Salvo Hitchcock en "La soga", ningún director ha sido capaz de trabajar con unos planos-secuencias tan impresionantes en la historia del cine (que yo sepa).
Es un buen argumento, es un buen reparto y unas buenas actuaciones, etc. etc. etc. PERO lo que más me ha impactado de Alfonso Cuarón son, sin duda alguna, esos planos-secuencias. Es absolutamente indescriptible, tenéis que verlos por vosotros mismos cómo es capaz de hacer tantos movimientos de cámara y tanta acción durante minutos sin cortar el plano. Menudo cabrón, eso no lo ha hecho ninca ni Spielberg ni Cameron ni nadie. Me quito el sombrero, Alfonso. Eres un puto crack. Nada más que por los planos-secuencias merece la pena ver esta película.

Me apuesto contigo lo que quieras que antes de que pase el primer cuarto de hora has soltado una lagrimita, y es precisamente eso lo que hace que esta película sea para todo tipo de público; me explico: desde los ojos de un niño, lo que le sorprenderán serán los colores, los personajes y las aventuras, pero desde los ojos de un adulto la película tiene un trasfondo serio, real, que evoca ese punto de nuestra vida en el que dejamos de ser niños (abandonamos la imaginación y los sueños) y comenzamos a ser adultos con lo que todo eso conlleva (nos centramos en las preocupaciones y en la rutina del día a día), y no tendría porqué ser así. ¿Porqué abandonar nuestros sueños?
Indescriptible las emociones que te hace sentir y la de cuestiones que hace plantearte, de tal forma que sales de la sala diferente, no indiferente, planteándote si aún estás a tiempo de volver a buscar tus sueños y..., ¿porqué no? Quizá intentar cumplirlos.

No, por favor. No veais esta película. En el cine hay cosas buenas, regulares, malas, muy malas, malísimas, lamentables, y luego viene ésta. Os hago un favor si os digo que podéis invertir vuestro valioso tiempo en hacer cualquier otra cosa antes que ver este despropósito de peli, como por ejemplo buscar a Wally, quitaros esas pelotitas negras que salen entre los dedos de los pies o haceros una suculenta e insuperable gayola; cualquier cosa antes que ver esta bazofia, de verdad. Os estoy haciendo un favor porque os aprecio y os quiero.

Por increíbles caminos e innumerables fatigas me he abierto camino hacia el castillo, más allá de la ciudad de los goblins, para recuperar al niño que me has robado. Porque mi voluntad es tan fuerte como la tuya y mi reino igual de grande. ¡No tienes poder sobre mí!

Ya no hacen películas como ésta. Quizá fue porque la vi con ojos de niño ausente de toda connotación adulta y por eso me gustó tanto, pero estoy seguro que estamos ante una obra de culto, y es incluso entrañable que al final te sientas nostálgico hacia todos los personajes que aparecen, igual que un niño.

En resumen, es una película para todo tipo de público y además imprescindible.

Independientemente de que te guste o no el cine, esta película no pasa indiferente ante nuestros ojos. Donnie Darko está lejos de ser una típica película en la que están bien definidos el principio y el fin, la línea argumental es más bien un campo abierto que debe ser visto desde su conjunto. Es compleja, muy complicada de entender, pero cuando logras enlazar los hechos y las relaciones causa-efecto, no puedes hacer otra cosa que reconocer el pedazo de guión y el interés que muestra el argumento.

Ahora bien, si necesitas una película para pasar el rato, relajarte y evadirte de la realidad durante una hora y media, esta no es en absoluto la película que necesitas.