(Primera temporada)

He querido escribir esta mini-crítica justo después de terminar la primera temporada porque me ha encantado el final de ese décimo capítulo, montado en una sucesión de escenas que van resolviendo asuntos, otros te dejan con el corazón en vilo y alguno más suponen un nuevo camino, una sucesión que va encadenada sobre el magnífico adagio del concierto número 2 de piano de Beethoven. En fin, una preciosidad conmovedora.
Es lo mejor de la serie hasta ahora, pero el resto de la primera temporada está muy bien también. Una serie de criminales donde el personaje central es una especie de contable que siempre encuentra soluciones para todo y que pese a ello, tiene la vida en constantemente en peligro.
Jason Bateman es comedido y por eso está genial, con un hilo de inteligencia que recorre toda su actuación en busca tan sólo de salvarse. Casi tan bien está una actriz que me suele encantar, Laura Linney. Del resto de los actores y actrices no sabría cuál destacar, porque están todos bien.
Y otra vez una características que se repite en las series que me acaban gustando. Está narrada en un rincón recóndito y decadente de Estados Unidos. Lo único que no entiendo es que a la familia protagonista les salgan tantos enemigos.
Edito: La segunda temporada es sólo pasable, para mi gusto con demasiadas escenas de noche, y la tercera remonta bastante. Pero sobre todo quería añadir que una de las actrices,Julia Garner, me parece una fuera de serie, sobre todo viendo en algunas entrevista que su persona no tiene nada que ver con su personaje. Así que sólo por ella merece la pena seguir y larga vida como actriz.

Una película lenta, quizás más lenta por ese inglés británico sincopado, dura, de lugares bellos pero fríos y abandonados, de personas malas por alcurnia, pero que los amantes de los libros sabrán perdonar si están en buen momento y no han empezado a pensar que los libros de papel son sólo nido para los ácaros.
Muy buenas interpretaciones, aunque se me hace pesado ese ritmo del inglés británico, tan abrupto y repelente en gente que lo es y quiere mantener las distancias.
Quizás la película de Coixet cuyo mensaje sea menos conmovedor. Los malos son siempre poderosos (¿o era al revés) pero una buena semilla puede dar sus frutos y quizás sus libros.

Una especie de profeta libra a Damasco de la entrada del Daesh en la ciudad. O al menos así lo piensan muchos otros musulmanes que consideran les ha salvado y que es El Mesías. Ese es el fuerte arranque de una serie que me ha gustado y que mezcla los hechos fantásticos, la duda, la religión, con la geopolítica de Oriente Próximo (Palestina e Israel) el poderoso Estados Unidos con su larga serie de cuerpos de seguridad y espionaje, el terrorismo particular y de Estado, y hasta alguna mención al contrapoder de Rusia. A partir de ese momento se van entremezclando un montón de historias que aparecerán a lo largo de toda la primera temporada de la serie.
Nadie es bueno, ni totalmente malo, pero algunas veces las tramas geopolíticas se ven condicionadas por un guión donde, a mi entender, pesa más lo fantástico.
El ritmo es lento, pero hace mantener la atención. Los capítulos centrales son peores, pero al final vuelve a levantar el interés. La música a veces demasiado obvia, volviéndose siniestra cuando quiere que pensemos que alguien es malvado.

No se parece en nada a las películas de timadores, salvo un pequeño rato, pero es lo que es. Soberbio pícaro, quizás envuelto en demasiadas tramas, del que nunca se sabe cuando es bueno y cuando es malo. Muy buenas interpretaciones, hablo de la primera temporada que es la existente en estos momentos.
Ya he dicho que hay una pequeña parte de la serie que se acerca a las películas de espectaculares timadores de Hollywood, pero el resto es pura artesanía e interpretación.

El famoso cantante Johnny Cash siempre procuró mantenerse al margen de las batallas políticas, pero fue a decantarse con la elección de sus canciones justo cuando le invitó Nixon a actuar en la Casa Blanca. Este cinta es un documental alrededor de ese encuentro y cómo llegó allí uno de los más famosos cantantes de Estados Unidos.
Cantautor country parecía alejado de las protestas juveniles, pero tenía fuertes compromisos con la sociedad que le rodeaba y su forma de entender el patriotismo. Una sociedad rota en dos por la guerra de Vietnam, los conflictos raciales, la discriminación contra los nativos americanos y las protestas juveniles en aquellos tiempos de efervescencia pop-rock. Todo eso se aborda y hasta el propio Watergate sale en el documental. Así que es interesante por lo que pasó en la Casa Blanca aquella noche, todos los conflictos que cito (siempre pensamos que vivimos la época más controvertida pero aquella no tiene que envidiarle nada a ninguna otra) y por la narración de la propia carrera de Cash.