Soy un gran aficionado a los documentales de naturaleza y animales, pero Océanos es distinto a todos ellos: más que un documental es una película de pequeñas historias, todas ellas muy impactantes.
En ningún momento hay una voz en off que te explica algo sobre los bichitos que estás viendo y al principio lo echas de menos, hasta que la historia y la música te envuelve.
Si hay que ponerle algún "pero", quizás puede llegar a resultar un poco larga. Como en todas las películas que tienen varias historias, unas te gustan más y otras menos.
El mensaje ecológico que aporta es importante. Al principio muestra escenas de violencia entre animales, todas ellas superadas cuando aparece el bicho más malo de todos: el hombre.