Tras ver (en Youtube) los 13 capítulos de 25 minutos que componen esta serie 'anime' concluyo que nos hayamos ante un clásico instantáneo del género de la animación.

Los títulos de crédito iniciales pueden ofrecer una impresión equivocada sobre su contenido, esto no es un producto diseñado para todas las edades y, con seguridad, tampoco para todos los públicos.

Una joven diseñadora denuncia haber sido atacada por la noche y en la calle por un niño con patines y un bate dorado. A partir de entonces se suceden los ataques con la particularidad de que, tras ellos, las víctimas parecen liberarse de sus problemas.

La trama comienza como un 'psycho-thriller' convencional en el que un par de agentes de policía siguen la pista del agresor, pero pronto se decanta por profundizar en las torturadas vidas de una larga lista de personajes que, tarde o temprano, recibirán la visita del 'chico del bate'.

La psicosis se extiende entre la población, diluyéndose los límites entre realidad y fantasía, como en el cine de David Lynch; de hecho, al igual que en 'Carretera de perdida', la fuga psicogénica y el concepto de 'Doppelgänger' (vocablo alemán para definir el doble fantasmagórico de una persona viva) tienen mucho que ver en todo esto.

Satoshi Kon logra tejer una atmósfera lúgubre, y por momentos insana, gracias a una ilustración de estilo variable, un inteligente uso de su estupenda música y una historia enmarañada que exige un esfuerzo extra de atención (sucesivamente recibimos pistas que permiten atisbar un mensaje de trascendencia sociológica)

Uno de lo más profundos y espectaculares trabajos de animación que he presenciado. Espero que esteis de acuerdo y que lo disfruteis.

Lo primero que quiero decir es que la película es absolutamente recomendable:

1 - Montaje sobresaliente (esto lo ve un ciego).

2 - Música a la altura (las habituales variantes del tema central y varios poderosos temas nuevos)

3 - La escenas de acción son el paroxismo del espectáculo.

4 - Ambientación sombría OK.

Sin embargo, las mayores expectativas corren el riesgo de no ser totalmente satisfechas y este ha sido mi caso:

1- La historia es previsible, creo demandaba un poco más de fondo, las sorpresas no abundan en el guión y luego no son para tanto.

2 - El pedigrí de su estelar reparto parece obligar a Nolan a espolvorear la película con largos y pseudo-lacrimógenos diálogos de cada uno de los personajes principales, que no son pocos, de todas formas hay metraje suficiente para ello.

3 - Cat Woman merece comentario aparte. La pobre Anne Hathaway hace lo que puede pero creo que su actuación pegaba más en Batman Forever.

Con todo, insisto, película absolutamente recomendable. No hay duda.

Sórdido y divulgativo retrato de la mafia en el que Gian Maria Volonte borda una intensa y magnética interpretación de Salvatore Lucania (alias Lucky Luciano), un personaje esencial para comprender la historia del crimen organizado.

Guste o no guste, el nombre de Ruggero Deodato está grabado con letras de sangre en la historia del cine de terror gracias a la infame 'Holocausto Caníbal' (Una de las más espeluznantes e hiper-realistas películas de todos los tiempos)

Un lustro después y en su misma linea llegó la menos recordada (aunque no inferior) 'Cut and Run' también conocida como 'Infierno en el Amazonas'; otra asfixiante y bizarra cinta sobre canibalismo, perpetrada para satisfacer los paladares acostumbrados a las emociones fuertes.

Esta vez el ritmo es trepidante, más cerca del cine de acción, aunque su evidente limitación presupuestaria resultase un lastre en los efectos de varias escenas, A pesar de ello, el paisaje y la puesta en escena aportan un cierta dosis de sucio 'realismo'

Deodato ofrece lo que promete: acción al por mayor, litros de sangre inundando la pantalla y un par de secuencias verdaderamente logradas.

Lo mejor: El ritmo y la atmósfera.
Lo peor: No aporta demasiado al género.

Film controvertido y escatológico, con simuladas (y no simuladas) escenas de coprofagia y emetofilia.

A día de hoy, esta película todavía está prohibida en muchos paises.

En su argumento no es difícil encontrar una ácida crítica a la cultura de consumo, para lo cual Makavejev opta por un impacto visual y moral bastante pasado de revoluciones.