No me atrevo a calificar de "hermosa" una película, que transcurre en los límites del infierno, y como se ven arrojados en él de golpe, infantes que hasta ahora han gozado de los privilegios y riquezas del poderoso. Guiados por la inexperta mano de quien debe asumir el liderazgo de una carrera por las profundidades del terror, la niña mayor, recién asomándose por las puertas de la adolescencia, y avizorando los peligros que implica ser mujer, sobre todo en un mundo en que sólo han quedado "las bestias", nadie es bueno, y erran por los caminos del final de la noche, que como amenaza cósmica se cierne sobre ellos.

La niña se va transformando en mujer, transitando por el infierno al que ha sido arrojada, con casi nulas herramientas, trata de sobrevivir sin en el transcurso perder a sus hermanos. Pequeños que no saben nada, que protegidos material y espiritualmente su corta vida había transcurrido pensando que el Fuhrer era el Dios del bastardo Imperio en (des)construcción, despertados a la verdad, y a la desprotección a que se verán enfrentados, el fin del camino les verá transformados en carne, sangre y espíritu.

Me aburrí de veras. Debo haberla visto como en 4 o 5 tandas, me demoré 1 mes en verla, si es que no más. La película, como ya está comentado por varios colegas cinéfilos, es la historia -no, historia es mucho decir-, es el relato del encuentro de dos "amigos" en una cena en un restaurante de alta alcurnia. Cada uno de los comensales, carga a cuestas con pasados diferentes que los definen, sus suertes han sido diferentes y lo devela su comportamiento. Luego la cena, es un pretexto, un lienzo sobre el cual se pinta la reunión de estos dos hombres. El resto una larga y aburrida conversación sobre diversos temas muy interesantes y profundos, tanto como en sentido contrario lo es el poco atractivo visual de lo que estamos viendo, tal vez para que nos concentremos en el dialogo, que lo requiere. Cada vez que me puse a verla no duraba más de 15 minutos sin dormirme, así hasta que por fin la terminé. La vi de a "pedacitos", solo porque el Sr. Malle se lo merece. La actuación de ambos protagonistas probablemente es excelente, pero nada la salva del tedio que provoca. Seguramente es solo para unos "pocos", entre los que no me cuento.

Esta película recuerdo que siempre que iba al video club, veía su caratula. Era el tiempo del VHS, de los videoclub de barrio (al menos en mí país, el delgado Chile). Varias veces la tuve en mis manos, y al final optaba por alguna otra, por diversas razones, que ni me acuerdo. Pero....., creo que me equivoqué, y no porque ahora que la veo me haya gustado mucho, sino que es de esas películas que el paso del tiempo les deja en evidencia. Su falta de profundidad para el tema que trata, me falta el desgarro, el dolor, o si lo hay no me lo transmite. Técnicamente me pareció pobre, la producción es bastante austera, por decirlo de forma elegante, algunos de los actores no están a la altura, algunas bromas se ven ridículas, y sus actuaciones poco creíbles, y eso es de lo peor que le puede pasar a una película. Todo el metraje en general, me pareció un inacabable prologo para algo que nunca llegó. No es del todo descartable, ni un bodrio, pero con una máquina del tiempo que me llevara a los 80's nuevamente, a la época en que fue filmada, tal vez, y solo tal vez, me hubiese permitido tenerla en mayor consideración. Debí haberla visto en VHS, no en HD.

Esta película me ha hecho plantearme que tal vez no tenga idea de cine, porque no puede entender tanta buena crítica. Tuve que luchar para terminar de verla. Pseudo poesía, sufrimiento estilizado, niñita que actúa bien, amorosa, papás sufrientes (pero cool), tan lindos ellos viviendo en un contexto de lo peor. Inverosimil, dejense de joder, a los que les gustan películas como La Vida es Bella, tal vez les vaya éste bodrio. En Planeta Ñoño seguro la rompe. Me cargó. Aburrida e inverosimil.