La acabo de ver, y es que no tiene color. No hay malos de verdad, no hay un verdadero candidato a Robocop, la forma en que es lesionado Murphy es de risa y la máquina es una chorrada. Tiran de efectos especiales que no veas y es que era la única salida que tenia la cinta para soportar el visionado.
Sí en la de Verhoeven había una especia de monstruo detrás de ese casco, aquí hay un chaval rebelde que se contrasta con la humildad de Peter Weller, el de la 1, la primera de 87. Sí bien teníamos una compañera, aquí hay una familia que le sigue queriendo y amando, pero que va a hacer, ¿Tener relaciones sexuales con la nariz? Es una auténtica memez.
No recomiendo que la compre nadie si no quiere tirar el dinero o a no ser que le gusten mucho los efectos especiales.

Nancy Allen, te echo de menos.

Por cierto, si en la de Verhoeven el casco iba totalmente pegado a la nariz, aquí el protagonista le saca por lo menos 2 pares al otro, por que sobre sale el casco por lo menos 2 centímetros.

Buenas a todo el que lea esta crítica que es una mera reflexión acerca de lo que es gracioso y de lo que es muy distinto: reirse de las discapacidades de la gente ajena. Yo lo considero así. Los directores (Hermanos Farrelly) usan de herramienta a la más poderosa máquina de hacer risa tonta: Jim Carrey y un tipo que no se por que entró en el casting que es Jeff Daniels, actor poco consagrado que ha intervenido en una película para mí maravillosa que es La fuerza del cariño.
A lo que iba: no es el tema a tratar si no las formas y cómo hacen uso de la risa mas absurda y las falacias que sueltan en el guión. Un verdadero discapacitado, ya sea de cualquier tipo no creo que le guste si se da cuenta o no o es o no amante del cine el uso imperativo de la burla hacia los demás. Que Jim Carrey se gane al público no me extraña, es un tipo gracioso que se presta a a producciones banales y que te cae bien incluso si el tío se está riendo de ti en tu propia cara.
Los hermanos Farrelly son famosos por usar y ellos mismos lo reconocen como instrumento el tema de gente con algún tipo de minusvalía y usan la excusa de que jamás pretendieran reírse o hacer risa que sentase mal acerca del tema. Pues en mi enfadada, pasiva o desolada opinión, no es así. Que un chaval de 12 años le vea la gracia lo comprendo, ya que no ha vivido mundo y no sabe acerca de las cosas importantes de la vida, cómo el valor más profundo que es el respeto hacia los demás. Pero que personas adultas, en su sano juicio se mofen al compartir la desenfrenada gracia de desgraciar a los demás no es comprensible.