Flojita cinta slasher de las muchas que afloraron en los 80's siguiendo la estela de Viernes 13. Poco que contar, poco que mostrar y por consiguiente muy poco interés que suscitar. Pese al inicio, tópico pero efectivo, la historia se desinfla a los pocos minutos con unos personajes que pese a la tontuna que gastan, no tienen ninguna gracia, y esperas que se los carguen lo antes posible de lo tediosos que llegan a ser. Lo único positivo es la ambientación en ese bosque que recuerda obras maestras como Deliverance o incluso Acorralado, quizás también por como se enfrentan los personajes a su perseguidor, pasan de no saber hacer la o con un canuto a ser expertos en supervivencia. Como curiosidad, ver a una joven Daryl Hannah o a un verdísimo Joe Pantoliano no justifica el visionado de Terror Final pero si lo excusa.

No es ningún secreto avergonzante, el ocaso en el que cayeron multitud de estrellas hollywoodenses de los años cuarenta al llegar la década de los setenta fue algo lógico visto desde la distancia cronológica. A pesar que los nuevos realizadores (Coppola, De Palma, Lucas, Scorsese...) bebían de los clásicos, necesitaban sangre nueva para lograr sus nada convencionales proyectos y caras nuevas además de comprometridas como De Niro, Hoffman o Pacino eran la opción más clara y barata. El caso de Ray Milland es curioso, despues de una larga carrera llena de éxitos interpretativos (Dias sin huella) y de táquilla (Crimen perfecto), sus últimos años los dedico a subproductos de ciencia-ficción y/o misterio. Debió cogerle gusto despues de los buenos resultados de "El hombre con rayos X en los ojos", pero las elecciones jamás llegaron a las cotas que marcó la cinta de Corman. En "Experimento diabolico" no encaja ni con calzador, de hecho parece incluso incómodo, una disparatada cinta de “blaixplotation” y todo el rodaje pegado a un tipo de dos metros no debió ser un lecho de rosas.

Enésima revisión del hombre hecho a sí mismo, o lo que es sinónimo del hombre que hace una fortuna partiendo de cero y de todos los problemas existenciales que le conlleva. Ya lo decía Montgomery Burns : "Si quiere hacerse rico, olvide família y religión". La película se deja ver, claro, Paul Newman está tan atractivo como siempre pero no especialmente inspirado, quizás dejando a su esposa Joanne Woodward que le coma terreno, y así lo verificamos cuando salen los dos en el mismo plano y ella literalmente le eclipsa. El guión parece influenciado por alguna obra de Tenesse Williams pero sin llegar a sus niveles de dramatismo e histerismo y la posible crítica a los que mueven los hilos es un tanto flojita.

Película gamberra y excesiva en todos los aspectos que esto comporta, escatofagia barata, desnudos gratuitos, actuaciones histrionicas, situaciones vergonzosas y chistes políticamente incorrectos. A fin de cuentas , ¿no es este el mundo de Troma?, lo tomas o lo dejas, no hay tintas medias. Comprensible la aversión hacia tanta tontería innecesaria, pero el humor es siempre tan subjetivo que pensar que debería ser siempre inteligente e ingenioso es pura perogrullada.

Entretenido thriller político ligeramente inspirado en el magnicidio de J.F.K. Un reparto espectacular en el que sobresale el personaje interpretado por John Huston, al que imprime toda su fuerza y excentricidad, y algún cameo que nos hará estar alerta, pues no aparece en los créditos, son los reclamos más atractivos de ésta cinta poco conocida pero recomendable. No esperen encontrar concienzudos estudios balísticos ni complejas tramas políticas. Aquí todo es más ágil e incluso cómico sin caer en infantilísmos, que la trama es seria, no en vano se trata de investigar quien mató al presidente, aunque eso lo adivinamos a la media hora de metraje. Poco importa éste dato,la trama avanza y con ella la búsqueda de la verdad, que como en la vida misma a veces es lo de menos.