin palabras). El trabajo de la policía en general no es nada agradable. Todo es gris, feo, vacío. Seattle está constantemente lluviosa. Increíble lo deprimente que parece todo.

Hay personajes que directamente desearían no existir, incluso a los que parece que les sonríe la vida. Todos tienen un lado oscuro, como las personas en la vida real. Todos esconden algo, ya sea bueno o malo. No hay buenas o malas personas, hay motivos, decisiones, consecuencias. Ni siquiera el concejal, que parece el personaje más maniqueo en sentido positivo lo es del todo.

Y después de esto, están los giros...giros y giros en la trama. Casualidades que se superponen que hacen que todo el mundo parezca sospechoso. En cada capítulo se descubre algo, por pequeño que sea. Quizás le quito un poco de nota a la serie por eso: no es perfecta, en mi opinión abusa de los giros, tanta casualidad termina siendo casual, aunque en un principio te hacen creer que no lo sea, y valga la redundancia, eso es poco creíble. De todos modos la intriga está muy bien conseguida, logran que haga falta volver hacia atrás para ver cosas de las que no te habías dado cuenta, o que simplemente has olvidado. Te hacen meterte en la piel de un detective de verdad.

En fin...vale la pena. Me recuerda a The Wire, con un ritmo parecido, aunque también con pretensiones distintas que sin embargo te acercan a un mismo sitio: nadie es bueno o malo y punto, nada es perfecto, la vida no es bonita y ser policia tampoco lo es.

No sé si es la mejor serie de televisión que he visto nunca (ahi están Juego de Tronos de HBO o la genial y espectacular Hermanos de Sangre de la misma compañía) pero desde luego sí es la más influyente y la que me ha calado más hondo. Y no solo en mí, en la cultura de gran cantidad de personas de países de todo el Mundo.

Ésta es una historia de supervivencia narrada de una peculiar forma, donde no importa tanto el porqué sino el qué, el quién y el cómo. Donde cada personaje no es muy importante, sino que es IMPORTANTÍSIMO. Donde no solo va y viene la cámara, sino también el tiempo y el espacio. Donde se junta de todo: thriller, drama, comedia en ocasiones, terror, misterio, romance, ciencia-ficción...y no sólo es lo que se junta, sino que el resultado es brillante. Una serie que no se quiso alargar más de la cuenta. Prefirieron darle un final sentido que alargar la gallina de los huevos de oro, algo muy loable y que solo se explica cuando la serie trascende y se convierte en algo más: una parte de nuestra cultura.

Después de verla nada volverá a ser igual. Quizás te cuestiones todo. Quizás empieces a cuestionar las leyes de la física. Quizás valores más y mejor a todo y todos los que te rodean. Quizás empieces a desechar casualidades y creer en el destino. O quizás no.

Lo seguro es que después de verla Jack, John, Kate, Sawyer, Hugo, Jin, Sun, Charlie, Claire, Desmond...todos permanecerán en tu memoria.

Buena película deportivo-dramática, basada en el accidente aéreo que sufrió el equipo de fútbol americano de la Universidad de Marshall en 1970. En dicho accidente fallecieron 75 personas, la mayoría jugadores y miembros del equipo de fútbol.

Supongo que será por basarse en hechos reales, pero comparada con otras películas del género ésta es mucho más creíble, nada fantasiosa. No es un grupo de "amigos" con nulo talento que se juntan para formar un equipo y que milagrosamente ganan partidos. No. Esto tiene que ver más con el "renacer de las cenizas", como el ave fénix. El equipo se volverá a formar a partir de nuevos jóvenes jugadores, chavales procedentes de otros deportes y algunos de los jugadores supervivientes.

Impresiona el reparto, con Matthew McConaughey, Matthew Fox, Ian McShane, David Strathairn o Kate Mara. Todos tienen su papel, su importancia. Dotar de una nueva filosofía al equipo, cargar con el peso de la tragedia, la culpa por no haber estado ahí, la responsabilidad de hacer que la ciudad y la universidad no se vengan abajo...todo esto pesa en los protagonistas, que lucharán contra viento y marea para lograr que el equipo siga compitiendo.

Es una buena película, realista, con su toque de esperanza y de dramatismo, sin exageraciones, con unos personajes interesantes y resultona. Recomendada.

En principio no pretendía hacer una crítica de la que, para mí, es una de las mejores películas de la década. Pero después de leer bastantes críticas y opiniones me he decidido a hacerlo, más que nada por romper una lanza a favor de Christian Bale, actor que encarna a Bruce Wayne/Batman en la película.

Antes que nada, decir que estoy de acuerdo con casi todo lo que he leído: la película es portentosa. Tiene una profundidad que nunca antes había visto en una peli de superhéroes. Posee un reparto de lujo (pocas películas pueden presumir de tener a actores de la talla de Michael Caine, Gary Oldman o Morgan Freeman como secundarios) y una historia trágica y absorbente, junto con un guión que para mí tiene varios de los mejores diálogos que he oído en años (quizá desde Gladiator). Si unimos todo esto con la fotografía y los efectos especiales, la cinta se convierte en matrícula de honor.

Todos aciertan en destacar a Heath Ledger como punta de lanza del proyecto. El desaparecido actor está impactante, su carisma desborda la pantalla y hace que realmente odies a su personaje. Desde luego, no deja indiferente a nadie. Algunos argumentan que es demasiado, que el verdadero protagonista de la película es Joker y que eso no tiene sentido, que Batman debería estar por encima pero que Bale no tiene el suficiente carisma para conseguir poner al murciélago en el lugar que le corresponde. Y ahi es cuando entramos yo y mi crítica.

Desde mi punto de vista, Batman no desea ser el típico héroe. No quiere ser carismático. No quiere ser reconocido. No quiere ser simpático. Él hará lo que sea por la gente de Gotham sin necesidad de que su esfuerzo se vea reconocido. Su alter ego (Bruce Wayne) ya cumple ese papel. Como Bruce Wayne, él ya es pedante, simpático, despreocupado, carismático y tiene mucho éxito con la gente. Como Batman, él será lo que Gotham necesita que sea.

Para mí, precisamente por la actuación de Bale, esta película es magistral. Creo que Nolan ha sabido captar la esencia de Batman: ese sacrificarse por los demás sin esperar nada a cambio. Ser ese personaje incómodo que hace lo que hay que hacer. No brillo porque no pretendo hacerlo. No quiero parecer protagonista, aunque realmente sí lo sea.

Así le ha pedido Nolan una actuación a Bale, y así se la ha concedido el galés. Así que por todo lo comentado anteriormente y por esto último, ahi va mi 10.

Después de tragarnos decenas de fenómenos salvajes o escaladas con equilibrismos y piruetas imposibles, ver una película como Everest, en la que el más mínimo error en la valoración de una tormenta te puede condenar a la muerte se agradece muchísimo.

Ni son superhéroes ni lo pretenden. Por muy preparados que vayan. Son personas normales y corrientes. Sufren y lo pasan mal y eso se traspasa al espectador. Y no solo sufren: también mueren. Muy buena la explicación de la doctora en el campamento base, antes de comenzar las aclimataciones para empezar a subir.

De hecho, hace que te plantees si realmente este tipo de gente debería intentar una hazaña así. Igual que pasó en la realidad. No en vano, este incidente removió conciencias sobre el hecho que gente con dinero arriesgase su vida con el fin de subir a la cumbre más alta.

Para mí, más que recomendable: imprescindible.